CAPÍTULO 18

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— ¿ Como me habías dicho que te llamabas ?

El niño ya iba por su tercera fruta cuando levantó la mirada del piso y suspiró. Masticando lentamente, saboreando el agridulce del veneno, pensó.

— No te lo dije— contestó, llevándose otra fruta a la boca.

Apreté los labios disimulado la sonrisa que amenzaba con salir.

— Exacto. Pero sé un buen chico y dime tu nombre.

Encogiéndose de hombros se fijó en los salvajes que aún se encontraban durmiendo. Dos de ellos hacían guardia a una distancia considerable, estaban tan ocupados mirando los bosques que ninguno se había percatado de qué  el  hijo de su jefe estaba con una asesina serial.

— ¿ Tú no comerás conmigo? — levantó una ceja, volviendo sus ojos hacia mí.

Así que cambiaría de tema... mmm

Con los ojos entrecerrados acepté el hecho de que no quería decirme su nombre, por lo no me quedaba otra opción que responder su pregunta.

— Tengo las manos atadas niño — explique sin paciencia — no puedo coger las frutas así.

Nuestra atención se dirigió en medio de nosotros , en el suelo especifícame, donde se encontraba el gran banquete.

Pensé en que me ignoraría y continuaría comiendo, pero sin embargo , me sorprendí cuando se inclinó hacia donde estaba, acortando la distancia entre ambos , con una fruta en la mano.

No había comido nada durante mucho tiempo , pero no era tonta para devorar ese veneno sin pensar en lo que me esperaba.

Tragando saliva e intentando olvidar los recuerdos que aquella fruta me ofrecía. Acepte la pequeña bolilla roja.

— Supongo que moriremos juntos. — susurré cuando termine de tragar la maldita cosa.

Mi estómago gruñó.

— Ese es el plan.

Rayos de luz se asombran por el este lo cual me  indicaban que el sol estaba saliendo y que pronto amanecería.

Tomando una bocanada de aire , estiré mis pies y bostecé.

— Debes irte a tú tienda — le ordené mientras movía la cabeza de un lado a otro, haciendo crujir mis huesos — y no digas que estuviste conmigo, solo ve y descansa.

— Pero...

Me detuve abruptamente.

— Sin peros — dejé claro — Vete antes de que alguien nos vea y corten mi bonita cabeza.

Dudando, el niño se levantó y terminó de comer.

Me dió una ultima mirada antes de dirigirse hacia su tienda pero luego se detuvo y me observó por encima de su hombro con sus grandes ojos marrones.

— ¿ Seré realmente fuerte después de esto ?

— Ese es el plan.— repetí sus palabras.

Sus iris brillaron mientras daba un asentimiento con la cabeza.

— Clark, mi nombre es Clark. — dijo antes de retirarse con largos pasos .

                                     ⛥ ⛥

Estaba medio dormida cuando un grito desgarrador me obligó abrir los ojos torpemente.

Sentí pasos fuertes y pesados antes de que el jefe, el hombre quien me había traído hasta allí , llegará en mi campo de visión.

El Secreto De Las BrujasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora