La concubina de BTS (+18)

LVIII

Nam

-Flash back-

-Dime PD- hable contestando el teléfono y saliendo del cuarto

-Necesito que marques a la gerencia del hotel- me pidió desde la otra línea -al parecer alguno de los chicos hizo algo que no debía

-Ahorita lo arreglo, cualquier cosa te llamo

Así fue, marque a la gerencia y aunque no eran problemas si fue una llamada de atención ya que al parecer unos de los huéspedes de nuestra recamara se habían tomado ciertas libertades en el área de baños del gimnasio del hotel, no nos multaron ni nada pero si nos pidieron que no se repitiera esto durante nuestra estancia.

-¿Todo bien?- me pregunto Jin cuando colgue

-Si, todo bien- camine de vuelta al cuarto de Val -Jin, ¿sabes quien fue ayer al gimnasio?- aunque tenía sospechas de la respuesta preferí asegurarme

-Jungkook y Val bajaron a hacer ejercicio ¿porque?

-No es nada, olvidaron regresar las pesas a su lugar, solo eso- le conteste mientras pensaba en el castigo que le daría a esa niña en cuanto la viera

Val

Nam ahora sostenía su cinturón en una mano y tenia un poco ladeada su cabeza, estaba haciendo un gesto en el que succionaba un poco sus mejillas lo que le marcaba más la mandíbula.

-Entonces dime- se empezó a subir a la cama acorralándome contra el colchón -¿Por qué tuve que llamar a disculparme?

-Eh- sus ojos me hipnotizaban -yo- su cuerpo sobre el mío me intimidaba pero también me calentaba

-Ya se te fue la valentía- su cara ahora estaba a milímetros de la mía y sus manos paseaban por mis brazos

-En mi defensa- dije intentando regular mi respiración -no creí que se fueran a dar cuenta

-Descarada- me susurro tomando mis muñecas  y subiéndolas a mi cabeza -eres una pervertida- sentí aquel trozo de cuero aprisionando las mismas

Comenzó a besar mi cuello y fue bajando hasta el inicio de mi playera la que solo subió hasta dejar al descubierto mis pechos

-Ni siquiera te pusiste brasier- no pude reclamar al sentir sus labios jugueteando con uno de mis pechos -provocadora

Sus dientes presionaron levemente lo que me saco un gemido

-Esos ruidos dignos de una puta- sus labios siguieron bajando hasta llegar a mi pantalón, se deshizo de este y del resto de mi ropa -no vas a negar nada- negué con la cabeza sintiendo como un gemido se mezclaba con mis palabras al sentir la lengua de Nam en ese punto sensible

Quería tocarlo, quería atraerlo a mi, quería rasguñarlo mientras gemía su nombre pero mis manos seguían inmovilizadas una con otra.

-Ni se te ocurra- me advirtió de manera sería cuando comenzaba a bajar mis manos aun unidas con su cinturón -no me hagas castigarte dos veces

Acate sus ordenes y como recompensa el volvió a mover su lengua por toda mi entrepierna aumentando su velocidad provocando que estuviera al borde cuando se detuvo

-Ni creas que ya se me olvido tu castigo

Nam

Me aleje de su cuerpo viendo como aquella prenda aun sostenía sus manos juntas dándome una idea, con algo de brusquedad pero intentando no lastimarla le di la vuelta y desate sus manos

-Ahora vamos a darte una lección ¿entendido?- pregunte desatando sus muñecas y pasándolas asía atrás de su espalda

-Si amo- su respiración aun no se regularizaba, volví a atar sus muñecas una con la otra esta vez quedando imposibilitada a moverse

-Si vas a ser una zorra exhibicionista al menos hay que evitar que te descubran- levante su cadera de tal forma que el apoyo fueran sus rodillas y la parte de su pecho para poder tener un mejor acceso a su cuerpo -te voy a coger tan duro que querrás gritar- su cuerpo se estremeció ante mi promesa -pero cada que escuche un gemido tendré que hacerle una marca a ese bonito trasero

-¿Entendiste?- le pregunte al oído

-Siiiiiimhhh- su afirmación se volvió un gemido pues entre en ella sin avisar

-Ahí te ganaste la primera- deje caer mi mano sobre aquel glorioso trasero y un sonido de sorpresa salió de la boca de Val, tendría que ir viendo cuanta fuerza era mucha fuerza

-¿Si que?- pregunte sin dejar de envestirla

-Si- dio una pequeña pausa -Ammmh- un nuevo gemido y una nueva nalgada pero ahora del otro lado -Amo- medio grito la ultima letra

-Que perra tan obediente- seguía manteniendo el mismo ritmo aunque no sabía por cuanto tiempo podría -¿quien es una buena perra?

-Yh- las palabras se le atoraban en la garganta intentando contener los gemidos -Yo amoooo- un plaf siguió a aquel gemido

Para mi sorpresa ella acudía a mi encuentro haciendo fuerza con las rodillas siguiendo mi ritmo

-Más- me gimió cuando creí que había olvidado las reglas

Pero claro que le di más, más rápido, mas profundo y una nalgada más fuerte, para mi sorpresa la vi morder la almohada pero aumento el ritmo de sus caderas, tome un puñado de su cabello para girar su cabeza hacia un costado donde ubique la mías

-Lo estas disfrutando, verdad zorra

-Siiii- aquella afirmación junto con el ritmo frenético me llevo a mi limite

Val

El trasero me escocia y podía sentir la corrida de Nam bajar por mis muslos

Nam me desato las manos y me ayudo a sentarme con cuidado en la cama -¿Te hice daño?- me pregunto pasándome unos pañuelos

-Fue intenso, pero me gusto- admití limpiándome de manera discreta -aunque sentarse será un poco incomodo- dije riéndome lo que hizo que Nam también riera

-Me encanta verte sumergida en el placer- me dijo mientras me jalaba hacia su peño recostándose y a mi con el -y me gusta consentirte después de eso- quito con cuidado el pelo que tenía en la cara -me gusta jugar rudo contigo, pero si alguna vez me paso quiero que me lo digas

-Te diré basta si siento que te estas excediendo- podía escuchar su acelerado corazón

-Si, no quiero dañarte a menos que lo disfrutes tanto como yo- dijo envolviéndome con sus fuertes brazos

Hasta aquí la parte no se cual del maratón, esto no salió tan fluido como esperaba pero se los recompensare lectorcito.

Y recuerden, el sexo duro y el bdsm no esta mal siempre que ambos estén de acuerdo, lo disfruten y respeten los limites del otro.

Los amo lectorcitos.