EPÍLOGO

12.3K 574 108
                                    

Arian

Ivanna y Danilo preparan la primera cena en nuestra nueva casa mientras León y yo cuidamos de los niños. Kassius y Leona se pelean por un juguete, miro a mi primo incrédulo. Está animando a su hija de once meses, ella sólo chilla y tira del juguete. Lorenzo, Ivanka y Giulia juegan tranquilamente a un lado de la alfombra. Leona golpea en la frente a Kassius con el juguete, mi sobrino comienza a llorar inmediatamente.

-Mierda- dice León.

Toma a su hijo en brazos y regaña a Leona.

-¿En serio?- pregunto- La estabas animando hace un segundo y ahora la regañas.

-No le digas nada a Ivanna.

-¿Que no me diga qué?

León traga grueso, Ivanna pone los brazos en jarra sobre su cintura.

-¿Por qué está Kassius llorando?- pregunta.

-Un accidente jugando- contesto.

Ivanna nos mira estrechando los ojos. Termina yéndose diciéndonos que la cena estará lista en unos pocos minutos. León resopla, Kassius se calma en los brazos de su padre. Ahora es Lorenzo quien empieza a llorar, son casi las nueve de la noche, su hora de comer. Cojo a mi hijo en brazos.

-León cuida de los niños, voy a darle de cenar a Lorenzo.

Mi primo asiente. Nuestra nueva casa es increíble. La planta principal es un concepto abierto, excepto la cocina que preferimos que tuviese su propio espacio para que los niños no puedan pasar para allá. El salón es grande, tiene un sofá en forma de U para muchas personas. La mesa de comedor también es bastante grande, pueden comer doce personas y se puede ampliar hasta dieciocho. Los cuatro lo pensamos todo para un futuro donde los niños ya fuesen más grandes y, Danilo y yo, hubiésemos ampliado la familia. Ivanna y mi primo no quieren más hijos, mi primo se hizo una vasectomía hace casi un mes. En cuanto a las habitaciones, están en la segunda planta. En un principio, íbamos a dormir por separado, Ivanna y León en su propia habitación y, Danilo y yo, en la nuestra. Pero, finalmente, decidimos dormir en una misma habitación los cuatro. Por lo menos hasta que los niños sean más grandes. Nuestra cama está hecha a medida, además, mi primo y yo somos demasiado altos para las camas prefabricadas. El diseñador que contratamos hizo un boceto de una cama, a los cuatro nos encantó y nos la hicieron. Hoy es nuestra primera noche durmiendo juntos y les he comprado algo a mi primo y a su esposa. Tenemos una relación los cuatro, es raro, muy raro. Pero nos queremos y nos gusta estar juntos, nos gusta vernos follar. Sí, mi primo y yo hemos sacado eso de mi padre. A él también le encanta follar con público. Aunque Danilo e Ivanna se ha acercado mucho estos últimos meses, a veces se dan pequeños besos en la boca, pero nada romántico. Creo que ahora son mejores amigos. Definitivamente, son dos almas gemelas que se han encontrado en la vida, han descubierto que tienen muchas cosas en común y se adoran el uno al otro. Yo me alegro mucho por mi marido, después de todo por lo que ha pasado estos años merece tener a alguien tan increíble como Ivanna a su lado. Y, bueno, su relación con León... Es León, si él quiere, se meterá bajo tu piel y no volverá a salir de ahí nunca, es lo que le ha pasado a mi esposo. Ama a León como a un hermano. Más de una vez los he encontrado durmiendo la siesta juntos. ¿Me pongo celoso por eso? No, confío en mi marido y en mi primo. Además, a León no le gustan los hombres, sólo le gusta ver como follan dos hombres mientras él se folla a su mujer por cualquier agujero. Entro en la cocina para preparar la papilla de Lorenzo. Ivanna y Danilo están hablando de ir mañana con los niños a la playa. León y yo no podemos ir, tenemos trabajo que hacer. Tomo de la nevera la papilla de frutas que le preparé a Lorenzo al mediodía.

-Mañana iremos a la playa- me dice Danilo.

-Me parece bien, pero ordenale a Bruno que os ponga escoltas. No quiero que vayáis sin protección.

ARIAN #4 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora