LXXXV

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JK

Al verla alejarse metí lentamente mi mano a mi bolsa sintiendo una tela suave.

-Permiso- masculle mientras me dirigía al baño

Cuando al fin estuve solo saque aquel trozo de tela de mi bolsillo encontrándome con... ¿encaje? pero no cualquier encaje eran unas bragas de encaje color negras, lo que significaba que había una chica muy traviesa sin bragas caminando por las oficinas de PD.

Sali casi corriendo de los baños dirigiéndome a la oficina más grande que se encontraba al fondo del lugar, cuando entre al lugar Val estaba sentada en el escritorio de PD sin saco y con una sonrisa lujuriosa viéndome directamente, me llamo con el movimiento de uno de sus dedos

Cerré la puerta mientras caminaba y veía como Val se soltaba uno a uno los botones de esa blusa mostrando un brasier de encaje negro.

-Creo que esto es tuyo- dije sacando de mi bolsillo su ropa interior

-¿Como lo sabes?- preguntó con fingida inocencia 

-Supongo que tendré que comprobarlo- dije llegando frente a ella

Comencé a besarla recargando mis brazos en el escritorio para poder recostarla en el mismo.

-¿Como planeas comprobar que esas bragas son mías?- Val sonreía de manera provocativa

-De la mejor manera posible

Baje mis besos por su cuello hasta llegar a ese bonito brasier del cual me deshice de manera rápida para poder concentrarme en lo que realmente me importaba

-Baby- gimió encendiéndome aun más 

-Prueba número uno- hable para poder verla recostada en ese escritorio medio desnuda y con aquella mirada de lujuria que me encantaba

-¿Mi brasier?- preguntó curiosa

-Si, el que coincidentemente combina a la perfección con le evidencia- dije como en esos programas de detectives lo que la hizo reír

-Ven aquí y bésame- ordeno

Me gustaban seguir sus ordenes, me calentaba verla poderosa y pensar en que tan lejos me llegaría si ella me lo pidiera provocaba mis fantasías.

Volví al ataque con mis besos bajando hasta llegar al inicio de su falda.

-Y la prueba final- dije abriendo las piernas de Val -ya no tienes puestas esas bonitas bragas de la mañana

-Ok me atrapaste- hablo aquella preciosura -¿y ahora que?- su voz era juguetona

-Tendrás lo que provocaste- sentencie

Deje que en adelante solo se escucharan los lindos gemidos de aquel ángel que tenía a mi completa disposición, jugué con mi lengua por todos sus pliegues mientras sentía como sus dedos se enredaban en mi pelo y cada uno de sus gemidos y suplicas me alentaban a continuar

-Si Kookie, así siiiii- sus gritos eran mi mayor recompensa aparte de aquella cascada en mi boca

-Sabes deliciosa- dije levantándome y viendo el desastre que ahora era ella

-Ven aquí y demuéstramelo

Mientras nuestros labios danzaban juntos sentí como sus manos bailaban por dentro de mi ropa y comenzaba a perder algunas prendas hasta sentir como aquellas delicadas manos se aferraban al cierre de mi pantalón y con agiles movimientos sentí como mi miembro era liberado de su prisión

-Escuche que la oficina es anti ruido- me dijo Val separándose un poco de mí -quiero ponerlo a prueba

-¿Vas a hacerme gritar?- pregunte confuso

-Solo si no obedeces

Me sentó en el sillón de 3 plazas de la oficina y luego se sentó suave y lentamente sobre mi mientras sentía como tomaba mi miembro.

-Las reglas son fáciles baby- me hablo quedito al oído -yo voy a darte mucho mucho placer

-Me gusta a donde va esto- admití

-Pero tu no puedes tocarme- casi instintivamente aferre más mis manos a sus glúteos -sip, justo eso va a estar prohibido

-Pero me gusta tocarte- me queje

-Lo se- me beso al tiempo que comenzaba a mover sus caderas -pero si quieres esto- paro sus movimientos de pronto -tendrás que portarte bien

-Pero- intente quejarme pero nuevamente Val comenzó a moverse

-¿Pero?- me pregunto retirando mis manos de su cuerpo y dejándolas sobre mi cabeza

-Sigue- pedí 

Ella volvió a mover sus caderas de manera rítmica, subiendo, bajando, en círculos y me estaba volviendo loco, una parte por la sensualidad con la que se movía encima mío y otra parte porque sentía como las manos me hormigueaban por la necesidad de recorrer su piel con mis manos, con mi lengua con... los pensamientos se me embotaron al momento en que la sangre dejo de ir a mi cerebro para concentrarse en otro lado

-Val- susurre sintiéndome al borde

-Si baby?- me pregunto con esa voz suave y sensual

-Voy a- el frio golpeo mi entrepierna y solo dos de sus dedos presionaban aquel punto en la base -Val- lloriquie

-¿Que paso baby?- preguntó juguetonamente

-Por favor- sabía que le estaba suplicando, pero de verdad necesitaba aquello

Me soltó y se alejo dejándome apreciarla, se había bajado nuevamente la falda y su blusa dejaba entrever sus pezones erguidos por la excitación.

-Me encanta verte suplicar- camino de vuelta al escritorio de PD -ahora ven y hazme suplicar a mi

Se recostó en el escritorio boca abajo con sus piernas tocando el piso y su pecho completamente recargado sobre el escritorio, se alzo la falda dejándome ver aquel delicioso postre.

-Fóllame- exigió 

Honestamente nunca sería lo suficientemente fuerte como para no obedecer esa orden y adueñándome de esas caderas entre nuevamente en ella, paseaba mis manos por su cintura, cadera y piernas mientras dejaba suaves besos por toda su columna deleitándome al ver como se retorcía debajo de mi.

Entonces la puerta cerrando con fuerza resonó en la oficina al tiempo que llegaba a mi clímax por lo que elegí ignorar todo hasta que el placer abandono mi cuerpo.

-¿Esa era la puerta?- pregunto Val mientras le acomodaba la falda

-Si era la puerta- dijo una tercera voz provocando que me acomodara rápido la ropa

Al voltear estaba parado en la puerta con la mandíbula apretada y una mirada que podría matar ni más ni menos que Namjoon de brazos cruzados y esperando una respuesta.

-¿No se supone que están trabajando?- yo estaba congelado y parecía que Val también

-¿Como nos encontraste?- se atrevió a preguntar Val

-¿Que como los encontré?- estaba usando esa voz de regaño sin gritar -pues se desaparecieron más de hora y medía, recorrí todas las malditas oficina y si tarde tanto es porque no creí que de verdad fueran a estar justo en esta oficina

-Nam- intente decir

-Ni una palabra más- me corto -tu vienes conmigo- me señalo -y tu te quedas aquí a recoger todo el desastre que hicieron- le dijo a Val -los pondría a recoger a los dos pero parecen conejos y capaz que regreso para encontrarlos igual

Seguí a Val con la cara agachada y al salir solo me despedí con la mano de ella recibiendo una despedida igual.

-Y tu- hablo Nam viendo a Val -mañana nos arreglamos






Atrapados!!!

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora