La concubina de BTS (+18)

LV

Val

Me desperté sintiendo los muslos ligeramente adoloridos encontrándome con las marcas de los dedos de Tae, no me molestaba pero era curioso como se volvía así de loco

-¿Que haces?- me pregunto una vocecita desde la puerta

-Veía las marcas que me dejo Tae- le respondí viendo los ojos curiosos de Kookie

-¿Duele?- me pregunto pasando las yemas de los dedos por mi piel algo amoratada 

-No realmente

Entonces Kookie poso de manera suave sus labios en mis muslos -¿mejor?- pregunto pegando su mejilla a mi pierna lo que acompañado de esos ojos expresivos me derretía el corazón

-Mucho mejor- me senté viendo que Kookie seguía ahí mismo

-¿Me ahorcas?- pregunto de manera inocente pasando mi otra pierna sobre su hombro

-Estas loco- me reí por su petición -mejor vamos a desayunar

-Mala- acompaño esa palabra de un puchero para después salir de la habitación

Jungkook

-¿ya terminaste?- me pregunto Val levantando la mesa

-Si- dije recogiendo mis platos -¿te gustan los cómics?

-Si, mis favoritos son los de DC

-Aquí compre algunos- dije aliviado de mi primer idea si resultará -te prestare algunos

Val me siguió hasta mi cuarto donde saque un par de cómics.

-Están en inglés- advertí

-Mi inglés no es muy bueno- confesó Val tomando uno de los cómics, ese que parecía tener la temática más oscura

-El mío tampoco- dije restándole importancia

Ella se sentó en la cama recargada en la cabecera y yo me acomode con mi cabeza sobre sus piernas

-¿Estas cómodo?- pregunto cuando noto el peso de mi cabeza

-La verdad si

Estuvimos leyendo cómics un rato... o intentándolo mientras yo sentía como pasaba sus dedos por mi cabello, hasta que sonó la alarma de mi celular

-¿Y eso?- pregunto Val dejando de leer

-Es mi alarma para hacer ejercicio, aunque hoy creo que puedo suspenderlo

-No no puedes- dijo Hobi que había entrado a buscar algo -PD dijo que mantuviéramos nuestros hábitos- tomo algo de sus cajones y salió de nuevo del cuarto

-Si quieres vamos juntos al gimnasio del hotel- hablo Val de manera despreocupada

-¿De verdad?- eso sonaba más divertido, no quería despegarme de Val -entonces deja me cambio y vamos

-Yo también voy por ropa más adecuada

Val

Tomamos el elevador a las primeras plantas, pero apenas cerraron las puertas del elevador Kookie me planto un beso, al inicio ligero pero volviéndose intenso a una gran velocidad hasta que el sonido del elevador deteniéndose nos separo

-Kookie, que atrevido- me burle

-Es tu culpa- acuso -Con ese short tan corto es difícil pensar

A pesar de que su voz sonaba normal caminaba sin mirarme directamente hasta que llegamos al gimnasio

Por un rato cada uno se dedico a hacer ejercicios diferentes aunque para ser honesta yo no tenía tan buena condición, fue entonces que me enfoque en Kookie, sus músculos definidos sin ser voluminosos, su pelo que caía de manera rebelde sobre su frente y aquellas gotas de sudor que en el se veían más sexys que otra cosa... así fue como decidí probar los límites del golden Maknae

-Kookie- llame muy cerca de su oído desde su espalda viendo su reflejo en el espejo del frente -¿Cuantas te faltan?- notaba como le costaba seguir contando sus repeticiones mientras aumentaba mi coqueteo -es que al verte así ahora soy yo quien no puede pensar

Aun detrás de Kookie puse mis manos sobre su torso jalando poco a poco aquella playera hasta dejar a mi alcance el borde colando mis manos dentro de la misma

-Debería ser ilegal ser tan sexy- halague

-Espera a que la agencia me deje hacer ejercicio de verdad- su voz sonaba agitada pues no había dejado de hacer ejercicio -entonces veras unos verdaderos músculos

-yo quisiera ver ahora esos músculos- mordí ligeramente el lóbulo de su oreja -pero supongo que tendré que conformarme con una ducha fría

Me saque la camisa larga que traía aprovechando que no había nadie más en el gimnasio, quedando en brasier deportivo le guiñe un ojo a Kookie y me encamine a las duchas

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