Las bebidas aumentaban al igual que la euforia en la habitación. Las risas crecían por abundancia como la música, los chicos cantaban a pulmón "El taxi" que se reproducía en el gran televisor que estaba en la sala.
Estaba sentada en la esquina del mueble, mi mano derecha sostenía mi vaso con refresco. Ro que estaba a mi lado cantando con los chicos, aún conservaba su primera cerveza, era muy cuidadoso con el hecho que le tocaba manejar y no quería que sucediera nada malo.
Mariana me miraba a través del grupo de chicos que estaba de pie, fingí que no lo notaba, aunque no era así. Vi cómo se levantó de su asiento y camino hasta donde estaba yo, acto que provocó que mi compostura cambiará.
—Hola — habló acercándose un poco a mí cuando ya se sentó a mi lado.
Los ojos del de lentes se posaron por un segundo en la mano de Roier que rodeaba mis hombros.
—Iré al baño — susurró el castaño en mi oído dejándonos solo a Mariana y a mi.
—¿Cómo estás? — me atreví a hablar.
—Bien, y ¿Tú?
—Bien — nos quedamos callados.
Pase las palmas de mis manos por mi pantalón y me dedique a mirar al grupo de chicos.
—¿Quieres ir a otro lado? — pregunto el chico a mi lado y lo observe confundida — Me refiero a que... Nada, no lo mal intérpretes, mejor olvídalo.
Lo mire detenidamente.
—Si me gustaría — Osvaldo me observo con misterio — ¿Puedo confiar en ti y en que no vas a secuestrarme?
—Vas a ir por voluntad propia, así que técnicamente no es un secuestro — reí ante su respuesta.
—Buen punto — me levante — Iré a avisarle a Ro.
—¿De verdad?
—Si, al menos que ya no quieras salir conmigo — negó.
—Te espero en la entrada — asentí.
Fui a la dirección de los baños para las visitas y Roier estaba sentado en las escaleras que dirigían a la parte de arriba.
—¿Qué haces ahí? — el castaño me miro y se levantó guardando su celular en su bolsillo.
—Te estaba esperando, ¿Te vas a ir?
—¿Cómo...
—Lo supuse.
—A veces me das miedo, pareces brujo — comenté y mi mejor amigo río.
—Me avisas cualquier cosa y paso por ti — lo abracé.
—Gracias Ro, perdón por hacer que vayas solo a casa.
—Tranquila pequeña, vas a salir con tu amor platónico, yo solo pido el chisme completo — reí junto a él.
—Vas a tener la primicia, si es que pasa algo, te quiero, Adiós.
—Adiós, Beth Beth.
Lo mire a la distancia y me despedí nuevamente, camine hasta la entrada donde me esperaba el chico alto.
—¿Lista? — asentí.
♡[...]♡
No sabía cuánto tiempo llevaba observándolo, de perfil se veía más lindo. El aire había desordenado un poco su cabello y eso solo lograba que se viera más guapo.
ESTÁS LEYENDO
WILDEST DREAMS || El Mariana
Fanfiction¿Qué era estar enamorado? En lo personal conocía el sentimiento a la perfección, pero desde hace mucho tiempo no lo experimentaba. Le había dado tantas oportunidades al amor, pero siempre terminaba siendo el segundo plato de una mesa. Supongo que el...