Something There | Tom Hiddleston

Capítulo 20: campamento

I always said that I'd mess up eventually

I told you that, so what did you expect from me?

It shouldn't come as no surprise anymore

I know you said that you'd give me another chance

But you and I knew the truth of it in advance

That mentally you were already out the door

Never thought that giving up would be so hard

God, I'm missing you and your addictive heart

- Louis Tomlinson | Habit

En la versión de su vida adulta, Tom jamás encajaba. Eso lo sabía desde que era una adolescente. Todos sus años academicos junto a él, los había hecho sabiendo que lo detestaba, que el mejor momento sería al graduarse y alejarse lo más posible del hombre. Sin embargo, ahora que estaba lo más lejos que se podía de él, ¿por qué lo quería cerca? 

No podía evitar mirar hacia el interior de las aulas, esperando encontrarse con su maldita voz arrogante, con esos besos secretos que le lanzaba cuando nadie los veía. Era un maldito mentiroso, una basura, y lo sabía, entonces, ¿por qué le seguía atrayendo tanto? 

Pasaban las horas y seguía sin entenderlo, Derek no entendía nada de lo que ocurría, pero no había tenido mejor idea que enviarlos a un campamento juntos, con los chicos más grandes. El punto positivo era que no tendría que estar con Tom durante todo el viaje, pero como coordinadores del grupo, sí tenían que viajar y compartir una maldita habitación. 

Claro que cuando Derek dijo "Ini, ¿te molestaría compartir habitación con el profesor de literatura?" La chica cayó en la estupidez de pensar en Robert, no en Thomas. Sin embargo, habrían dos camas, y podría imitar el momento favorito de sus romcoms cuando dividen la habitación con una cinta negra, como ambos lados de la isla en Madagascar. 

Sin embargo, no podía dejar de pensar que Derek sí se traía algo entre manos con este viaje. 

Intentar empacar, mientras seguía cruzandose con cosas de Thomas, era una verdadera tortura. Las iba dejando todas en una gran caja, que se iba suplantando por una caja cada vez más grande. Era agotador, pero al mismo tiempo, le servía para hacer limpieza. Tenía demasiadas camisetas de Tom, ¿en qué momento había tomado tantas? Y en qué momento él le había permitido utilizar cosas suyas, también. 

Mientras abría el cajón de la ropa interior, una idea vino a su mente. 

Porque podía tomar esto de forma madura, y responsable, y simplemente llevar la camiseta de pijama y su ropa interior cómoda y habitual... o podría hacer de ese par de noches una tortura para Tom, y llevar esos modelitos que tanto había deseado ver. Después de todo, sería meramente visual, y sin duda que le jodería. 

La sonrisa que se le escapó de solo imaginarlo le confirmó lo que debía hacer. 

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─Supongo que no querrás cruzar ni siquiera una palabra en este viaje ─ dijo Tom, mientras se sentaba a su lado. 

─Te odio a tí, odio los campamentos, y odio que Derek me haya hecho esto... de nuevo. Así que respondiendo a tu pregunta. No, no quiero hablar contigo. 

─Pues para no querer hablar conmigo, ya has dicho bastante. 

─Te detesto. 

Tom volteó los ojos mientras veía cómo la chica se colocaba los auriculares a su lado. Definitivamente odiaba esta nueva relación que tenía, pero no podría culparla, tampoco podría estar enojado con ella, tenía toda la razón. Claro que, cuando notó que ella había vuelto a la hostilidad, supo que también tenía que regresar. Pero todos los insultos que le dedicaban eran producto de su mentira.