LXXXIII

119 12 0
                                    

Val

A veces soy demasiado torpe y es que de que otra manera te explicas que haya podido derramarme encima todo un vaso de refresco, la parte buena es que pude salvar mis papitas, la mala es que parece que me bañe en refresco y siento humedad traspasando el saco y el resto de mi ropa.

Me escabullí cuando tire el refresco pero ahora pensaba en si pedirle al chofer que me llevara a casa a cambiarme aunque tal vez los chicos se molestaran por llevarme a su chofer sin avisar, o podría pedirle a alguno de ellos que me ayude pero todos estaban ensayando y no quería interrumpirlos, le estaba dando vuelta a mis opciones cuando Tae se apareció.

De un momento a otro las cosas dieron un giro inesperado justo cuando ya me había decidido por robarme algo del vestidor.

Sentir el cuerpo de Tae pegado a mi espalda solo me recordaba lo pequeña que soy a su lado, sus dedos envolviendo mi muslo me provocaba un sentimiento de anticipación que se concentraba en mi entrepierna, su aliento cálido en mi oído mientras su mano libre comenzaba a colarse por dentro de mi ropa hasta poder acunar uno de mis pechos

-Mierda- susurre al sentir como los finos dedos de Tae se colaban por dentro de mi ropa interior hasta mi centro -Tae

-Me encanta como gimes mi nombre

Mientras hablaba había comenzado a jugar con mis pliegues notando lo mojada que estaba ante su toque

-Mira como te encuentras- sabía que estaba sonriendo por su tono

-Es tu culpa- mi acusación tuvo como respuesta uno de sus dígitos entrando en mi zona

-¿Porque?- jadíe

-Andas por ahí, con esa blusa que te transparenta todo- un segundo digito se unió a su intromisión -y esa falda que se te ve malditamente bien, provocando

-¿Provocando?- mis piernas comenzaban a temblar al sentir como su pulgar había encontrado mi botón

-Mi amor- gemí al sentir el aumento de sus movimientos -no pares- pedí intentando evitar que aquellos sonidos tan lascivos salieran de mi boca

-Me empieza a gustar cuando suplicas- su voz se volvía más ronca 

El orgasmo fue arrollador y Tae tuvo que sostenerme por la cintura un momento en lo que mis piernas dejaban de sentirse tan aguadas.

-Mi amor- le hable volviéndome hacía el 

Ahí estaba de nuevo esa mirada, una mirada oscura y sensual que me hacía tener ganas de cometer locuras o cualquier cosa que el me pidiera.

-¿Si?- pregunto sin dejar de mirarme

Seguro apreciando el desastre en el que me había convertido con sus caricias.

No respondía a su pregunta pues una urgencia por probar sus labios me invadió, deje que mis manos viajaran por su ropa hasta encontrar la hebilla de su cinturón.

-Val- susurro al sentir como mis manos comenzaban a quitarle los pantalones

-¿Si?- pregunte mientras regaba besos por su cuello

-Nos pueden ver- advirtió

-Entonces hay que hacerlo rápido

Para mi sorpresa solo una pequeña carcajada salió de su boca ante mi respuesta y como si de una muñeca se tratara me cargo por los muslos recargando mi espalda en la parte trasera del escenario y haciendo que envolviera mis piernas en su cintura.

Empezó a sonar House of cards y mientras las voces de los chicos y la música de fondo acallaba mis gemidos y los gruñidos de Tae decidimos ignorar la letra y concentrarnos solo en el cadente ritmo moviendo nuestros cuerpos al ritmo de las voces del resto de los chicos.

-Más- pedí al notar que la canción acabaría pronto y los chicos se preguntarían donde estamos

-Voy a

-Si- lo interrumpí

En cuanto acabamos reacomode mi ropa y Tae me acompaño hasta el camerino de vestuario.

-¿Que haces escondiéndote del ensayo?- esa era la voz de Nam

-No me escondo- contesto rápidamente -acompañaba a Val al camerino de vestuario a que tomara algo prestado

-¿Porque?- entonces noto el desastre que era mi ropa empapada lo que mezclada con la arrugada que le acababa de dar mi encuentro con Tae se veía el doble de arruinada

-Me tire un poco de refresco encima- fue lo único que dije al ver sus ojos oscurecerse ante la visión de mi cuerpo

-Andando- dijo Nam recuperando su normalidad -pero no te tardes

Salimos casi corriendo al estar tan cerca de ser atrapados, no detuvimos el paso hasta llegar a aquel camerino, apenas entre comencé a quitarme toda la ropa mojada hasta que elegí con un pants muy cómodo y una camisa de hombre con la que esperaba no se notara la ausencia de mi brasier.

-No deberías permanecer tanto tiempo desnuda- di un saltito por la interrupción repentina de Tae -es como si jugaras conmigo

Note como nuevamente estaba duro y recorría con su mirada cada parte de mi cuerpo que en este momento solo estaba cubierto por mis pantis.

-Ya note lo inquieto que estas- me acerque a el hasta posicionar una de mis manos sobre su entrepierna -¿como vas a ir a ensayar así? -la pregunta era retorica, claro que no lo dejaría salir a ensayar con ese gran problema entre sus piernas -si vas a detenerme es ahora o nunca mi amor

-Estoy ansioso por que empieces

Con mis rodillas en el piso y casi desnuda saque aquella parte de su anatomía que me hacía gritar notando que estaba lista para mi, desde ese lugar Tae se veía más alto y a pesar de estar quieto veía en sus ojos que si estaba ansioso de veras.

-Mi amor- hable a centímetros de su erección -me encantas

Después de esta declaración comencé a jugar con mi lengua en su punta y recorriendo cada parte de su erección, poniendo especial atención a los gruñidos y gemidos bajos que escapaban de sus labios como recompensa a mi esfuerzo.

-Demonios Val, tus labios me vuelven loco- enredo sus manos en mi pelo pero sin tomar el control del ritmo -esto me encanta- su agarre era firme y sus suspiros eran más fuertes cada vez

Su agarre en mi pelo se intensifico y posterior a ello pude sentir como se derramaba en mi boca, me tomo un poco por sorpresa pero pude contenerlo antes de hacer un nuevo desastre.

-Lo siento yo- intento explicar al notar la situación

-Avisa que no quiero aparecer en el periódico porque muera haciendo una mamada- Tae primero se sorprendió por mi lenguaje y luego se rio por mis palabras

-La próxima vez te aviso- me dio un pequeño beso -ahora tengo que volver o Nam va a sospechar- asentí -y si te sigo viendo voy a necesitar más de ti

-¿Más?- pregunte juguetona

-De ti siempre quiero más

Y después de esas palabras salió del camerino casi volando... ojala notara antes de llegar con los chicos que traía el cierre abajo.






Ya comenzaron mis clases así que ahora los capítulos serán una vez por semana, entre viernes y sábado, los amo lectorcitos.

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora