DIECIOCHO

5.9K 438 61
                                    

Arian

-Es donde yo me escondería si tuviera a una docena de asesinos mafiosos buscándome para torturarme y matarme- dice Danilo.

La vista de mi tío Alessio salta del mapa a Danilo. Llevamos una hora mirando el puto mapa de Calabria, buscando un lugar a unos veinte kilómetros de aquí, es la distancia máxima que pueden amcanzar los micrófonos que Carmelo había ocultado en el salón. Si Luca y los miembros de Il Crimine quisieran esconderse de nosotros, no muy lejos, sería lógico pensar que estarían a la máxima distancia posible. Danilo ha señalado un pueblo a diecinueve kilómetros del viñedo, Santo Stefano in Aspromonte. Está entre las montañas, a una buena altura, tiene pocos habitantes. Quizás Danilo tenga razón y esté ahí, ningún otro lugar nos cuadra.

-Iremos- dice mi prima Gabriella- Bruno prepara a nuestros hombres, quiero a todo el mundo armado y alerta, que nadie baje la guardia. Vamos a asediar el pueblo, no quiero que nadie salga o entre de él.

-Sí, capo- contesta Bruno antes de marcharse.

-León, tú irás con un grupo al oeste del pueblo, busca cualquier posible salida y vigila, no intervengas si ves algo sospechoso- ordena mi prima.

-Como ordenes capo- contesta mi primo.

-Alek, te llevas otro grupo al norte, lo mismo, no intervengas.

-Entendido, capo.

-Y Arian, tú vas al sur con otro grupo.

-Hecho, capo.

Mi prima ordena a nuestros padres y al tío Massimo lo mismo, ellos irán al este, mi prima no puede venir con nosotros, demasiado riesgo corrió ayer. Nadie debe intervenir estando solo o en un grupo pequeño, no sabemos de cuántos hombres disponen. Ni siquiera sabemos si están ahí. Pero por algún sitio debemos empezar. Mi prima me asigna a Valerio, Leonardo, Francis, Paulo y Tomasso. Ordeno a cada hombre que estén alertas, si Luca está ahí escondido no va a ser fácil atraparlos. Me giro y me topo con Danilo.

-¿Volvemos a la habitación segura?- pregunta.

-Sí, es lo mejor.

-Lo entiendo. Ten cuidado, por favor.

Tomo su cara entre mis manos.

-Siempre volveré a tu lado, ¿me oyes? Siempre.

Le doy un beso en los labios antes de volver a la armería. Necesito más balas y más armas, cojo mi chaleco antibalas, la P90, un cinturón de balas, varios cuchillos que me ato al muslo y dos pistolas más. Mi primo León hace lo mismo.

-¿Dónde vamos?- pregunta Ivanna.

-No vienes- contesta mi primo.

-¿Cómo que no voy?

-Te quedas aquí.

-Si tú vas yo voy.

-No esta vez. Tienes que quedarte con nuestros hijos.

-Pero...

-Ivanna, necesitan a uno de sus padres, te necesitan a ti. Si me pasa algo sabrás seguir sin mí, pero si te pasa algo a ti... No puedo hacerlo solo.

-¿Quién va a protegerte?

-Te lo traeré de una pieza- le digo.

Ivanna me mira.

-Por favor- ruega.

-Es una promesa, Ivanna, traeré a mi primo de vuelta.

Ella asiente. Me despido de mi madre y mi hermana, luego hago lo mismo con la familia de Danilo y, finalmente, me acerco a él. Le doy un beso largo.

ARIAN #4 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora