Yo soy Mihrimah Sultan, hija del sultan Soliman el magnifico y la haseki Hürrem sultan, viví más que mis padres y que todos mis hermanos.
Vi las desgracias del palacio de topkapi como todo lo que puede dar ser sultana de nacimiento, pero ni así fui...
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Topkapi, otoño de 1529
Ahora que habia despertado me horrorizaba el el nido de viboras en el que vivía, la esclavitud vista como algo tan normal y ni hablar de todas las conductas machistas de esta época, es algo simplemente deseperante y algo que por ahora no podria cambiar.
mientras daba un paseo por el harem escuche a algunas hatun hablando de mi madre y la sultana mahidevran habían tenido otra discusión en pleno harem, donde mi tia Hatice intervino y favorcio a mi madre y por esta razón mi padre se había negado a recibir a mi madre.
muchas chicas ya creían seria la caída de la sultana hürem, pobres ingenuas que no sabían del amor que se profesaban aunque en este momento eso no me sirviera de nada ya que de puro amor no vive el pueblo .
Quise aprender mas, le pedi a mi madre que me permitieran aprender a luchar con la espada y el tiro con arco, pero ella se nego de imediato, eso es algo que yo como una mujer no debia aprender ademas de que aun soy demaciado joven.
me enojo mucho eso, me olvidaba de lo mas importante , aquí una mujer no tiene las mismas oportunidades que un hombre aun cuando sea una hija del sultán por eso ahora con todo el poder que puede tener una hija de un sultan me dirijo a sus aposentos.
pedí que me anunciaran y cuando me permitieron la entrada el estaba en su escritorio revisando algún documento importante para el imperio
-padre¡¡-
-mi pequeña mirihima que alegría me da el verte hoy-
-que haces?- dije mientras le pedí que me alzara para sentarme con el y ver todo ya que con esta altura es ridículo intentarlo sola
-cosas del gobierno, no importa mucho-
leyendo un poco entendí que eran los balances del tesoro real y el pago a jenízaros mas toda la recaudación de impuestos, es algo que le aplaudo al gobierno de mi padre, su recaudación de impuestos fue justa y no permitió que los pashas se aprovecharan del pueblo.
-planeas hacer una expedición para reponer las reservas del tesoro real?-
mi padre me miro un poco extrañado y fijo la vista en los documentos para después verme otra vez a mi, no debe creer que pude deducir eso con solo leerlo
-si Mirihima y además me llevare a tu hermano Mustafá, será a la primera campaña que vaya-
-espero que le vaya bien , está muy emocionado ,¿y cómo le vas a hacer con la inundación de la provincial en la frontera?, escuche que hay muchos afectados.
Mi padre sigue viéndome con duda, pero no tarda en sacar un mapa de nuestro territorio y extenderlo para que vea, me señala una parte en la orilla.
-es la provincial de trevisonda, planeo mandar oro para apoyarlos-
-y por que no mandas a los jenizaros, que se encarguen de reconstruir las casas-
Lo analizo por un momento pero ya no me dijo nada mas,aunque siguio leyendo los documentos y esperando hasta que daba algun comentario.
tenia que hacer un poco de platica antes de soltara mi petición y mostrarme bien educada
-padre por que yo no puedo resibir aprender a usar la espada como mis hermanos?-
vamos a usar la infalible, hice que mis ojos se llenaran de lagrimas sin derramar y baje la cabeza en un ángulo perfecto para parecer mas lamentable. En mi segunda vida mi hermana Sara era una experta usándolo estos ojos, con eso conseguía algún dulce o que la llevara de paseo, como extraño a mis hermanos.
-Mirihima tu eres una niña, no puedes estudiar eso debes disfrutar tu día paseando por el palacio o los jardines, visita a tu tía Hatice en su palacio o solo desfruta de la música, aun eres pequeña, porque no mandas a traer nuevas telas para un vestido? -
-ya no quiero hacer solo eso padre ¿porque, se que en su momento mi tía Hatice era buena con el arco, es increíble la Buena puntería que tenia-
mi padre se quedo sin argumentos, para saber todo esto tuve que hablar con muchas personas y escuchar por dos horas a la Valide sultán sobre lo horrible que fue para ella cuando Hatice empezó a entrenar y lo poco que creyó que conseguiría un buen marido para ella.
-no puedes Mirihima mi padre era muy especial con Hatice y tu aun eres muy joven. Mirihima eres mi pequeña y no quiero que te hagas daño innecesario-
-pero yo quiero intentarlo y puedo aprender, quiero ayudarte en todo lo del gobierno, ser fiel a mi imperio y ayudarlo, por favor padre-
-hablare con un Iskender pash para que te de algunas clases
chille emocionada y lo abrace fuertemente, este era mi primer paso para ser fuerte; estuve un rato más con el, me leía algunos documentos y pedía mi opinión, se que probablemente no lo tomo tanto en cuenta pero la intención cuenta.
mientras salia de rumbo a un jardín me encontré con mi querido Mehmet y corrí a abrazarlo
-Mehmet papá me permitió empezar a tener clases con la espada-
me felicito y platicamos mientras el me contaba cosas de su maestro además de los libros que el había leído hasta que escuchamos que anunciaron a Mustafá
mi hermano Mustafá entro imponiendo el respeto en el harem y al vernos no dio un saludo con la cabeza para luego dirigirse a los aposentos de la sultana mahidevran .
Mustafa sin dudas era inteligente y tenia presencia, ademas de imponer respeto, en mi primera vida recuerdo que el tenia mucho apoyo de los jenizaros por como veian que manejo manisa además de que en las campañas muchas veces se hablo de sus proezas.
Mustafá fue un muy buen gobernante pero también se dejaba influenciar muy fácil, las promesas de poder y el amor que sentía, no solo por su madre, sino también por sus favoritas y el mismo rencor que en su momento provocaron su muerte.
No justifico a mi madre pero tengo la creenciade que si mustafa hubiera demostrado que se dejaría guiar por lo que le dijeramahidevran en el caso de matar a mis hermanos es probable que no hubieraactuado.
