La concubina de BTS (+18)

XXIX

Val

Cuando llegamos a casa los chicos apenas estaban recogiendo las cosas de su cena

-¿Quieren cenar?- pregunto Nam al vernos entrar a la cocina

-No, ya comimos fuera- les respondió Kookie mientras tiraba de mi mano para subir a mi habitación de manera discreta

-Ya vamos a subir Kookie y yo, ¿quieren beso de buenas noches?

Podía ver como Kookie aguantaba la frustración mientras le daba a cada miembro un pico y su buenas noches, era gracioso verlo intentar mantener la compostura

-hasta mañana chicos- dije subiendo de manera lenta las escaleras

Kookie

Cuando entramos a su cuarto note aquella sonrisa burlona

-Te tardaste apropósito- acuse

-Si- dijo riéndose -es que te veías tan lindo todo ansioso

-Eres mala- dije besando su cuello

-Lo peor es que te encanta que sea así- la ropa voló de manera muy desesperada y por primera vez pude apreciar aquellos dos montes que me moría por probar, recorrí con mis dedos toda su suave piel al tiempo que la besaba, me guio de manera discreta a la cama

-Se bueno y recuéstate- su voz era dulce pero firme -es hora de jugar

Solo tenia puestas unas bragas de encaje y a mi lo único que me quedaba era mi boxer, las ganas de hundirme nuevamente en ella me mataban pero quería obedecerle, algo en mi se excitaba de estar a sus pies.

-Tu no te vas a poder mover hasta que terminemos- dijo mientras reptaba a cuatro patas en la cama hasta quedar sobre mi -¿serás un buen niño?- solo asentí como respuesta

Me beso apretando sus pechos contra el mío para después empezar a dejar besos a lo largo de mi barbilla hasta bajar por mi cuello y mis clavículas, mi cuerpo reaccionaba con anticipación al tiempo que bajaba por mi torso con sus labios, regando besos mojados y mordiendo un poco de vez en cuando. Mi respiración se corto cuando sentí la suya traspasar la fina capa de algodón que retenía mi miembro.

-Val- suspire al verme despojado de esa ultima prenda

-Mírame Kookie- eso había sido una orden que seguí de inmediato

Detrás de mi miembro erguido estaba ella, con los labios apenas a un milímetro y su respiración chocando con mi excitación, aquellos ojos felinos y oscurecidos por la lujuria me envolvían y un poco más atrás acomodada de forma estratégica la curva de su espalda remataba en ese glorioso trasero envuelto en una sexy capa de encaje negro

-Por favor- suplique ante aquel escenario

-Solo porque te escuchas muy sexy rogando

No hubo replica, como podría si quiera pensar algo coherente cuando su lengua exploraba toda mi longitud como si de un caramelo se tratara para después pasar a acogerlo en su boca, intente tomar su cabello entre mis manos pero las alejo de inmediato

-Tu aun no puedes tocar

Esa sensación de impotencia y el constantemente tener que reprimir aquel impulso me volvía loco y elevaba mi temperatura.

-Val- gemí sintiéndome al borde

-Aun no- dijo separándose de mi

Val

Vi la suplica en su mirada cuando le negué aquel desahogo, junte nuestros labios y a el no le importo en lo más mínimo donde había estado antes mi boca.

-Ya puedes tocar- le susurre al terminar el beso

No necesito nada más para dejar de reprimirse, me tomo de la cintura y giro hasta dejarme debajo de el

-Kookie- suspire al sentir como se apoderaba de mis pechos, como si fuera lo ultimo que probaría en la vida, era un poco acelerado y rudo justo como me gustaba

-Me dejaste a punto ángel- su voz profunda me excitaba de manera insana -ahora me toca a mi

Se hundió de golpe, sin aviso y tan profundo que un gemido abandono mi garganta

-¿Tanto te pone darme ordenes?- me reto al sentir lo mojada que estaba

-Lo mismo que a ti recibirlas- contra ataque 

Lo bese de manera desesperada mientras sentía su cuerpo bombear rápido, fuerte y profundo como si quisiera perforarme.

-Kookie- gemí nuevamente sintiendo todo aquel placer

-Lo se, yo tampoco aguantare tanto después de nuestro jueguito

Escondía su nariz en mi cuello al tiempo que comenzaba a descargar dentro de mi y yo me desmoronaba ante tantas y tan deliciosas sensaciones.

-¿Te gusto el juego?- pregunte mientras estábamos acostados a punto de dormir

-Como no tienes idea- me regalo una sonrisa y un beso antes de serrar los ojos para dormir