VIII

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Val

Cuando nos separamos por falta de aire Jin aun tenía sus manos en mi cintura

-Creo que deberías seguir mostrándome el lugar- me dijo con una sonrisa burlona al ver el estado en el que me había dejado su beso

-A cierto- me separe de él volviendo a unir nuestras manos -veamos que más hay

Continúe caminando por la plaza mientras mi cabeza no dejaba de pensar en lo mucho que me gusto que Jin me besara, sentir sus manos en mi cintura y nuestros labios bailando solo me hacía querer más de él. Caminamos un rato por toda la plaza hasta que me dio hambre

-Oye- dije jalando un poco la manga del suéter de Jin para llamar su atención -¿no tienes hambre?- pregunte cuando estábamos en el área de comida rápida

-¿Que se te antoja?- me pregunto viendo todos los puestos de comida

-No lo se ¿que prefieres comida que ya conozcas o comida típica?- pregunte haciendo memoria de todos los locales que había visto

-Creo que me gustaría probar algo típico

-Entonces ya se a donde ir- dentro de la plaza había un restaurante de comida mexicana donde el riesgo de que la comida le callera pesada era más baja -mesa para dos por favor- le pedí a la chica de la entrada

-Adelante- a pesar de que a Jin no se le veía gran parte de la cara parece que una fracción de esta era lo suficientemente llamativa para aquella empleada pues no dejaba de verlo

-¿Quieres que te traduzca que lleva cada platillo?- dije acercándome más a el para compartir el mismo menú

-Claro- me dijo sonriendo y al tenerlo tan cerca le robe un beso -oye!- me dijo entre divertido y avergonzado con esa sonrisa tan linda

Pedimos nuestra comida y deje que Jin probara también de mi comida al verlo tan fascinado por los sabores de todo.

-Como quisiera aprender a hacer esta comida- me dijo al probar otro platillo

-¿Te gusta cocinar?- pregunte al verlo pedir un nuevo platillo aunque no se había acabado los otros

-Siempre cocino ¿y a ti?- me pregunto al tiempo que tomaba comida de mi plato

-No soy fan de cocinar, pero la gente dice que cocino bien

-¿Que es esta sopa?- dijo probando el nuevo platillo

-Pozole- se veía adorable y sus ojos brillaban con cada nuevo sabor -es un platillo muy completo, si quieres te enseño luego a prepararlo

Jin

-¿Sabes cocinar esto?- le pregunte sorprendido mientras degustaba aquel caldo tan delicioso

-Se cocinar muchas cosas, era de las pocas cosas que me salían bien en el orfanato- en sus ojos pude ver algo de nostalgia

-¿Extrañas tu vida anterior?- intentaba no sonar muy entrometido

-No, aunque si hay personas a las que extraño

-Creo que comí mucho- dije al ver que ninguno de los platillos estaba acabado

-No te preocupes- vi como le decía algo a la mesera y esta retiraba los platos -ahora vamos a ver que tal sale la degustación- nuevamente le di mi cartera para que pagara con ella y cuando la mesera volvió traía la comida en unos platos de plástico -andando

Val se llevo aquellas bolsas que yo le ayude a cargar, cuando regresamos al carro Val tomo dos de los platos y le dio uno al chofer y otro al guardaespaldas.

-Seguro ni han comido- me dijo a mi después de darles los platos -hay que ser más considerados- me recordó.

De camino a casa pidió al chofer detenerse en un área desconocida lo que puso en alerta al guardaespaldas, Val tomo el resto de las bolsas y salió del carro acercándose a una chica que al verla corrió a ella para abrazarla, hablaron por un momento y Val le dio las bolsas.

-Ella es Mari- me dijo adivinando mi curiosidad -ella tiene un refugio para niñas, como el orfanato pero algo clandestino

-¿Porque no van al orfanato?

-El orfanato está a máxima capacidad- me contestó viendo a la ventana -no tienen recursos para más niños y llevarlos a un lugar del gobierno no siempre es seguro

No supe que decirle, su voz sonaba tan frágil pero su expresión seguía igual que antes, aún así sabía que era un tema delicado.

-Ven aquí- tire de su mano hasta hacer que su cabeza quedara recargada en mi hombro al tiempo que la abrazaba y dejaba un pequeño beso en su coronilla


Val

Ese gesto de parte de Jin me agarro de sorpresa, agradecí que no me hiciera hablar más del tema y me reconfortara sin preguntar, podía oler su perfume y escuchaba su corazón, sabía que este sería uno de los momentos más dulces que tendría en la vida y lo iba a disfrutar todo lo que pudiera.

-Ya llegamos chicos- anuncie entrando a la casa con Jin de la mano

-Estuvieron mucho tiempo fuera- escuchamos decir a Nam

-Es que había mucho que conocer del otro- le dije a Nam guiñándole un ojo 

-¡Val!- dijeron los 7 al mismo tiempo algunos sorprendidos, otros molestos y Jin muy avergonzado

-¿Que?- pregunte de manera inocente -platicamos mucho, que ustedes piensen otra cosa ya es cosa suya

Veía los 7 rostros más guapos del mundo rojos de la vergüenza y sin poder sostenerme la mirada

-Voy a mi habitación ¿te veo en un rato?- le pregunte a Jin intentando sonar casual

-Claro- dijo asintiendo con la cabeza


Jin

La vi subir las escaleras y me dejo con 6 chicos de mirada curiosa -¿Ya cenaron?- dije intentando sonar casual

-¿Venían de la mano?- pregunto Junkook sonriendo juguetonamente

-Si- dije fingiendo que esto no era sumamente vergonzoso -tiene manos suaves

-¿Se acostaron?- me pregunto de manera directa Suga

-¡Yoongi!- lo regaño Nam

-Solo preguntaba- contesto Suga serio -y si, ya cenamos

-Bueno chicos- hablo Nam a todos -creo que ya es hora de irse a dormir- vi subir a todos los chicos hasta que solo quedamos Nam y yo -¿todo bien?- me pregunto acercándose a mi y colocando una mano en mi hombro

-Estoy algo nervioso- admití avergonzado

-No tienes que hacer nada que no quieras- vi esa sonrisa con hoyuelos reconfortándome para luego desaparecer escaleras arriba

Tome aire antes de subir por las escaleras.

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora