La oscuridad.

Capitulo 19

NARRA AZACEL

Bajamos del coche con cuidado al llegar a uno de los desvíos en la carretera.
Tendríamos que andar un par de kilómetros pero era lo mas seguro en estos momento.

-Con cuidado no vaya a caerse...-Junier ayudaba a aquella persona que nos acompañaba a bajar del coche mientras yo aseguraba la zona.

-Si seguimos en linea recta llegaremos a tiempo.- Aseguré.

-Vamos entonces.- Debíamos de andar ya que Alma era muy lista y podría poner algunas trampas.

A mitad de camino algo me hizo pensar, todo estaba siendo demasiado fácil.

-Junier sabes que si estamos llegando tan fácilmente es por algo ¿verdad?-

-Si, lose pero estaremos preparados.- Su confianza me ayudo a continuar.

No faltaba mucho, ya podíamos ver el prado a la distancia, aún no lograba ver a Alma pero estaba allí, y no estaba sola.
Miré a Junier quien me devolvió la mirada percatándose de lo mismo que yo.

Llegamos a un conjunto de árboles.

-Debes quedarte aquí hasta el momento justo, ella no puede verte aún.- Dijo Junier hacia la persona que nos acompañaba y solo asintió de acuerdo con lo previsto.

Junier y yo avanzamos hasta hacernos presentes en el claro; en la distancia logre distinguir tres figuras.

-¿Por qué están ellos aquí Azacel?- Junier se detuvo en seco pero al ver que yo seguían ando de nuevo posicionándose a mi lado.

Llegamos al límite de un gran circulo de luces negras.
Samuel estaba sentado en el suelo de manos atadas, por su rostro ensangrentado supe que lo habían golpeado.

-Amón.- Dijo Junier.

Amón y Alma rieron acercándose a nosotros.
No era Amón.

-Un gusto Azacel, os estábamos esperando.- No estaba seguro de si era él o no.

-No puedo decir lo mismo.- Dije seguro de mis palabras.

Quise mirar a Alma pero quien fuera que estaba usando el cuerpo de Amón, se puso delante de ella.

-Veo que no me recuerdas, es una lástima porque yo me acuerdo muy bien de ti.- Su voz...era...

-Nelkhael.- Al decir su nombre comenzó a reír y a dar palmas.

-Que bien que me reconoces, asi que, si te acuerdas de mi también podrás acordarte de lo que me hiciste.- Ahora lo entendía todo.

-Alma él te esta usando, aunque creo que ya lo sabes.- Pude ver como Alma me miraba desde la espalda de Nelkael.

Veía su lucha interna que estaba llevándose a cabo en su mente.

-Ella esta de mi bando "Zacel", y creo que esta vez no podrás hacer nada para impedir el destino, a no ser...que quieras hacerle daño a la pequeña Alma.- Al decir aquello cogió a Alma del brazo y la colocó delante de él con sus manos en el pecho de ella.

Mi sangre hervía al ver como la usaba a su gusto, pero confiaba en el plan y no me dejé llevar por sus provocaciones.

-Es una lástima Nelkhael que lo que ocurrió se vuelva a repetir no crees, ahora que pienso...¿sigues volando como antes?- Un golpe fuerte por mi parte.

Teníamos que provocarlo, hacer que perdiera el control y solo así tendríamos una oportunidad.

Nelkhael apretó los dientes al igual que el cuello de Alma pero esta no se inmutaba en absoluto.