Arian
Me siento al lado de mi padre en el sofá del salón, está viendo un partido repetido de su equipo de fútbol.
-¿Te ha visto el médico?- le pregunto.
-Sí, está todo bien, sólo necesito reposo. Orientaste bien a tu hermana, gracias hijo.
Asiento.
-Arian, hijo...
-No te preocupes, papá.
-Me preocupo porque te amo, no quiero que estemos enfadados. Sierra y Romeo no me hablan.
-Hablaré con ellos.
-Gracias, hijo. Siento que todo se haya dado de esta forma.
-Lo sé, papá. Es que no lo entiendo, ¿por qué protegisteis su memoria?
-Porque había una niña de seis años que cuidar y que había perdido a su padre.
-La prima Aurora- digo.
-Sí, no podíamos permitir que Aurora supiera la verdad sobre su padre. Él... No fue un padre modélico, supongo que quería a Aurora a su manera. No lo sé, pero maquillamos la verdad por ella, para protegerla.
-No deberíais haber hecho eso.
Giro la cabeza para mirar hacia atrás. Mi prima Aurora y su hijo Daniel, de diez años, están detrás de nosotros. Los ojos de Aurora están llenos de lágrimas. La tía Chiara, su esposo y el esposo de Aurora entran en el salón. Aurora mira a su madre.
-¿Lo sabías?- le pregunta.
Mi padre se pone de pie, rodea el sofá.
-Aurora, dolcezza.
-¡No!- grita a mi padre- Todos me mentisteis. Siempre supe que mi padre nunca amó a mi madre. Pero creí que a mí si me amaba.
-Cariño, lo hicimos para protegerte- dice mi padre.
-¿Protegerme? ¿Protegerme de qué exactamente?
-De la oscuridad- dice mi padre- No podíamos... Aurora, dolcezza, tu padre estaba rodeado de oscuridad. Tú no podías ir allí.
-Merecía saber la verdad, zio Enzo.
-Lo sé, perdónanos, lo hicimos lo mejor que pudimos.
Mi prima se limpia las lágrimas de los ojos.
-Así que es verdad que no está muerto- dice.
-No- contesta mi padre, intenta acercarse a ella, pero mi prima da un paso atrás- Dolcezza, ti prego.
-No puedo, zio. Lo siento.
Salto el respaldo del sofá para coger a mi padre, sus piernas flaqueen.
-Papá, ¿qué pasa?- le pregunto.
-Me he mareado, llévame a la cama.
Luis, el marido de mi prima me ayuda a llevar a mi padre a su habitación. Encontramos a mi madre tumbada en la cama. Tumbo a mi padre a su lado.
-¿Estás bien mamá?
-Sí, un pequeño mareo- contesta.
-¡¿Estás embarazada?!- grita mi padre.
Mi madre y él se incorporan en la cama a la misma vez.
-Iba a decírtelo- dice mi madre.
-¿Cuándo? ¿En el parto?
-No seas dramático Enzo.
-Por eso llevo sintiéndome mal desde hace mes y medio.
-Os dejo a solas- les digo a mis padres.
ESTÁS LEYENDO
ARIAN #4 [Disponible en físico]
Romance©️Historia registrada en el Registro de la Propiedad Intelectual de España. Cualquier tipo de plagio será denunciado ante la ley. El registro protege la historia de forma internacional. ------------------------------- Todos los derechos reservados...