Let's Not Fall In Love [Terminada] | Minsung AU

~30

—¿Ustedes no tienen que estarse graduando o algo? —Cuando Chanty abrió la puerta del cuarto de su hermano, se encontró a sus ocho amigos durmiendo en cualquier lado del cuarto en donde cupieran, incluso Changbin por ser el más bajito dormía pacíficamente en la tina.

Chanty ya estaba arreglada y vestida, porque aunque no fuera su graduación, siempre debía ser el centro de atención.

—¿Qué hora es? —Un Minho que se limpiaba la baba de la comisura de la boca preguntó.

—Siete y media. En media hora tienen que estar en el auditorio.

—¿¡Qué carajo!? —Bangchan se levantó asustado al escuchar eso, sabiendo que el necesitaba como mínimo una hora para arreglarse.

El único detalle es que estaba solo en boxers, logrando traumar a la pobre Chanty que cerró la puerta de inmediato.

—¡Apurense!

Minho despertó a Jisung dándole un par de besos por la cara, haciendo que el pobre Hanji todo desorientado se sonrojara con una sonrisa toda tonta, propia del ser más enamorado del planeta.

Seungmin tan solo abrió la ducha, despertando a Changbin al segundo gracias al agua helada.

Felix tenia su alarma puesta, al ritmo de Girl Front se levantó el sólito, teniendo que sacudir a Bangchan que se había vuelto a dormir en el tan solo minutos.

Hyunjin y Jeongin se habían levantado cuando Minho encendió la luz. Jeongin se había quitado la camisa en la madrugada debido al calor, delatando su cuello y pecho lleno de chupetones echos por su querido novio.

—¡Hyunjin déjalo crecer por el amor de Dios! —Le regañó Felix atrayendo a Jeongin hacia el.

—¡Tú cuando te encierras en el cuarto de Bangchan para escuchar Chase Atlantic seguro y leen la biblia!

—¡¿Bangchan la puso?! —Seungmin se veía genuinamente sorprendido y horrorizado, mientras que Felix juntaba sus labios con fuerza para no reír.

—Sin comentarios. —El Australiano terminó de ponerse su traje para encerrarse en el baño.

Entre risas y bromas se terminaron de arreglar; Felix arregló el cabello de sus amigos y agregó un poco de maquillaje a cada uno, mientras que Hyunjin perfeccionaba los accesorios y trajes de sus amigos.

Estuvieron juntos justo a la hora, cuando los padres de cada uno fueron a buscarlos para llegar al auditorio.

Todos los graduandos se veían espectaculares, con lindos vestidos y trajes, para después ponerse sus togas y birretes de color morado, quedando perfectos con la decoración del lugar.

Habían padres llorando por todo el lugar, todos muy orgullosos de sus pequeños. Eunji iba por todos lados tomándole foto a Jisung, con sus amigos, con las plantas, con sus suegros, con todo lo que hubiera por delante.

Finalmente se había llegado la hora de entrar; los padres tomaron asiento mientras que después de unas palabras por parte del director empezaron a repartir los diplomas y placas.

Minho y Jisung habían quedado en el primer lugar con promedios perfectos, Seungmin fue el segundo lugar y Hyunjin fue el merecido tercer lugar.

Después de que todo el acto protocolar se llevara a cabo, Felix tomó el micrófono bajo la mirada de todos, el salón completo había estado de acuerdo con que el diera el discurso de despedida.

—Primero que todo, buenos días. Sé que no hemos estado juntos durante todos estos años, pero cada uno de ustedes se han vuelto importantes para mí día a día, he aprendido a conocerlos y quererlos, por eso es un honor para mi estar encargado de decir las siguientes palabras. —Felix aclaró su garganta y acomodó las hojas del discurso, aguantando las lágrimas que amenazaban por salir. —La mala noticia es que ahora estamos por nuestra cuenta... la buena noticia es que ¡estamos por nuestra cuenta! El futuro y lo que construyamos de ahora en adelante será todo nuestro, cada tropiezo que demos será un nuevo paso para avanzar, debemos ser valientes y darnos cuenta que la vida se trata de ser felices y coincidir con personas que aventualmente se irán o quedarán para darnos una lección. Aquí conseguí a personas que cambiaron mi vida... —Observó a sus amigos, quienes lo veían con admiración. —Personas de las que jamás podría olvidarme. Pero lo más importante es que me conocí a mi mismo, a la persona a la que sacaré adelante cada día de mi vida con orgullo. Nunca se olviden de volar como mariposas, hacerse sentir especiales y ser libres... las mejores personas en la vida son libres. ¡Felicidades a los graduandos!

Todos tomaron su birrete para tirarlos al aire, dando así por concluida la mejor etapa de todas sus vidas.

Después de un almuerzo con sus familias en el club, celebrando con deliciosa comida y muchas felicidades por parte de todos, decidieron tomar su propio camino e irse al mirador de la ciudad, que les permitía ver la ciudad desde lo más alto.

—No me quiero poner sentimental ni nada pero... —Apenas Bangchan terminó de hablar sus amigos le pidieron que se detuviera, ya que tenían un par de cervezas encima y todo lo que dijeran iba a servir para armar un tsunami con sus lágrimas. —Muchas gracias por aparecer en mi vida, chicos. Ustedes me hacen sentir amado, aún con mis defectos, aún con mis tonterías... ¿¡Estás llorando, Jisung?!

—No... —Su voz chillona lo delató, al igual que el sorber su nariz mientras se acurrucaba más a Minho.

—¡Ven acá! —Bangchan lo tomó entre sus brazos dándole un fuerte abrazo, casi ahorcandolo, causando que todos estuvieran a punto de hacerse pipí de la risa.

—En serio siento que todos ustedes marcaron esta etapa de mi vida, jamás podría olvidarlos. —Confesó Changbin, lo que le extraño al grupo de amigos.

—No lo haremos. No nos olvidaremos. —Anunció Hyunjin poniéndose de pie con su botella de cerveza casi a punto de acabar. —Hoy vamos a jurar que así estemos a kilómetros de distancia, siempre nos vamos a encontrar los unos con los otros, hasta estar los ocho juntos.

Todos se miraron entre sí asintiendo. Era una buena idea y algo de lo que no se olvidarian tan fácil, incluso si ahora estaban borrachos.

Juntando sus palmas dijeron "¡Lo juro!" Al mismo tiempo, para después elevar esas palmas al cielo, siendo las estrellas testigos del final e inicio de la nueva vida de los ochos chiquillos que aunque creían estar perdidos, sólo necesitaban encontrarse entre ellos.