XXIII

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Val

Lo lleve a una pequeña fonda en la que antes solía pedir dinero cuando estaba en el orfanato.

-Que lindo lugar- menciono Taehyung cuando nos dieron mesa -¿sueles venir?

-No, yo antes venia a... trabajar aquí- dije sin querer hacerlo sentir triste -por eso conozco este lugar

-Eres mala mintiendo- fue lo único que dijo fingiendo que leía la carta

-Si te digo la verdad, prometes no verme con lastima- le pedí y el solo asintió -cuando estaba en el orfanato venía a conseguir dinero por aquí

-¿Como fue tu vida en el orfanato?- pregunto cuando el mesero se fue con las ordenes

-No era fácil, pero en definitiva me iba mejor que a mis compañeros de la calle

-¿Como terminaste en aquel lugar?- sabia que tenía curiosidad y aquellos orbes cafés me daban confianza

-Mis padres murieron- respondí sin inmutarme

-Me refería a la pasarela- su voz sonaba casual haciéndome sentir cómoda

-Me corrieron del orfanato, no soy buena siguiendo ordenes- respondí a su mirada interrogante

-¿Ya no vas?

-Cuando aquella monja se fue, volví a ir al convento y cuando tenía la posibilidad les llevaba algo a los niños

-¿Algo?- la mesera trajo nuestros platillos y le regalo una sonrisa coqueta a Taehyung que el ni siquiera noto

-Si, dulces, juguetes, ropa- enumeraba -ahí no les falta nada básico, pero hay cosas que el presupuesto no cubre

-¿Te gustaría ir?- su pregunta me tomo por sorpresa pero asentí con entusiasmo -¿te podría acompañar?

-¿Te gustaría acompañarme?- pregunte sorprendida

-Si- probaba la comida con calma -pero antes podríamos ir a comprar algo para los niños


Tae

Salimos del lugar una vez terminamos de comer para encaminarnos a un supermercado, apreciaba la manera en que Val había confiado en mi y ahora que tenía más dinero del que nunca había tenido quería hacer algo bueno con este.

-Ven- dijo entrando entusiasmada al supermercado -¿que te gustaría llevarle a los niños?- me pregunto mientras el guardaespaldas le quitaba el carrito para llevarlo el

-No lo se- me rasque la nuca algo nervioso -tal vez algo rico para comer

-Podemos llevar helado- ella caminaba y de vez en cuando daba saltitos por lo feliz que estaba

Tomamos helado, papás y nuguets como para 50 personas.

-En cuanto me caiga mi primer cheque te lo pagare- me dijo viendo el carrito

-No te preocupes- acune su mejilla con mi mano libre -no es nada

-Entonces también quiero llevar algunos juguetes- me miro retadora

-Si eso quieres, creo que necesitaremos otro carrito

No tomo nada más, pero me aclaro que pasaríamos a comprar pizza para llevarles.

-Gracias- me dijo subiendo de nuevo a la camioneta

-Me gusta verte feliz

Me sonrió de manera dulce y note como se iba acercando a mi, no podía negar que esto me ponía nervioso pues antes solo había besado a Hobi y ambos habíamos acordado fingir que eso nunca paso.

Sentí sus labios esponjosos juntarse con los míos y todas aquellas inseguridades se fueron desvaneciendo conforme agarraba velocidad nuestro beso.

-Llegamos a la dirección- aviso el conductor


Val

Rompí mi beso con Taehyung y vi a mi derecha el convento de donde salia la hermana Ana, baje la ventana para saludar desde ahí, cuando la hermana Ana me miro primero negó con la cabeza y luego me señalo la otra entrada (por donde llegaba el camión del gobierno) para que ingresáramos directo al convento, algo andaba mal.

~¿Que pasa~ le hable en lsm a la hermana Ana

~Que no te vean~ respondió ~ahorita te explico cuando entres~

Vi como le daban instrucciones a otras monjas y me volvía a señalar la otra puerta

-Hay que dar la vuelta, nos abrirán la entrada para carros- dije al conductor sintiendo como se ponía en marcha la camioneta

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora