Cuando llevas una vida como la mía hay pocas cosas que te puedan intimidar, pero al verlos en la sala de aquella suit de hotel mis piernas flaquearon y mi garganta se seco, estaba frente a BTS y tenían una propuesta muy interesante.
-¿Te crees muy graciosa?- me pregunto con fingida molestia
-Soy muy graciosa
Subimos al auto mientras Jungkook hacia pucheros por mi pequeña broma durante el desayuno.
-No te molestes- le dije mientras le daba la dirección al chofer -te llevare a un lugar que se que te va a gustar
-Tu me gustas- sus dedos nuevamente jugaban en mi rodilla
-Me hubieras avisado y te llevaba de excursión a mi cuarto
Jungkook
Su coquetería tan desenvuelta me provocaba y envolvía de una manera que nunca había sentido con las pocas chicas con las que llegue a salir en la escuela.
-Tu me provocas- le dije rosando mi nariz con la suya
-Es que me gusta jugar contigo
Contrario a lo que pensaba lo primero que sentí fueron sus dientes apresando de manera un poco ruda mis labios, un jadeo escapo de mis labios y de inmediato sentí sus labios envolviendo los míos, tome sus mejillas profundizando el beso y un nuevo jadeo de sorpresa se ahogo en mis labios al sentir como su lengua invadía mi boca.
-Quieto Kookie- me dijo Val cuando mis manos comenzaron a abrirse camino debajo de su ropa de manera desesperada -no podrás bajar del auto cuando lleguemos si sigues así
-Es que se siente muy bien- confesé
-Lo se, pero si te portas bien, al rato te daré una recompensa ¿si?
Val
-Esta bien- un nuevo puchero adorno los labios de Jungkook -me dijiste kookie- sonrió de manera tierna -me gusta
-Entonces te llamare así, kookie
Cuando al fin llegamos tuvimos que caminar un poco hasta la entrada del lugar
-Tara- dije señalándole la entrada
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
*Zoologico de chapultepec*
-Vamos a entrar ya- dijo emocionado con esos ojos tan lindos brillando
-Vamos- tome su mano para guiarlo por las jaulas de los animales
-¿Ya habías pagado las entradas?- pregunto cuando pasamos por los torniquetes
-La entrada es gratis- Kookie me miraba incrédulo -si quieres puedes donar en las alcancías
-Quiero monedas- me dijo mirando su cartera
-Ten- le extendí mi monedero
-Pero es tu dinero
-Luego me lo repones- le dije viendo su carita de felicidad mientras sostenía mi monedero que apenas si servía por lo viejo que era
Lo lleve de la mano por todo el zoológico en algunos puntos casi corriendo por la emoción y prisa que el tenía de ver a todos los animales, era muy gracioso pues alcancía que veía, alcancía en la que dejaba alguna moneda indistintamente de cual era su valor.
-De saber que te harían tan feliz las alcancías, te hubiera traído más monedas- le dije caminando a una banca
-¿Quieres un helado?- me pregunto viendo el puesto
-Si, estaría bien
La chica del puesto miraba muy insistentemente a Kookie que se había quedado algo apartado mientras yo compraba los helados con su cartera.
-Oye amiga- dijo la chica mientras me entregaba los helados -no se si te lo han dicho pero tu novio se parece a un cantante
-Si, lo han llegado a confundir con artistas de varios grupos- intentaba sonar casual -si es extranjero pero no es cantante, créeme- agregue de manera divertida aligerando el ambiente y esperando desaparecer sus sospechas
-Me gusto mucho- a pesar del cubrebocas podía distinguir que estaba sonriendo -aveces quisiera poder agarrarlos
-Bueno aun hay una parte que nos falta visitar
Honestamente no planeaba llevarlo al aviario, pero al ver sus ojos de ilusión mientras recorríamos las jaulas de esa zona me animo a aventurarme en aquello
Jungkook
-Vamos- me dijo Val después de hablar con la guardia de seguridad de aquella zona que nos faltaba por explorar -al salir te van a pedir que muestres tu gorra, es solo procedimiento tu tranquilo
Asentí cruzando la segunda puerta del recinto, aquel lugar tenía muchas aves sueltas, la jaula nos rodeaba pero estábamos dentro de la misma jaula permitiendo a todas las aves volar cerca de nosotros, incluso una pequeña se coloco en mi hombro.
El recorrido estuvo divertido aunque casi al final pude sentir como Val apretaba por momentos mi mano.
-¿Pasa algo?- pregunte saliendo de aquel lugar
-¿La verdad?- asentí esperando a que continuara hablando -no me gusta entrar al aviario
-¿Que?- creí haber escuchado mal -¿entonces porque me llevaste ahí?
-Tu parecías muy entusiasmado- me enterneció su pequeño sacrificio -además si un ave se acercaba mucho, te utilizaría de escudo humano- hasta ahí llego la ternura
-No puedes hacer eso, soy muy hermoso como para que me arriesgues así
-Sonaste igualito a Jin- dijo intentando ocultar una sonrisa
