Narra Aitana.
Tenemos unos días de descanso porque hay un breve paron por las selecciones. Y estos días lo estamos pasando en Portugal, Aitana y yo.
Aitana tenía muchas ganas de venir a Portugal porque hacía muchos años que no venía. Por mi parte, adoro venir a Portugal ya que he estado durante unos años viviendo aquí, más concreto en Oporto.
Hoy es domingo y lo que ella no sabe es que vamos a ir a un lugar que sé de primera mano que le va a hacer mucha ilusión. Vamos a ir al circuito de Portimao. Hoy es la primera carrera de la temporada y a ella le va a encantar verla.
- Aitana, despierta - susurro.
- Tengo sueño Oli, déjame dormir - murmura y yo me río.
- No venga, que nos tenemos que ir.
- No quiero - responde dándose la vuelta.
- Verás que el sitio al que vamos a ir te va a encantar.
- ¿Y no puede esperar? - pregunta.
- No.
Ella resignada acaba levantándose y yo me rio al ver como se cae casi del sueño que tiene.
- ¿A dónde vamos? - pregunta.
- Ya verás.
- Ya empezamos - dice rodando los ojos.
Después de desayunar y vestirnos, nos montamos en el coche y pongo rumbo hacia el autódromo de Portimao.
A medida que vamos llegando al circuito empieza a visualizarse indicaciones, ella me mira pero no dice nada hasta que ve como entramos en los aparcamientos.
- Vamos baja - indico y ella me mira con los ojos bien abiertos.
- ¿Es una broma? - pregunta con los ojos bien abiertos.
- No - respondo riéndome. - Venimos a ver la carrera.
- Óliver, no jodas.
- No te estoy mintiendo, Aiti.
- Ay dios.
La miro viendo como algunas lágrimas salen de sus ojos y sonrío mientras me acerco a abrazarla.
- Te amo, gracias.
- Te amo más - admito dándole un beso en la frente. - Disfruta.
Ella me sonríe y entrelazamos nuestras manos entrando al circuito. Le paso un pase que enseguida se cuelga al cuello.
- Vamos a ir a ver a Maverick Viñales - le informo y ella asiente.
Con Maverick tengo buena relación. Lo conocí el año pasado porque nos invitaron al Gran Premio de Jerez y desde ahí nos llevamos de lujo.
- Qué alegría verte - exclamo dándole un abrazo a Maverick.
- Lo mismo digo, Oli. - me saluda.
- Esta es Aitana mi novia - le presento.- Es muy fan de MotoGP - digo.
- Encantado - se acerca a darle dos besos.
- Igualmente - le contesta Aitana con una sonrisa.
Conversamos por unos instantes y nos sacamos una foto con Maverick.
- Cuando mi padre se enteré de que estoy aquí va a flipar - dice.
- Seguro.
Los dos seguimos caminando por el paddock pero dejo de hacerlo cuando veo que Aitana no está a mi lado, me giro y la veo que se ha quedado parada.
- ¿Amor? - pregunto y ella me mira.
- Marc - murmura y es entonces cuando veo que está mirando a Marc Márquez.
- ¿Quieres que nos acerquemos?
- Por favor - pide emocionada.
Nos acercamos a Marc y cuando Aitana lo tiene delante se echa a llorar.
- Eres su idolo - le digo a Marc y él sonrie.
Aitana levanta la mirada y lo mira con los ojos brillosos.
- ¿Puedo darte un abrazo? - pregunta en un hilo de voz.
- Claro ven aquí - le responde Marc abriendo sus brazos.
Abraza a Marc y cuando se separa del piloto lo mira con una sonrisa.
- ¿Podemos echarnos una foto? - pregunta Aitana.
- Por supuesto, eso ni se pregunta.
Le echo unas cuantas de fotos a los dos y luego también me echo yo alguna con Marc.
- Que disfruteis mucho de la carrera - nos dice Marc y los dos asentimos.
- Mucha suerte, Marc. - le respondemos los dos.
Cuando Marc se va para ir preparándose para la carrera, Aitana se abraza a mi emocionada.
- Óliver, te voy a estar agradecida durante toda la vida.
- Con que tú estés feliz a mi me basta, Aiti.
- Dios es que mira, aún estoy temblando.
- Pues prepárate que empieza Moto3. - le digo.
- Que ganas.
Vemos las categorías tanto de Moto3 y de Moto2. Y ahora ya comienza la categoría reina, MotoGP, donde corre el piloto favorito de Aitana, Marc Márquez.
El semáforo apaga y todos los pilotos de la parrilla salen a por la victoria. En la primera vuelta hay varios toques entre Marc y Jorge Martín que Marc ha sabido controlar y mantenerse en la moto.
En la segunda vuelta cuando parecía que Marc y Jorge Martín volvían a chocarse, el piloto de Honda acaba yéndose al suelo con la mala suerte de que no es el único que cae sino que se lleva a Oliveira e inmediatamente va a pedirle disculpas al piloto local.
- No puede ser - murmura Aitana casi llorando.
Terminamos de ver la carrera, que finalmente acaba ganando Pecco Bagnaia seguido de mi amigo Maverick Viñales y Bezzecchi.
Antes de irnos del circuito nos sacamos un par de fotos más y nos vamos que ya debemos de volver a Sevilla.
- ¿Te ha gustado la carrera? - pregunto y ella me mira mal.
- No tengo ni ganas de hablar de eso. - espeta ella haciendo una mueca.
- Mira el lado bueno, que es que has conocido al chico por el que me dejarías - digo y ella rueda los ojos.
- No te dejaría por él, pero Marc es Marc - contesta sonriendo. - Y me lleva gustando desde que soy pequeña.
- Lo mismo es, Aitana. - le digo.
- Te tengo que dar las gracias porque sin ti no hubiese pasado y te voy a estar agradecida de por vida, cielo. - me dice ella y yo sonrío.
- No me tienes que dar las gracias, Aiti vida. Solo me gusta hacerte feliz y sé que parte de tu felicidad está en los circuitos.
- A mi me ha tocado la lotería contigo - afirma mirándome.
- Hombre un poco si eh - digo y los dos reímos. - Digamos que los dos hemos tenido suerte de encontramos.
- ¿Coincidencia o destino? - me pregunta.
- Una mezcla de los dos hicieron la fusión perfecta para encontrarnos y que a día de hoy estemos los dos juntos disfrutando de la vida, el amor y sus pequeños momentos. - le digo y veo como ella se emociona un poco.
- Y porque la vida nos siga regalando momentos juntos - susurra ella antes de besarme.
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Con la miel en los labios || Oliver Torres
FanfictionNuestro amor fue más complicado que hallar una aguja en un pajar. Porque quien está buscando tarde o temprano encuentra. Sin embargo, yo me buscaba y te encontré.