LXXXVII

115 8 1
                                    

Val

Vi como Nam mandaba al resto de los chicos a casa mientras les recordaba que estaban castigados y no podían salir.

-No sabía que sabias pelear así- me dijo Nam mientras veía a los de seguridad y al organizador hablando

-¿Así de bien o así de salvaje?- pregunte divertida

-En general que sabías pelear

-Es un don, desde pequeña eh sido buena con los golpes y cuando crecí las monjas veían en eso la oportunidad de traer más fondos al convento.

-¿Te hacían pelear?

-No exactamente, me consiguieron una beca 

Poco después los de seguridad se habían ido al igual que el resto de los espectadores.

-Nuevamente una disculpa ella no volverá a trabajar por aquí- me dijo el organizador esperando que yo le tradujera a Namjoon lo que hice al momento para que ese señor se fuera

-Te alcanzo a arañar la cara- dijo Namjoon después de un incomodo silencio

-Si, tenía más uñas que cerebro- conteste deteniéndome al frente del escenario -ya todos se fueron

-Supongo que eso es bueno- me le quede mirando -ven te voy a curar ese corte

Nam desapareció por un momento que yo aproveche para sentarme en el escenario, cuando volvió tenía un botiquín en la mano, se subió al escenario sentándose a mi lado y luego me hizo voltear a verlo.

-No es necesario, apenas fue un rasguño- me queje cuando vi el algodón

-Ven no es un corte muy profundo pero debes de limpiarlo

-Si me hubiera atacado de frente ni tiempo le hubiera dado de ponerme una mano encima- dije mientras sentía como pasaba el algodón por mi cara

-Debo admitir que no creí que este día terminaría así

-Todo gracias a tu pequeño castigo- dije acusadoramente -espero que estés feliz- Nam me vio con una cara muy seria

-Nunca voy a estar feliz de causarte daño, aunque sea indirectamente- puso su mano sobre mi cabeza -no sin tu consentimiento

Reí por su comentario aunque el corte del pómulo dolió un poco.

-¿Abrazó?- pregunte estirándole mis manos

-Ven aquí peque

Me envolvió entre sus brazos tan fuertes y todo se sintió tan cálido como si en ese lugar todo fuera a estar bien y nada me pudiera hacer daño, entonces supe que estaba arruinada porque una parte de mi corazón siempre le pertenecería a Kim Namjoon.

-Podría estar aquí por siempre- admití en voz alta esperando que no se lo tomara a mal

-Yo también- aunque sabía que el hablaba de manera literal la esperanza de que pudiera corresponder lo que sentía fue como un abrazo para mi corazón

Así abrazados busque sus labios aun sintiendo los rayos del sol pegando en mi espalda, el beso comenzó lento al menos por mi parte tratando de que sintiera lo mucho que le pertenecía.

Pero como somos jóvenes y el cuerpo quiere lo que quiere cuando nos dimos cuenta el beso había empezado a subir de nivel y nuestras lenguas peleaban por obtener el control en la boca ajena, me subió en su regazo y comenzamos a desprendernos de la ropa.

El sol del atardecer entibiaba el ambiente lo que mi cuerpo desnudo agradeció, este era un nuevo limite traspasado que me encantaba, pensar en Nam haciéndome suya en un lugar donde cualquiera podría ver nuestras figuras desnudas acoplándose a la perfección lo único que me provocaba era más deseo.

Mientras bailaba sobre él su mirada no se apartaba ni un segundo de mi

-¿Que?- pregunte sin dejar de moverme

-Nada- se tapo los ojos con un brazo

-Dime- insistí pues ahora se veía apenado

-Te ves hermosa desnuda y encima de mí- admitió mientras se sentaba -además el atardecer esta justo a tu espalda, pareces una diosa.

Díganme como podía evitar enamorarme de él con esas palabras tan hermosas y esos gestos tan dulces.

Ante mi falta de palabras preferí besarlo, lento y de manera dulce siguiendo ese mismo ritmo con mis caderas.

-Val- susurro Nam mirando mis ojos

-¿Si?- pregunte sosteniendo su mirada y con aquella esperanza en mi corazón

-Estoy cerca- dijo de manera entrecortada

No respondí y en su lugar aferre mis uñas a su espalda y acelere aquel movimiento convirtiendo el amor en deseo todo lo que pudiera.

Al terminar me recosté en su pecho intentando resistirme a volver a la realidad, aspirando su aroma e intentando que supiera todo el amor que le tenía aunque no fuera correspondido y nunca lo fuera a ser.

Nam me ayudo a vestirme y se vistió el quedándonos sentados nuevamente en el escenario ahora apreciando el cielo nocturno que como en toda ciudad no incluía estrellas solo una luna brillante adornando el manto negro.

-Hay que volver con los chicos- dije después de encerrar todos esos sentimientos en mi corazón a un lado que los que le pertenecían a Hobi

-Si, no vayan a estar haciendo travesuras- hablo Nam bajando del escenario

-Deberíamos llevarles algo rico de comer

-Están castigados- me recordó

-No seas tan duro con ellos- tome su mano mientras caminábamos -bien sabes que no es fácil resistirse a mi

-¿Estas aceptando toda la culpa?- su tono era de diversión

-Estoy admitiendo que soy irresistible

-En eso tienes razón

Para mi sorpresa apenas Nam termino de hablar me volvió a besar de manera apasionada y yo como un koala me le avente encima enredando mis piernas y brazos alrededor de su cuerpo y sintiendo como Nam se adueñaba de mi trasero.

-El carro nos esta esperando- me dijo Nam entre besos

-Pues camina- dije sin soltarlo y comenzando a besar su cuello

-Si insistes

De un rápido movimiento quede colgando de un hombro de Nam como si fuera un costal de papas, viendo su espalda y todo lo demás de cabeza

-No me refería a esto- dije removiéndome en su hombro

-No te muevas tanto- una nalgada calló junto con esa frase

-¡Nam!- grite de la sorpresa -basta

-¿Que?- preguntó con tono juguetón dejando una nueva nalgada

-Ya para- pedí

-No te escucho- canturreo con una nueva nalgada

-Me rindo, ya bájame, caminare- pedí

-Bueno- dijo antes de que volviera a sentir el piso bajo mis pies

-Ya vamos a casa

-Ok

-Y pasemos por algo rico de cenar para todos

-Ya que

Eso se sintió como toda una victoria porque significaba que ya nos había levantado el castigo.

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora