Michael.
Mientras miraba al maldito de Dylan, deposité a mi esposa en el suelo, sabía por el móvil que el idiota de Davis tenía en la mano, que nos había hecho una foto o un video. Así que por los años de rivalidad que teníamos los dos, y conociendo como conocía a la defensora a ultranza de las causas injustas que era mi esposa, hice lo único que podía hacer en este momento, mientras agarraba con una mano el brazo de Elena para que permaneciera a mi lado y no dijera nada, miré a los ojos a Dylan con todo el reto de años en mi retina, era como dos pistoleros del oeste, antes de enfrentarnos en un duelo, un OK Corral moderno. Cogí mi móvil y llamé al jefe de escolta de Elena, apartar mi mirada.
- "Brandon, la señora Cazorla baja ahora mismo por el ascensor."- sentí como mi mujer se removía a mi lado enfada, y comenzaba a quejarse.
- "Yo de aquí no me muevo, y menos te dejo solo con esta rata altanera"- decía, pero yo sin soltarla y sin quitar ojo de ese despojo de la sociedad, ni le hice caso y seguí hablando con el jefe de escoltas de mi esposa.
- "Quiero que la lleven de nuevo al hotel, eviten la entrada principal, salgan por un lateral, no quiero que se enfrente de nuevo a los periodistas"- la sonrisa que se dibujó, en los labios de Davis, que confirmo lo que yo me imaginaba al verlo allí, los periodistas habían sido alertados por él. Eso era algo muy típico de esa escoria de ser humano.
- "Si señor, le aviso, su padre y su madre ya han llegado al evento, están en la sala central saludando a los invitados."- me dijo Brandon, mientras Elena no dejaba de protestar.
- "Ni se te ocurra Michael Powell, yo de aquí no me muevo, y menos te dejo con este ... lo que sea... nadie te insulta en mi..."- no la dejé terminar, sabía que esa mujer en su ira era capaz de revelar todo, y por alguna razón que no sabía explicar, no quería que ese hombre supiera que bajo ese horrible disfraz se ocultaba la mujer más hermosa de este mundo, mi mujer, cuanto más lejos de él mejor... Nada de la basura que destilan ese hombre debía tocar a mi fascinante esposa... nada.
Así que la alce sobre mi hombro, y mientras ella gritaba, pateaba, me daba manotazos en la espalda y me amenazaba para que la soltara, yo continuaba hablando con Brandon para que les dijera a mis padres que se hicieran cargo del evento, como representantes del grupo Powell.
-" Maldita sea Michael, suéltame, yo no pienso irme, y tú no sonrisas maldito, no sabes con quien te has metido, estas muerto, gilipollas, tu ni loca estaría con un ser somo tú, mi marido es más hombre que tú, quince mil veces, suéltame playboy maldito, que reviento a este..."- finalmente la deje en el suelo del ascensor, alegrándome en cierta forma que mi mujer cuando esta tan enfada como ahora, siempre usa su lengua materna, según ella, no hay idioma mejor para insultar y desahogar un cabreo que él español.
Y justamente el idioma de Davis no sabe hablar ese idioma, ni ese, ni ninguno, ese estúpido es tan prepotente, que nunca ha querido aprender otros idiomas, es el tipo norteamericano que piensa que como los Estados Unidos de América es una potencia mundial, los demás deben acoplarse a ellos, no al contrario, además de que deben esforzarse por parecerse a nosotros, como he dicho una autentica basura de persona. Gracias a dios en mi país, no todos somos así, o este país se hubiera ido a la mierda hace muchísimo tiempo.
- "¡Quédate aquí!, por una vez en tu vida mujer, haz lo que te pido, esto es algo que yo debo resolver, es mi deber protegerte, tienes que dejarme hacerlo, respétame en eso."- le dije muy serio en español, nunca le había hablado así a Elena, y en su mirada vi que esa forma de hablarle le impresiono, pero lo que más me impresiono a mí, fue su reacción. Bajo la cabeza y asistió, sus mejillas estaban coloradas, y sin decir nada, sólo se acercó a mí, y me beso brevemente en los labios.
ESTÁS LEYENDO
Matrimonio Concertado con el CEO. El playboy domesticado.
RomanceEste es el tercer libro de Matrimonio Concertado con el CEO (El playboy domesticado), en ella narramos la historia de Elena Corzo y Michael Powell, en el primer libro vimos como esta paraje se conocía y se enamoraban, en esta novela veremos la parte...