Capítulo XXII. La sorpresa doble.

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Elena.

- "No entiendo ¿por qué tengo que acompañaros a la revisión ginecológico, yo no estoy...?"- intente callarme a tiempo, no podía afirmar y negar nada.

Pero como siempre nada se le escapaba a la bruja de Dogos.

- "Déjate de estupideces huir de la realidad no va a hacer que desaparezcas, así camina delante de mí, ahora mismo, no sé qué ha pasado con la Elena ecuánime, planificadora, con lo pies en la tierra, eso era algo más típico de mí."- puse los ojos en blanco y empujé la puerta que daba entrada a la clínica donde estaba la consulta, de nada me servía discutir con ellas, cuando tenían razón, tenían razón.

Hacía ya tres semanas que habíamos regresado de Tenerife, donde las tres parejas, junto con Jason y Emy, nos habíamos pasado unas semanas de vacaciones disfrutando del sol, de la playa, y de la comida de mi tierra. Me encantó llevar a Michael a mis lugares favoritos de la isla, como era El parque Nacional del Teide, o las maravillosas playas sur de la isla, también lo llevé a nadar a las piscinas naturales que se formaban en las costas cuando la lava se enfrió, donde se quedaban hondonadas de diferentes tamaños, que el mar rellenaba con agua cristalina, llamadas, entre nosotros los canarios, Charcos.

Al playboy le encantó caminar entre los bosques de laurisilva únicos en el mundo, que te hacía pensar que estabas en un bosque del paleolítico, era el explorador más sexi que había visto en mi vida, y lógicamente, entre besos y abrazos, entre el frondoso y solitario bosque, ese demonio de hombre, era capaz de seducir a cualquiera, y yo desde luego no soy una exención, tampoco estaba como para resistirme a ese cuerpo broceado por el sol de esos días, sudoroso y musculado, mientras el olor a pino, laurel y tierra húmeda nos rodeaba. Podría ser lo mismo que sintieron Adán y Eva, mientras vivían en el paraíso. Justo donde me llevó ese demonio, entre el musgo y la pinocha, como comprehenderéis no estaba como para quejarme. Esas tres semanas fueron la mejores vacaciones de mi vida.

Durante ese tiempo nuestras parejas nos contaron que habían renunciado, y la verdad, nos sentimos culpables. Después de lo que había ocurrido con Miriam, y lo que había pasado, incluso que la exigencia de traer un heredero casi hace que muera mi amiga y su hijo, hija según ella, el abuelo nos llamó muy arrepentido, para solicitar nuestro perdón, casi sufre otro infartó al saber lo que había pasado y quien era la responsable del secuestro, había sido su nuera, la esposa de su difunto hijo mayor, madre de su nieto, y abuela del hijo que mi amiga esperaba. Brenda Powell odiaba que su hijo se hubiera casado con Miriam, y pensaba que, ya que no la necesitaba, que podía librarse de ella, sin importarle que su hijo Kevin J. la amara con locura.

Si no llega a ser por la estrategia que utilizó Keanu, el marido de Arianna, que consistía en hacerle creer a Brenda Powell, que su nuera llevaba al primer heredero Powell en su vientre, hubiéramos perdido tanto a Miriam como a su hijo.

El abuelo, Kevin Senior Powell, había tenido que ser ingresado por que sufría unas arritmias preocupantes, y pidió que nadie nos dijera nada, menos a sus nietos. Si nos es por la madre de Michael y Keanu, nunca nos hubiéramos enterado, y aunque esos tres trataron de mantenerse firme, aseguraron que no les afectaba, aunque decididamente eran los peores actores del mundo, y no era porque no se mostraron preocupados, sino por todo lo contrario, querían aparentar que no pasaba nada, y la palabra clave era aparentar, sinceramente no lo lograron ni una sola vez.

Así que decimos actuar como sus esposas, cuando vez que tu marido desea hacer algo, pero su estúpido orgullo se lo impide. Aman a su abuelo, aunque sea el ser más manipulador de la Tierra, y eso no iba a cambiar, así que sin decirles nada, lo organizamos todo, y prácticamente, los metimos a empujones en el jet privado de la compañía Powell, para regresar Madrid, y así visitaran a su abuelo.

Matrimonio Concertado con el CEO. El playboy domesticado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora