Capítulo XX. Engañadas, regresando a los orígenes.

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Elena.

Me dirigía al apartamento que tenía Michael en Nueva York, tras aterrizar en el aeropuerto JFK.

La verdad que el hecho de no tener que fingir quien era me había liberado de muchas cosas, podía mostrar abiertamente el afecto hacia mi marido, o poner en su sitio a las pesadas Adoradoras cuando se hacían ilusiones. Pero por otro lado nos habíamos convertido en el centro de atención, y salíamos en la prensa por cada maldita cosa que hacíamos, así que nada más aterrizar, mi marido fue solicitado por la junta, y tuvo que volar a España, casi de manera inmediata.

Me ofrecí acompañarlo, pero él me dijo que como sabía las ganas que tenía de ver a mis amigas, y como él regresaría al día siguiente, mejor me quedara, y disfrutara la tarde con las dos mosqueteras.

No había entrado al apartamento cuando mi teléfono sonó con el tono de emergencias del 112. Algo grave pasaba.

- "Acabo de llegar ¿podéis esperar a que deje mis maletas? ¿no?, ¿dónde está Emy? no la veo en la llamada"-les dije a las tres, mientras descolgaba.

- "Regresó a España, tenía que resolver cosas antes de su baja por maternidad, está muy embarazada ahora, su marido fue con ella. Os llamaba porque, hemos sido engañadas, las tres podemos estar embarazadas ahora mismo."- soltó Arianna, así sin anestesia. - "de hecho yo ya lo estoy"- y sin más rompió a llorar.

- "¡Repítemelo otra vez!"- grito Dogos, por el todo de su voz, como yo, ambas pensábamos que era una broma.

- "Fuimos engañadas otra vez, por el maldito abuelo, no sé qué le pasan a los Powell, pero se pasan la vida manipulando, mis queridas diosas mosqueteras, el implante que nos pusimos tiene un pequeño, bueno un jodido fallo, si tenemos fiebre, o los mesclamos con otros medicamentos que contengan hormonas, dejan de tener efecto. Así que por desgracia yo Dogos, ósea Arianna estoy embarazada de un mes y medio, después de coger un puto resfriado hace dos meses."- dijo Arianna entre llantos.

- "Espera, ¿pero no te habías dado cuenta de que no te había venido el periodo?"- pregunté.

- "Claro que me di cuenta, pero como tenía el maldito implante pues..."- me dijo Arianna, pero fue interrumpida por una nerviosa Miriam

- "Yo también tengo retraso de tres días, ¡mierda!, ¡mierda!, ¡mierda...!"-

-"Yo también estoy en problemas"- dijo Elena por lo bajo. -" anteanoche mientras asistimos a un evento que organizaba Powell, algún estúpido de mantenimiento, olvidó apagar el reloj cronometro de los aspersores, y bueno nos mojamos un poco, así que termine con algo de fiebre al dia siguiente, y como decirlo sin que salte Pontos con sus cometarios brutales..."- dije para no dejar la puerta abierta a los comentarios sinceros y escandalosos de Dogos, pero como siempre era mucho más rápida que yo.

- "Y el playboy te puso a sudar duro, para bajarte la fiebre ¿no?"- dijo dejándome colorada.

- "Bueno Pontos, eres la ganadora del primer premio, del gran Kevin Senior Powell, tu marido ya es el futuro CEO" -dije ya que sabíamos que eso era lo que Keanu anhelaba.

En ese momento, Arianna estalló en fuertes llantos, casi no se le entendía.

- "Eso es lo que no quiero, no se lo he dicho aun, no quiero decírselo, no es justo, un hijo es un regalo no un método para ascender, es tu hijo, y si sale niña ¿qué hace?, Odio esto quiero salir huyendo. Mis hermanos están creciendo, Marcus ya está en Bachillerato, pronto se ira a la universidad, y Guille, entrará en segundaria yo..."- Miriam la interrumpió.

- "Estoy sacando nuestros billetes, Emily no puede venir es una lástima, pero no la dejaran volar con su embarazo tan avanzado. En veinticuatro horas nos vemos en casa de mis abuelos en Tenerife. Volvemos a nuestra tierra, allí descansamos, díganle sus maridos que es una reunión de chicas que nos echamos de menos que volvemos en una semana, pero ya fuera, salimos, yo salgo en una hora y ustedes a las cinco. Ari y sécate la cara y ponte hielo para que tu hombre no sospeche nada, tenemos que hablar de muchas cosas, ah lleven pruebas de embarazo."- dijo colgando la llamada.

Matrimonio Concertado con el CEO. El playboy domesticado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora