Let's Not Fall In Love [Terminada] | Minsung AU

~14

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Minho dejó su celular a un lado y rodó los ojos al no tener a nadie con quien hablar mientras el enemigo estaba en su propia casa. Jisung aún no había llegado pero estaba seguro que ya venía en camino, lo sabía porque los pasos de Chanty se escuchaban por toda la casa, le hacía raramente feliz que el chico viniera a explicarle química.

Y se suponía que Chanty odiaba la química.

Minho por otro lado seguía recordando la conversación con Ji, ese chico que tan rápido se había vuelto importante para él.

De alguna manera sentía que lo conocía de algún otro lado, pero no recordaba nunca haber conocido a alguien tan dulce como el.

A veces sus amigos lo molestaban cuando se encontraba sonriendole a la pantalla, pero no podía evitarlo cuando Ji le enviaba canciones que le gustaban o le recomendaba animes.

Salió de su burbuja cuando escuchó el auto del chófer detenerse en la entrada. Rápidamente Minho se dirigió a la ventana de su habitación y vió como Jisung, con una cara de asombro por la casa, salía del auto vistiendo un pantalón gris normal, una camisa negra y un suéter azul.

Al menos se quedó más tranquilo, para Jisung esto no era una cita y era obvio por su atuendo.

Minho trató de demorarse un poco en bajar a la sala, las manos le picaban por bajar a ver al cachetes de ardilla para buscar algo con qué molestarlo.

Cuando ya habían pasado unos diez minutos Minho no resistió y a pasos rápidos bajó a la sala, en donde Jisung y Chanty estaban en el comedor con los cuadernos al rededor y comiendo algunas papitas.

Jisung le enseñaba como sacar los moles y porcentajes, pero por la cara de Chanty ella estaba haciendo cualquier cosa menos estudiar. A Chanty le brillaban los ojos y no podía esconder la sonrisa mientras veía a Jisung.

De todas las personas del mundo, a Chanty le tenía que gustar Han Jisung. Incluso hubiera preferido que fuera Hyunjin quien saliera con su hermana que ese chico.

No sentía que fueran celos de hermano, Chanty había tenido muchos pretendientes y Minho nunca se había metido. Tal vez si eran celos pero no por su hermana, sino por el chico junto a ella.

Minho borró esos pensamientos rápidamente y se dirigió a la mesa, aclarandose la garganta para que su presencia ya obvia fuera más notoria.

—Hola Minho, pensé que ibas a salir. —Le dijo Chanty con un claro tono de que quería que se fuera de ahí.

—Pues no, me quedaré aquí reteniendo conocimiento químico. —Usó sarcasmo obvio para luego mirar a Jisung muy directamente a los ojos, como esperando que por fin el chico notara su presencia.

—Buenas tardes, Minho. —Jisung le sostuvo la mirada y le sonrió mientras llevaba una papita a su boca.

Y eso hizo molestar mucho más a Minho, porque no podía creer que Jisung tuviera el descaro de actuar como si nada luego de declararle una guerra.

Minho trató de ser lo más fastidioso que pudo, se quedó justo al lado de Jisung viendo que le explica a su hermana, si Jisung iba a tomar una papita el la tomaba primero.

Si las miradas mataran, el ya estaría veinte metros bajo tierra gracias a su hermana. Aunque seguramente cuando se fuera Jisung tendría que aguantar los regaños de Chanty.

—Voy al baño. —Anunció Chanty tratando de no explotar de la rabia ahí mismo.

—No tardes. —Le pidió Minho en un tono angelical.

Jisung no se veía para nada molesto, le gustaba ver a Minho desesperado por hacerlo molestar.

—Me voy a estirar. —Dijo Jisung levantándose para mover sus extremidades, estar mucho tiempo sentado lo cansaba.

Minho perdió la razón y solo lo tomó de la chaqueta y lo estampó contra la pared.

—Sé lo que tratas de hacer. —En los ojos de Minho se podían ver pequeñas flamas y de sus orejas parecía salir humo.

—¿Qué? ¿Explicarle química a tu hermana? —Sonrió ampliamente, aunque por dentro Jisung estaba muerto del miedo por la cercanía entre Minho y el. —Descubriste mi plan malévolo.

—¡Solo intentas hacerme molestar! —Volvió a golpearlo con la pared, pero esta vez Jisung lo empujó logrando que se separara de él por fin.

—Parece que lo logro. —Se burló Jisung.

—¡Déjame en paz!, a nadie le importa si sacas mejores notas que yo o si te dije que no eras como yo.

—A ti parece importarte. —Jisung lo miró de arriba a abajo. —Te equivocaste al decirme eso, Lee Minho.

Minho solo se dió media vuelta y se dirigió a su habitación, antes de que no pudiera más y golpeara a Jisung.

Ese niño lo hacía enojar como nadie, pero por alguna razón cada vez lo quería más cerca.

Por otro lado, Jisung amaba hacer molestar a Minho. Cuando su cara contenia rabia y comenzaba a decir esas cosas que el consideraba hirientes.

Cada vez estos chicos estaban más obsesionados el uno por el otro.