LXIV

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Val

Me desperté temprano con Jimin del otro lado de la cama, aun en pijama me dirigí a la cocina por los chocolates de Tae y aproveche para pedir el desayuno.

-Buenos días- salude ya con las cosas del desayuno para todos en la mesa

-Gracias- dijeron los 7 al unísono

-Tae Tae- le extendí su toper -para ti

-Gracias- me regalo una de sus sonrisas tan únicas al tiempo que le ofrecía a todos los pequeños chocolates en forma de tigre

-¿Que tal?- pregunte viéndolo comerse su regalos

-Están deliciosos- me mostro uno -y son tigrecitos- hizo un gruñido imitando que me dio exceso de ternura

-Que bueno que te gusto- me senté a su lado para el desayuno -pero aun te falta otro regalo

En el desayuno todos seguían siendo muy cuidadosos conmigo por estar en esos días, era tierno su cuidado y me pregunte si así eran todos los hombres pues Mario en esos días me dejaba estar en casa todo el tiempo pero ni si quiera lo veía

-¿Has planeado algo para hoy?- Tae me pregunto

-Si, pensaba ir a un lugar en el centro para buscar tu regalo

Después de un merecido baño ambos salimos del hotel junto al chofer y al guardaespaldas para ir de camino al centro.

-Desde aquí hay que caminar- avise a Tae cuando llegamos a un mercadito


Tae

El lugar donde bajamos estaba lleno de pequeños puestos ambulantes y detrás había un hilera de puestos fijos con algunas entradas.

Si bien por fuera casi todos eran puestos de comida, por dentro las tiendas vendían en su mayoría joyería hasta que llegamos casi hasta el fondo, ahí estaba una tienda con muchas maquinas viejas y aparatos antiguos

-Ven- Val no soltaba mi mano -te aparte algo pero antes debo ver si te gusta

Llegamos al mostrador y el señor de la tienda intercambio algunas palabras con ella, parecían discutir sobre algo pero después de un rato el señor se fue a buscar algo

-¿Que decían?- pregunte mirando en dirección al señor

-Acordábamos el precio- dijo tranquila -ni si quiera sabe si funciona

El señor volvió con una caja algo maltratada de la que saco una vieja polaroid, de esas cámaras que sacaban fotos instantáneas, mire asombrado aquel artefacto

-¿Te gusta?- me pregunto Val 

-Me encanta- admití tomándola en mis manos

Val pago por ella y salimos de ese lugar

-Deberías probarla- sugirió

-Cierto- saque una foto de Val con aquel lugar de fondo

-Me hubieras avisado- reclamo -hoy no me vestí para fotos

-Eso se puede arreglar- dije emocionado viendo como la foto comenzaba a salir -ya se que te voy a regalar

-¿Que?

-Ropa, te voy a tomar fotos

Tuvimos que caminar un poco hasta llegar a una tienda departamental de varios pisos

-¿Seguro?- pregunto cuando empezamos a ver la ropa -esto podría tardar

-Andando

En efecto si que tardo bastante, se probo todo tipo de ropa, holgada, ajustada, de muchos colores, monocromática, faldas, pantalones, vestidos y con cada cosa que me mostraba se veía increíble.

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora