6

44 7 1
                                    

Val

Desperté con el perfecto cuerpo de Jin aun a mi lado, le di un pequeño beso en la frente y lo arrope antes de pararme y comenzar a vestirme.

Baje a hacer el desayuno mientras escuchaba algo de música, la mañana había amanecido muy fría pero por suerte en casa había calefacción, prepararía una nueva receta que encontré en internet de algo llamado bulgogi muy popular aquí y rezaría por no echar a perder la comida.

Al ser lunes todos se levantaron temprano y les pude dar el desayuno de manera tranquila

-¿Que tal quedo?- pregunte al terminar de servirles

-Eres muy buena cocinera- alago Jin

-Esta delicioso- hablo JK con la boca llena

-¿Hoy tienen trabajo?- pregunte mirando a Nam

-Si, pero PD por esta semana nos dejara tomar el día libre que nos toca contigo

-¿Así que hoy te quedaras conmigo?- Nam asintió a mi pregunta mientras continuábamos comiendo

-Ya los están esperando chicos- les llame ya con sus almuerzos listos -uno de estos días van a acompañarme a comprarles algunos trastes bonitos para sus almuerzos

-Cuando quieras- contesto Hobi dándome un beso de despedida

-Los veo en la noche- vi como se iba el auto dejando a Nam y a mi en la puerta despidiéndolos

-Voy a tomar una ducha- aviso Nam subiendo a su habitación

Yo aproveche para cambiarme y secar mi pelo que aun seguía húmedo de anoche, al pasar por la habitación de JK escuche el agua cayendo del baño que compartía con Nam, entre a la habitación y desde ahí vi como la puerta del baño no tenía seguro, me cole con mucho cuidado robándome las toallas que había ahí.

-¿Azula?- pregunto Nam sorprendido sacando la cara de la cortina de baño

-Adiosito- salí corriendo de aquel baño

-Vuelve aquí- medio regaño Nam

Escuche sus pisadas rápidas salir de su cuarto, aproveche para bajar corriendo las escaleras y correr en dirección al patio trasero, para mi mala suerte antes de terminar de atravesar la sala un par de manos fuertes me tomaron por la cintura jalándome a un cuerpo aun mojado 

-Me rindo- hable mientras soltaba las toallas

-¿Muy traviesa no?- me hablo aun sin que pudiera verlo

-Ya dije me rindo- repetí -te paso una toalla- me agache a recogerlas pero al aun tener a Nam sujetándome por la cintura quede en la posición del pino y sin poder alcanzar las venditas toallas pues Nam me alzó un poco

-Suelta para que te pueda pasar una toalla- pedí mientras me removía de su agarre

-Deja de intentar zafarte

-Pues suéltame- alegue

-Suficiente- su voz ahora sonaba sería -si quieres portarte como niña pequeña te castigare como a una- estaba nerviosa sin saber cual sería su siguiente movimiento

Me arrastro hasta un sillón y me recostó en su regazó con mis piernas apoyadas en el piso

-Nam?- pregunte dudosa al sentir como alzaba mi falda

-Esto- una primer nalgada azotó mi trasero -es- nalgada -por- nalgada -robarte- nalgada -las- nalgada -toallas

-Nam- jadee sintiendo el ardor en mi piel

-Esto por correr en las escaleras- un gemido escapo de mis labios al sentir ese nuevo golpe -¿esto te gusta?- una nueva nalgada y un nuevo jadeo confirmo sus sospechas -eres una pequeña perra masoquista

-Amo- jadee intentando que mis pulmones recuperaran el aire -por favor

-¿Que pequeña?- mi cabeza no pensaba del todo en ese momento

-Fólleme- pedí aun en su regazo

-Como decirle que no a esa carita

Aun desnuda y como si fuera una muñeca me reacomodo en su regazo quedando sentada sobre el y sintiendo toda su erección en mis aun adoloridas nalgas, me retiro las medias que estaba usando y la ropa interior ahora empapada.



Nam

Con toda la delicadeza que pude juntar empuje el tronco de Val al frente hasta hacer que sus brazos quedaran recargados en la alfombra, levante su hermoso trasero hasta que pude redirigir mi erección hasta su entrada, deteniéndome ahí por un momento

-Por favor- lloriqueo Val

-Me encanta verte suplicar- admití antes de dejar caer su peso sobre mí

La delicadeza quedo fuera en cuanto sentí como su interior me acogía ansiosa por todo el juego previo, la hice rebotar sobre mis muslos sintiendo como sus piernas perdían la fuerza tras cada embestida y apreciando la hermosa vista de su trasero enrojecido

-Amo- gimió en alto -voy a- sus palabras se vieron interrumpidas por una nueva nalgada que deje caer

Aquello fue como un hechizo en Val pues de inmediato su cuerpo se empezó a estremecer aun conmigo en su interior y su voz rota entre gemidos me dificultaba la tarea de no terminar aun

-Esto aun no acaba pequeña- le advertí  mientras la cargaba para voltearla a verme -¿quieres que me detenga?- cedí al ver sus ojos llorosos

-No- tomo mi rostro entre sus manos -me gusta cuando me usas así- su revelación me saco una sonrisa, era más masoquista de lo que pensaba

-Entonces pídelo- me regocije en el poder que ella me concedía

-Amo, por favor úsame

La bese recreándome en esos carnosos labios mientras sentía como Val bajaba sus caderas hasta llegar a sentarse sobre mi regazó

La hice cabalgarme de manera rápida sin soltar sus labios ahogando todos nuestros gemidos en esa unión y disfrutando de el bamboleo de sus pechos ante cada estocada.

Cuando al fin separamos nuestros labios tome sus mejillas con una sola mano

-¿A quien le perteneces pequeña perra?- pregunte aumentando la profundidad de mis estocadas

-A ti amo- su voz era interrumpida por su respiración irregular

-Me encantas- apremie antes de entrar en la recta final

Pude apreciar cada curva de su cuerpo y como este se crispaba y retorcía cuando llegamos al final tan deseado.

-Si que me destrozaste- hablo después de un rato de aun estar los dos en esa posición recuperándonos en aquel sillón

-Peor para ti porque en un rato llega el carro por nosotros- dije con burla al ver su cara de molestia -deberías irte a cambiar- avise antes de levantarla de mi regazó y dejarla en el sillón -yo iré a vestirme

-Malo- susurro cuando empecé a caminar -pues igual no aprendí nada de este castigo- grito cuando termine de subir las escaleras

-Eso espero- conteste -aun tengo algunos castigos más preparados




Hola lectorcitos, ahora la historia se actualizara los miércoles, espero seguir contando con su apoyo y que no falten a la iglesia después de leer.

También les quiero contar que ya me esta curando la rodilla, lo único malo es que perdí mi celular en un taxi... hay días en los que todo me sale mal.

Recuerden que los amo lectorcitos.

La concubina de BTS (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora