El Secreto De Las Brujas

Capitulo 27

Las grandes puertas fueron abiertas y con ellas dándonos la vista del gran salón en donde se encontraban los reyes en sus respectivos lugares al rededor de una mesa redonda de cristal.

El salón tenía ventanales altos que dejaban a la vista el reino de la primavera y dejaban ingresar el cálido aire de la zona.

Varios pares de ojos se posaron ante nosotros, y en Ascian. Más especifícame en él.

Y era de entender, teniendo en cuenta que nunca lo habían visto luego de la muerte de sus padres.

— Ante ustedes el rey Ascian. Primero con el nombre, — presentó un guardia real con la voz clara y fuerte. Lo suficientemente alta como para que todos la oyeran — Más conocido como el rey oscuro , el controlador del invierno y las sombras, el guerrero más poderoso y honorable de las últimas épocas del reino Fae , el cual ha venido a presenciar la reunión que ha solicitado la reina de la primavera. Y detrás de él, su corte , quienes han estado a su lado desde el comienzo de su reinado, sin olvidar a su acompañante de estos últimos meses. La princesa Helena Wac, más conocida como la reina de los salvajes y la cuidadora del fuego, la única que posee la magia oscura y clara.

Madre no me quitaba los ojos de encima, el rey del verano observaba todo con la mandíbula apretada y la reina de primavera simplemente miraba con atención como caminabamos como si fuéramos uno. Todos teníamos colores que nos distinguía a los demás , nosotros, el blanco, negro y rojo , los de la primavera, el verde oscuro - tirando más hacia el color de la yerba - y el celeste que era del mismo tono que el de un cielo despejado, los del otoño , el naranja y marrón , y los del verano el dorado reluciente que me hacía recordar al oro.

Cada rey tenía su corte, sus guardias quienes estaban listos por si ocurría un atentado y cada uno, tenía la atención en Ascian , quien se movía con aburrimiento y pereza.

Pero a la vez , cada paso detonaba fuerza y poder , en su rostro solo había una señal de egocentrismo que al parecer al rey de verano le irritaba. Las orejas de Ascian se movieron rápidamente, al igual que las mías que eran menos puntiagudas que las de los faes, pero no iguales que a los brujos, humanos o elfos. Era distintas, y a través de ellas podía oír el acelerado pulso de los guardias de cada rey.

El ambiente cambió drásticamente cuando llegamos a la mesa y todos tomamos nuestros asientos sin esperar una invitación como se solía hacer en estos casos en señal de respeto.

A Ascian le importaba una mierda al parecer esos valores. Me senté en la silla que se encontraba a su lado y los demás se sentaron a nuestros costados.

Brenna estaba al otro extremo de Ascian y su mirada estaba hacia mi madre. Sus manos apretaban con fuerza su vaina , como si estuviera utilizando todo su autocontrol para no saltar sobre la mesa y asesinarla.

— Disculpen... — empezó Ascian, pero madre lo interrumpió al verme.

— Cuando una guerra se acerca, los guerreros alistan sus uniformes de acero , afilan sus espadas y las flechas. Las mujeres trenzan su cabello para que no les moleste en la hora de la batalla y ellas, siempre se visten de blanco en conmemoración hacia los difuntos que asesinaron o asesinaran — recitó madre como si estuviera leyendo un cuento — Cuando un fae macho se viste de negro quiere decir que se acerca una guerra, cuando una hembra se viste de blanco y trenza su cabello, significa que la guerra está por empezar. Eso decían los antiguos brujos, Elfos y humanos en la guerra de sangre y hielo cuando los faes se alistaban para marchar hacía las trincheras.

Podía sentir la mirada de todos en mi vestido y cabello, era la única que se había vestido completamente de blanco y tenía aquel peinado, los demás iban de negros con algunos detalles del color de mi ropa pero no eran tan llamativas.