CAPITULO 4

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Anne Graham

Gritos, es lo ultimo que recuerdo, el maldito cerdo golpeándome sin parar y la mirada aterrada de mi pequeña Beverly, todo por que yo no pude frenar el primer golpe o sus constantes abusos después de una bebidas.

El maldito de Tobías me lo hizo otra vez, se emborracho y robo el poco dinero que teníamos, pero no dije nada, hasta que Beverly le grito y el la cacheteó, ella es mi estrellita, ilumina toda mi vida y jamás dejaría que ese hombre la apagara.

Me lance sobre el con una de las tantas botellas del piso y cuando lo vi débil quise huir con mi pequeña, pero el fue mas rápido y contaba con la furia suficiente para acabarme, solo tenia 38 años, aun podía vivir una buena vida, y el me la quito.

Desde que desperté no entiendo nada, el idioma me es desconocido pero mi cerebro lo entiende como si llevara años hablándolo, las caras me son desconocidas pero reacciono con nostalgia a muchas de ellas y el joven muchacho que me llama madre que con verlo la primera vez no pude parar de llorar.

Estoy tan desorientada con estas memorias que no son mías y el reflejo en el espejo no lo reconozco pero a la vez familiar, me llaman por un nombre raro y con un significado tan hermoso, los vestidos, la época, todo es tan aterrador y reconfortante.

Repasaba en mi mente una y otra vez cada memoria nueva, intente familiarizarme con todas, las cosas que este cuerpo hizo y que desapruebo, también con las cosas que tuvo que sufrir en este infierno.

-mi sultán, la sultana Mirihima se encuentra una en la puerta, quiere hablar con usted-

Mirihima, la hija de la concubina polaca, aquella niña que este cuerpo subestimo y termino con la vida de su hijo.

-que pase-arregle mi vestido y me senté recta cuando entro la pequeña niña, se podía ver lo hermosa que seria en unos años y los recuerdos me lo confirmaban, el sol y la luna del imperio hizo una reverencia y se hizo de un lugar en el diván.

Yo sabia que era una niña, pero en este momento parecía una mujer adulta, que tenia todo el control y poder dentro de este palacio, esta es la primera vez desde que desperté que estoy en contacto con alguien que pertenece a esa familia.

-sultana mahidevran se ve esplendida hoy, me entere de su caída, como sigue?-

-estoy bien, gracias por tu preocupación Mirihima-

-espero que no crea que mi madre tuvo algo que ver, ella seria incapaz de atentar contra usted-

Mmm según escuche todos piensan que fue Hürrem por una discusión de días antes, pero verdaderamente fue un accidente, este cuerpo iba llorando por los pasillos (para variar) después de obtener otro desplante del sultán de este imperio (otra vez) y resbalo por unas escaleras antes de llegar al harem.

-jamás pensaría eso, tendré mis rencillas con tu madre, pero se que es incapaz-

Claro que no, esa despiadada mujer es capaz de muchas cosas y yo ahora lo se, el solo escuchar su nombre ahora impulso una ira creciente desconocida para mi, imagino que es un sentimiento de este cuerpo, pero no estoy dispuesta a sucumbir a ellos.

-gracias sultana, me alegro de que no crea en los rumores que corren por los pasillos-

Mantuvimos una platica muy cordial y hasta cierto punto agradable hasta que una doncella llego por la sultana mirihima comunicando que su madre la buscaba, imagino que con lo rápido que corren los rumores aquí, Hürrem creerá que le estoy haciendo algo a su querida hija.

-espero poder repetir la platica una vez mas en el futuro sultana- dijo mirihima mientras hacia una reverencia

-estaria encantada, que te parece si mañana salimos a almorzar al jardín, recientemente las florecieron los capullos y es hermoso de apreciar-

-me parece bien, hasta luego-

Encontrandome sola en este cuarto mi mente no deja de dar vueltas, según las memorias de este cuerpo no tuvo muchas conversaciones con la pequeña sultana y menos tan cordiales.

Pensando en ello, hay muchas cosas que no son iguales, gente que intento embaucar al imperio sin embargo jamas se supo de ellos mas que su ejecución, crisis en las provincias que no pasaron o como ahora con la guerra, el hombre ese que se hace llamar sultan ya debería de haber partido en campaña, pero por lo muy poco que he escuchado aun están planeando un mejor plan de ataque, además de que Ibrahim no tiene un completo control sobre las tropas que llevo a campaña para conquistar Persia.

Es tan extraño todo el desarrollo que pareciera haber alguien con conocimiento de los sucesos a futuro manipulando todo detrás de una cortina, se parece mucho a las historias que a Beverly tanto le gustaban, de la villana que se hace heroína y vence todas las adversidades después de que fuera poseída por un alma transmigrada que leyó el libro.

Tengo que encontrar a esa persona, tiene que ayudarme a mantenerme viva y en este palacio mas tiempo, además podría evitar la muerte de mi hijo mustafa (me fue complicado acostumbrarme a llamarlo asi) y tal vez ayudar a que escapáramos de este oscuro palacio.

Tome mi decisión, si hasta ahora a realizado esos grandes cambios pero no a manipulado la estructura interna del harem es por que no le interesa, lo cambios mas significativos ocurren alrededor del sultan, puede ser algún consejero o un bey pero no voy a descartar que sea alguna mujer mas, aunque si una mujer pasara tanto tiempo en los aposentos, tendría el estatus de favorita o sultana y las únicas mujeres que aun sustentan ese titulo somos Hürrem y yo, ninguna otra mujer a entrado tantas veces a ver al sultan.

¿Podría ser alguna de sus hermanas o algún aga? Tengo que fijarme en los movimientos que están a mi alcance y confrontar a esta persona.

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Un nuevo día comenzaba y ya se me estaban presentando dificultades, desde temprano me visito una doncella de la madre sultana y dijo que ella pidió que fuera a desayunar con ella.

Según yo no he hecho nada malo, desde que desperté no Salí ni una vez de mis aposentos y antes de que llegara este cuerpo solo había ido a llorarle al sultan, bueno y discutir con Hürrem pero por eso ya sufrió una reprimenda.

Camine hasta estar con la valide sultan y junto a ella se encontraba Hatice que traía a su hija para estar con su abuela, cuando me vio entrar pidió que siente con ella.

-mahidevran como te encuentras? No habíamos tenido oportunidad de hablar desde que despertaste-

-estoy mejor madre, he tenido algunos dolores de cabeza, pero se me pasaran-

Hatice no hacia comentarios y estaba jugando con su pequeña Hanim sultan pero me daba miradas continuamente para ver mi reacción y la valide sultan también me observaban.

-quiero saber que fue lo que paso, ¿viste quien te empujo?-

Parce como si quisieran que señalara a Hürrem o explotara reclamando y chillando como siempre

-sultana me da vergüenza, pero todo fue un accidente, nadie me empujo, yo venia lo suficientemente distraída y resbale en las escaleras-

Baje la cabeza y aparente estar muy apenada aunque si era algo muy estúpido lo que paso y seguro tienen ese mismo pensamiento ellas.

-no te preocupes mahidevran sabemos que un accidente le pasa a cualquiera-

Me siguió haciendo platica por un rato mas perole respondía lo mas educada posible, yo quería irme y regresar a mis aposentosaunque aun tengo el almuerzo con Mirihima.

LE SANG DU POUVOIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora