ARIAN #4 [Disponible en físico]

SEIS

Enzo

Mi esposa me abraza mientras lloro en su pecho. Nunca le conté esto a nadie, no podía hacerlo. Tuve que superarlo yo solo. ¿Cómo iba a contar que mi hermano mayor estaba abusando de mí? Destruiría a mi familia más de lo que ya estaba, no podía llevar eso en mi conciencia. Al final, me encerré en ser Il Macellaio. Me ayudó a superarlo, a vivir con ello. Mis pesadillas dejaron de existir.

-Mi amor- susurra Lucía- ¿Por qué no me contaste nada? Mientras me ayudabas a superar lo de Callum, tú tuviste que superar esto solo.

Me separo de ella, me limpia las lágrimas con sus dedos.

-No quería destruir a mi familia.

-Tú no has destruido nada- dice enfadada- El único que ha destruido a una familia ha sido ese puto enfermo.

Una sonrisa se dibuja en mi cara.

-Has dicho una palabrota- le digo.

Me golpea en el pecho suavemente, tiro de su muñeca para sentarla a horcajadas en mi regazo.

-Debiste contarlo, contármelo a mí.

-No podía, Lucía. Guardé todo eso bajo llave en lo más profundo de mi ser.

-¿Puedo pasar?- mi hermano Alessio llama a la puerta.

Lucía se levanta y se pone de pie. Alessio entra en la habitación.

-Os dejo a solas- dice mi esposa.

Mi hermano se sienta frente a mí en el borde de la cama.

-Alessio puedes sentarte más cerca, no necesito que actúes con cuidado conmigo.

Mi hermano se acerca más a mí.

-No quería incomodarte.

Pongo los ojos en blanco.

-Me has visto desnudo más veces de las que puedo contar.

Alessio se ríe suavemente.

-Te encanta exhibirte- dice.

-No me avergüenzo de mi cuerpo- digo encogiéndome de hombros.

Mi hermano respira hondo.

-¿Qué quieres saber?- le pregunto.

-Todo.

Asiento.

-La primera vez fue después de la muerte de mamá.

Mi hermano cierra los ojos.

-Cinco años- masculla.

-Sí. Lo hizo varias veces más, hasta que "murió"- digo haciendo comillas en el aire.

-¿Por qué no me lo contaste?

-No podía, mamá estaba enferma, Luca me amenazaba. Me decía que si contaba algo os mataría a Massimo y a ti, luego iría a por la nonna, a por papá... Hasta que me quedara a solas con él.

Mi hermano aprieta los puños.

-No voy a dejar esto así- dice.

-Lo sé, hermano.

-Cazzo, nunca dijiste una mala palabra de él, después de todo lo que te hizo... ¿Por qué Enzo?

-Aurora merecería tener una buena infancia.

-Mierda... Y yo pensando que Massimo era el mejor de los tres.

Sonrío ampliamente.

-Siempre fui el mejor.