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Minho se levantó sintiendo que no había descansado nada, sus ojos pesados y ojerosos en el espejo se lo confirmaban; después de lavarse la cara y vestirse para el colegio bajó a desayunar algo, cabizbajo y rogando no encontrarse con Chanty o sus padres. Se sentía avergonzado por lo que había pasado, sabía que sus padres no se esperaban que el fuera gay, lo que lo hacía sentir como toda una decepción.

—¡Buenos días, hijo! —Saludó la señora Lee con una sonrisa radiante, mientras servía en la mesa un gran plato con waffles; había jugo de naranja, leche chocolatada y sirope de chocolate y fresa.

Minho no podía estar más confundido por esa felicidad repentina, pero cuando realmente empezó a sentir que todo era un sueño su padre salió de la cocina con una pequeña bandera del orgullo lgtbq+, sonriente como nunca.

—¿Qué carajo...?

—¡Investigamos hijo! —El señor Lee movió la bandera acercándose a su hijo. —Te aceptamos libremente, eres nuestro gran amor junto a tu hermana y eres libre de ser quien quieras ser. —Dejó un beso en su coronilla.

Los ojos de Minho estaban cristalinos otra vez, pero esta vez por estar viviendo lo que creía imposible, juraba que sus padres iban a correrlo de la casa después de insultarlo y que sus gatos y el estarían en el centro pidiendo limosna... un poco exagerado, pero nunca sabes que esperar cuando dices que eres gay.

—Vamos a comer mi amorcito. —Su madre dejó un beso en su mejilla y le dió un waffle.

Comió entre risas con sus padres, mientras el señor Lee le contaba como compró una bandera lgtbq+ en la madrugada mientras pasó por la fachada de un bar gay. Minho se tomó la molestia de contarles toda su historia con Jisung, y como ese tonto de mejillas tiernas era el chico ideal para el.

Chanty bajó justo para la hora de irse a clases, sin decir ni una palabra y rodando los ojos ante el festín de celebración que le hacían a su hermano después de traicionarla, como si estuvieran celebrando la desgracia de Chanty.

El camino a la escuela fue sumamente incómodo, aunque Minho estaba muy feliz por el desayuno, el silencio y la cara de molestia de Chanty hacían que la ansiedad volviera a la boca de su estómago, yendo en ascenso en cuanto recordaba que también vería a Jisung después de haberse besado.

La llegada no mejoró para nada, todo el mundo había visto el dichoso video y de "maricón" no lo bajaban ni a él ni a Jisung, como pudo pasó por medio de las personas, con ayuda de Bangchan y Hyunjin que se encargaban de sacarle al dedo del medio a cualquiera que lo estuviera molestando.

Minho buscaba con la mirada a una sola persona, que entre los ojos burlones de los demás no encontraba por ningún lado, Jeongin supo responder su pregunta, señalando el salón de computación que solía estar solitario la mayoría del tiempo.

Al abrir la puerta un rayo de luz iluminó la habitación, mostrando la figura de Jisung recostada en la pared, mirando al piso con un pequeño puchero, cuando levantó la mirada Minho pudo percibir pena y falta de sueño, pero también la misma necesidad de encontrarse que tenía Minho.

Apenas cerró la puerta se encontraron en un fuerte abrazo. Jisung rompió a llorar cuando sintió el cariño en el abrazo, un cariño que ahora no podía dejar ir aunque quisiera, Minho solo acariciaba su cabello tratando de calmarlo, dejando pequeños besos por su cara que transmitían todo lo que Minho no podía soltar con palabras.

Porque así era lo que ambos sentian, algo que no podían definir en una simple oración, iba más allá de esas miradas que se daban, sentían una conexión pura, como si de un hilo invisible se tratara, uno que los había unido desde el momento en que estuvieron juntos en una habitación.

Let's Not Fall In Love [Terminada] | Minsung AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora