La concubina de BTS (+18)

XX

Jimin

-Ahora a donde vamos- pregunte por decima vez a Val

-A comer, solo que te quiero llevar a un lugar especial- seguía esquivando mis preguntas

-Falta mucho- estaba aburrido y comencé a trazar figuras imaginarias en las piernas de Val

-Si un poco, ¿quieres hacer algo?- por el tono de voz de Val supe que tenía carta abierta para dejarme llevar

Ni si quiera respondí, en su lugar solo ataque sus labios con un beso lleno de necesidad, cuando necesitamos respirar me aleje para comenzar a besar su cuello, un gemido escapo de sus labios y una idea malévola en mi mente, seguí besando su cuello y cuando menos lo esperaba comencé a succionar más fuerte, un nuevo gemido salio de su boca mientras yo me alejaba viendo orgulloso el chupetón que le acababa de hacer.

-Ya llegamos- hablo el chofer

Val

-¿Que tal?- dije cuando entramos viendo las mesas con decorados de videojuegos -¿muy infantil?

-Este lugar esta increíble- vi como su mirada recorría todas las mesas

-¿Que te gustaría jugar?

Nos sentamos en una mesa y mientras Jimin escogía que querría jugar yo elegía algo para que los dos comiéramos.

-¿Tomas?- le pregunte al notar que ya venían por nuestra orden -¿cerveza?

-Claro- me dijo dándome luz verde a que las bebidas fueran alcohólicas

Comenzamos a jugar un juego de carreras mientras comíamos y tomábamos, pero cada que le ganaba una carrera a Jimin el le pegaba tremendos tragos a su cerveza que parecía estar tomando agua

-Juguemos a otra cosa- pidió Jimin cambiando de juego

Para su mala suerte el siguiente juego también era un versus y considerando todo el tiempo que perdía en las maquinitas cuando estaba en el orfanato había pocas probabilidades de que me ganara,

-No puedes seguirme ganando- dijo bebiendo nuevamente

-De hecho si puedo y lo estoy haciendo- dije burlonamente al volverle a ganar

-Un ultimo juego- me dijo antes de poner un juego de combate 

-Mala elección- yo podría dar cases de ese juego -volverás a perder

-Estas muy confiada ¿no?

-No es que este confiada, es que tu eres muy malo- dije con burla

Nuevamente gane todas las rondas del juego y Jimin se acabo casi todas las cervezas, desde una mesa cercana el chofer y el guardaespaldas se reían cómplices de lo mal que tomaba Jimin esta derrota.

-Ya hay que ir a casa- le dije al notar que la comida y la bebida se había acabado

Jimin únicamente me extendió su cartera para que yo pagara y caminamos de vuelta a el carro, ya en el viaje de regreso Jimin se quedo dormido con su cabeza en mis piernas, tal vez no debí dejarlo tomar tanto.

-Jimin, ya llegamos- lo moví ligeramente

-¿Ya llegamos?- sus ojitos apenas si podían mantenerse abiertos

-Si, entremos- lo lleve de la mano hasta la entrada -sube de una vez ahorita te alcanzo, solo aviso que ya llegamos

Jimin subió obediente las escaleras y yo camine a la cocina encontrándome con Jin lavando los trastes.

-¿Solo estas tu?- pregunte abrazando a Jin desde la espalda

-Creo que si- se volteo para verme -¿todo bien?

-Tal vez  a Jimin s le pasaron las copas, pero nada grave- Jin negó con la cabeza -ya subiré a ver que tal esta, buenas noches- deje un beso en sus labios

Estaba subiendo las escaleras cuando me encontré a Jungkook con su pijama  en la cima de la escalera.

-¿Ya te vas a dormir?- me pregunto casi en un susurro

-Si, buenas noches- deje un casto beso en sus labios antes de avanzar

-Buenas noches- escuche su voz mientras caminaba al cuarto

-¿Jimin sigues dormido?- pregunte al entrar a mi recamara

-No estoy dormido- me dijo recargado en la puerta del baño con los brazos cruzados, ya se veía más sobrio -y vi como besaste a Jungkook

-Era un beso de las buenas noches- cerré la puerta tras de mi

-Pero si tu hoy no vas a dormir- abandono su lugar para avanzar lentamente hacía mi -aun tengo que enseñarte una lección por las burlas de hace rato

-¿Es que acaso no sabes perder?- dije provocándolo

-Sigue hablando, en un rato estarás rogándome y veremos quien mira al otro con superioridad

No me dejo replicar nada, pues apenas termino de hablar atrapo mis labios con los suyos en un beso apasionado que anticipaba lo mucho que cumpliría su amenaza

Agarren sus biblias que el próximo capitulo rezaremos