Cuando llevas una vida como la mía hay pocas cosas que te puedan intimidar, pero al verlos en la sala de aquella suit de hotel mis piernas flaquearon y mi garganta se seco, estaba frente a BTS y tenían una propuesta muy interesante.
Desperté al sentir movimiento y vi a Val despierta
-Buenos días- me dijo en tono tranquilo -me voy a bañar
Después de eso me dio un beso de labios cerrados y me dejo ver su cuerpo desnudo caminando al baño. Tocaron la puerta y en cuento dije pasen JK y V entraron como torbellino
-Jin- dijo JK sentándose en la cama -pregunta RM si le ayudaras a cocinar
-Si claro- ambos aun esperaban en la habitación -podrían...
-¡Oh! claro- dijo V mientras se sonrojaba -vamos Kookie
-Pero- JK iba a reprochar cuando entendió la situación y en lugar de ponerse colorado igual que Tae, JK me dio una sonrisa picara mostrando sus dientes de conejo -¿que tal dormiste?- pregunto con tono de burla
-¿Que acaso no te crie para que respetaras a tus mayores?- le dije serio
-Ya vámonos- Tae tomo a JK de la mano para sacarlo del cuarto, cuando sentí las mejillas menos rojas me vestí para ir a mi cuarto a bañarme y luego bajar a ayudar a RM
Val
Cuando salí de bañarme el cuarto estaba vacío, una vez con mi ropa interior puesta
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*ropa interior de Val*
Pensaba que ponerme cuando tocaron la puerta.
-Adelante- dije de espaldas a la puerta
-¿Tardaras mucho?- escuche una voz seria
-Si un poco- dije juguetonamente ante la mirada impasible de Yoongi -apenas voy a ponerme crema
-Adelante- dijo recargándose en la puerta y a pesar de su rostro serio veía un brillo juguetón en sus ojos
Comencé a esparcir la crema por mi cuerpo, por mis brazos, mis clavículas, mi abdomen, mis piernas y Yoongi no perdía detalle de mis movimientos a pesar de su inexpresivo rostro, yo por el contrario cada vez estaba más excitada.
-¿Me ayudarías?- dije dando media vuelta y exponiendo mi espada y trasero apenas cubiertos por la ropa interior
Sin hablar sentí como sus manos recorrían despacio mi espalda, sus dedos llegaron al elástico de mi tanga recorrieron la orilla de la misma y cuando creí que la bajaría se detuvo
-Apúrate a bajar a desayunar- me dijo con voz fría y luego se marcho
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