CUATRO

6.7K 434 57
                                    

Danilo

-Coco date prisa, Thiago está a punto de llegar y tengo que volver.

Estoy de camino a casa de mis padres para dejarles a Coco. Mi perro es un mestizo que encontré en la calle hace algunos años. No tuve corazón de dejarlo abandonado, así que, me lo llevé a casa. A Thiago no le molestó al principio, hasta que conoció a Kyle. Coco es un perro increíble, es bueno, cariñoso y está muy bien educado. Su pelo es tan blanco que debo utilizar un champú especial para que no se ponga amarillo. Siempre está dando besos. Excepto cuando Thiago está cerca. Entonces, Coco, está siempre nervioso, temblando y gimoteando. Abro la puerta de la casa de mis padres con mi llave.

-¡Mamá! ¡Papá!

Mi madre se asoma por el arco de la cocina.

-¿Thiago ha vuelto?- pregunta.

-Está a punto de hacerlo.

-¿Por qué tienes que traer a Coco aquí cuando él está en casa?

-Te lo dije mamá, es alérgico. No le viene bien tener a Coco cerca.

Mi madre me observa atentamente, creo que hace tiempo que dejó de creer esa mentira, pero no me dice nada. Simplemente sigue fingiendo que me cree. Quizás está esperando a que yo le cuente algo. No le he contado a nadie sobre las amenazas de Thiago.

-Está bien- dice suspirando- Sabes que no importa cuidar de él, es un buen perro.

Le devuelvo la sonrisa a mi madre.

-Es el mejor perro del mundo- digo.

-¿Qué tal con Arian?

-Demasiado bien, mamá.

Mi madre suspira. Sé que no le gusta esto, no lo entiende. A veces creo que ni siquiera yo lo entiendo. Ella no dice nada, sólo asiente.

-Tengo que irme- le digo- Si Thiago llega y no estoy en casa se enfadará.

-Cariño, espera. ¿Está todo bien entre Thiago y tú?

-Sí, mamá. Te dije que habíamos decidido tener una relación abierta. No debes preocuparte por mí, estamos bien, estoy bien.

-Claro que me preocupo por ti. Eres mi hijo y te amo.

Le doy un beso a mi madre en la frente. Ella rodea mi cintura con sus brazos.

-Yo también te amo, mamá.

Dejo a mi madre en su casa. Vuelvo andando a la mía, siempre que traigo a Coco a casa de mis padres venimos dando un paseo. Miro la hora en el reloj de mi muñeca. Arian aún no me ha enviado ningún mensaje, espero que todo esté bien con su familia. Camino tranquilo por la ciudad, cruzando las calles, sé que me están siguiendo, puedo sentir los pasos detrás de mí. Miro por encima de mi hombro, hay dos hombres armados siguiéndome, no son muy sutiles. Llevan trajes caros, niego con la cabeza mientras me rio.

-Deberíais vestiros con ropa de calle- les digo.

-Lo sentimos señor, el señor Di Santos nos ha ordenado protegerlo.

-Lo entiendo y os lo agradezco.

Sigo caminando. Realmente, estoy agradecido de que Arian se tome las molestias de enviar a sus hombres a protegernos a mi familia y a mí. Abro la puerta del portal de mi edificio.

-¿Os quedáis aquí?- les pregunto a los hombres.

-Sí, señor. Vigilaremos desde aquí.

-¿Dónde coméis y dormís?

-No debe preocuparse por eso, lo tenemos cubierto.

-Está bien, si necesitáis algo vivo en la cuarta planta, en el apartamento veintiséis.

ARIAN #4 [Disponible en físico]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora