Something There | Tom Hiddleston

Capítulo 10: maybe?

There's something sweet and almost kind

But he was mean and he was coarse and unrefined

And now he's dear and so unsure

I wonder why I didn't see it there before

- Beauty and the beast | Something there 

Ese fue el último encuentro que tuvieron por un par de semanas más, hasta que Thomas terminó, finalmente, con el caso de Derek. Sin embargo, una vez lo hizo, no estuvo del todo seguro de si quería volver al instituto. 

Había comprendido ya que el único motivo por el que le gustaba estar ahí verdaderamente era por Inez, primeramente para molestarla, y luego, porque a pesar de que su propia mente intentaba no admitirlo, comenzaba a tener un pequeño sentimiento contrario al odio en su interior. Cada vez que miraba a la chica su corazón se aceleraba, y era peor cuando la veía sonreír.

─Entonces, ¿café? ─ preguntaba la aludida, mientras utilizaba la camisa de Tom, en su cocina. Él salía de darse una ducha, y no pudo evitar sonreír al verla. ─ No me veas así, mi vestido se manchó, ¿recuerdas? Y aunque te gustaría que anduviera desnuda por la casa, me apena un poco que tus trescientos empleados me vean, así que... ¿quieres café? 

─¿Me harás un café? ─ preguntó él

─Es un café, no un viaje a la luna, genio. No lo repetiré otra vez... ─ canturreó esto último. Él volvió a sonreír.

─Siempre y cuando no le pongas nada raro. ─ bromeó, mientras pasaba una toalla por su cabello aún mojado. 

─Deberías preocuparte más por no obtener un resfrío, ¿que haces? estás mojando la alfombra con tu cabello empapado. ─ se quejó ella mientras se acercaba a él.

─Me dejarás calvo ─ dijo él mientras ella tiraba de la toalla, para que él se la entregue. Tom obedeció, dubitativo. 

─Cállate. ¿Dónde tienes un secador de cabello? No me veas así, sé que tienes uno. 

─¿Cómo-

─Thomas... 

─Te detesto ─ soltó mientras iba en busca de uno que su madre había dejado en la casa. ─ Toma, mandona. ─ le dijo mientras le tendía el aparato, Inez lo tomó y lo conectó mientras entergaba a Tom las tazas de café en el intercambio. 

─Pues tendrás que sentarte porque no soy tan alta como parezco. ─ mencionó.

─Siento que estoy jugando a Simón dice. ─ habló él.

─Si no me haces caso, comenzaremos a jugar Simón dice. ─ habló ella mientras tiraba de sus hombros hacia abajo, para apurarlo en sentarse frente a un espejo. 

Pasó el secador con aire caliente por su cabello por unos cuántos minutos antes de que Tom revele unos rulitos tiernísimos en su cabello rubio. Ella jugaba con él, haciendo que el cabello se le vaya a la cara intencionalmente cada que Tom intentaba llevarse la taza de café a los labios. Eso hacía que el hombre resople y la vea a través del espejo, para encontrarse con la sonrisa maliciosa de ella, que generalmente iba seguida de una carcajada. 

─¡Creo que ya está! ─ dijo Tom por encima del ruido del aparato. Consideró que ya había sido su muñeco de prueba por tiempo suficiente, así que decidió dejarlo en libertad. Apagó y desconectó el apartato mientras Tom se peinaba -inutilmente- mirándose al espejo. ─ Creí que me quemarías el cabello en venganza de algo.