WILDEST DREAMS || El Mariana

Capítulo 17

—Hola mi niña hermosa — me saludo Ari mediante un abrazo.

—Hola mi Ari preciosa.

Hoy teníamos Stream de haciendo manualidades con Ari en su canal junto con Ama y Rivis.

La chica de mechones rubios se hizo a un lado permitiéndome pasar.

—Ama y Rivers están arriba, ven — me guio.

—¿Juan también está en directo? — pregunté al escuchar ruido salir de una habitación cercana.

—Sí, creo que está jugando con Esos 4 — contestó con tranquilidad.

Ari tomó el pestillo de una puerta y al abrirlo a la distancia pude ver a las chicas que nos esperaban.

—Chat ya llego Ari con la otra invitada — mencionó Ama.

Me saque mi saco y mi pequeña maleta dejándolos en el suelo.

Ari se unió a las chicas y segundos después yo también lo hice.

—Hola chat lindo — salude a la cámara, poniéndome al lado de Rivis.

—Siéntate aquí — Ama me extendió una silla que estaba en la parte de atrás.

Para así acomodarme en medio de Ama y Rivers.

—Yo llegue tarde y ni idea de que están haciendo — mencione y las chicas rieron.

—Unas florcitas, mira — la rubia a mi lado me mostró las que había hecho.

—Están bien lindas — comenté.

—En un rato vamos a pintar algo, si quieres puedes esperarnos — habló Amita.

—Si — Ari apoyo la idea de su hermana — Chat hagan preguntas y Beth las va leyendo, porque ya vamos a terminar con esto — mostró las flores.

La anfitriona me paso su celular donde tenía el chat.

—Hola — saludé al ver que todos mandaban saludos — Rivers nunca estuvo tan concentrada en su vida — leí y empecé a reír.

—Mentira no es — dijo la rubia.

—Alguien en el chat pregunta, ¿Cómo estuvo la despedida de Spreen?

—Le vamos a ser sinceras — habló Ari — Ama y yo no nos acordamos ni la mitad de lo que pasó.

—Así de bueno estuvo — dije — Yo me la pasé muy bien la verdad — agaché un poco mi cabeza pues había recordado lo que pasó ese día — Aldo y Mariana borrachos son lo más divertido del mundo.

—Les tomaste foto ¿No? — me preguntó Rivis y asentí.

Saque mi celular y busque en mi galería, mostrándole a las chicas y todas reímos.

—Estuvo bien padre, la verdad, ya se necesitan más de esas fiestas — opino Ama y asentí al estar de acuerdo con ella.

Seguimos respondiendo otras preguntas, hasta que llegó la hora de pintar.

Ari y Ama nos pasaron algunas pinturas, un lienzo para cada y varios pinceles.

—¿Y qué vamos a dibujar? — pregunté.

—Lo que ustedes quieran — dijo Ari.

—¿Y cómo sé que quiero? — habló Rivers y reí por lo bajo.

—Me identifico totalmente.

—Busquen inspiración en Pinterest.

Así estuvimos un rato buscando que pintar, hasta que vi una ranita y decidí hacerla con unos lentes.