XI

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Narra Aitana.

Llego a casa después de estar toda la mañana y toda la tarde fuera trabajando. Me doy una ducha y luego me siento en el sofá a la vez que pongo el Atlético de Madrid vs Sevilla.

Esta misma mañana Óliver se ha ido para Madrid junto al equipo para jugar contra el Atlético en el Civitas Metropolitano. Este partido es especial para mi novio, ya que él se formó en las canteras del equipo colchonero y llegó a jugar en el primer equipo y le tiene un cariño especial.

Es un partido complicado y aún más este año en el que faltan las buenas sensaciones y sobre todo faltan goles.

Óliver es suplente por lo que habrá que esperar a ver si en la segunda parte puede jugar unos minutos.

El partido lo comienza dominando el equipo local teniendo hasta varias oportunidades de gol en las que algunas las ha parado Bono y otras se han ido fuera. Hasta que llega el minuto 23 cuando Depay define ante Bono y pone el 1 a 0 en el marcador.

Dos minutos después le sacan amarilla a Pape Gueye.

Tan sólo 2 minutos después llega el segundo. Y vaya gol, porque es un golazo de Depay que la ha pegado por toda la escuadra.

- Por fin joder - murmuro cuando el Sevilla mete uno.

Pelota a la línea de fondo que lucha Gueye y este asiste a En-Nesyri para poner el primer gol de su equipo.

Nos vamos al descanso con el 2 a 1 y yo aprovecho para hacerme algo de cenar, que acaba haciendo una hamburguesa.

- Maldita sea - maldigo cuando llega el tercero.

Griezman se saca un disparo con rosca desde fuera del área y coloca la pelota en la escuadra de la portería del Sevilla haciendo que Bono no pueda llegar.

En el 68' entra Óliver que es cambiado por Suso.

Me llevo las manos a la cabeza cuando llega el cuarto y esta vez de Carrasco.

Cansada de ver como nos siguen metiendo más goles quito el partido y pongo una película que tampoco dura mucho porque a los quince minutos de empezarla me quedo dormida.

Al día siguiente...

Me despierto y lo primero que hago es mirar el móvil por si tengo alguna llamada o mensaje de Óliver pero no hay nada de nada. Tan sólo sus vistos a mis mensajes.

Son las diez y media de la mañana y él a estas horas ya suele estar despierto por lo que le llamo, pero no recibo ningún tipo de respuesta.

No insisto más y me pongo a hacer mis cosas. Me voy a la pequeña habitación donde desde hace unas semanas tengo la guitarra, el piano y un micrófono.

Estoy haciendo como un disco que seguramente no va a salir publicado en ningún lado pero a mi me gustaría tenerlo para disfrutarlo en la intimidad. Me gustaría hacer unas catorce canciones a ser posible. Llevo cuatro por lo que todavía me faltan muchas pero tengo en mente como serán más o menos las otras.

Prácticamente me paso toda la mañana metida en esta habitación hasta que veo la hora en el móvil y al ser las una y media del mediodía es mejor que vaya preparando algo de comer.

Justamente cuando estoy acabando de terminar de comer el pescado a la plancha y algunas verduras fritas me llega una llamada de Gloria, la madre de Óliver.

- Aitana - escucho su voz al otro lado del teléfono. - Fabio viene de camino.

- ¿De verdad? - pregunto con una sonrisa. - ¿Fonsy ya va a ser papá?

- Si Aitana, vente al hospital - me responde. - Nos vemos aquí.

- Vale, salgo para ya enseguida.

Fonsy el hermano mayor de Óliver estaba esperando a tener un bebé y este está a punto de nacer. Me cambió rápidamente de ropa y llevo las cosas que compré el otro día para el bebé.

Casi veinte minutos después llegó al hospital y subo hasta la planta de paritorio encontrándome fuera a Gloria, Tomás, María y por supuesto a Óliver.

- ¿Ha nacido ya? - pregunto acercándome a ellos.

- Aún no, pero nos han dicho que está a punto - me responde Gloria visiblemente emocionada.

Me siento al lado de María y las dos nos ponemos a hablar.

- Aitana, ¿ha pasado algo con mi hermano? - pregunta en un susurro.

- También me gustaría saber eso a mí, María. - contesto y ella frunce el ceño. - Me ha dejado los mensajes en visto desde ayer por la noche y no me ha cogido la llamada.

- Eso es raro en él - dice haciendo una mueca.

- Él sabrá lo que hace - contesto alzandome de hombros.

Una enfermera sale de la habitación para decirnos que el bebé ya ha nacido.

Los primeros en entrar son Tomás y Gloria que son los abuelos del pequeño.

Fuera estamos María, Óliver y yo. Miro a este pero él ni siquiera me dirige la mirada así que yo tampoco voy a ser la tonta que se arrastre por él.

Unos minutos después salen los padres de Óliver y entra María corriendo cerrandonos la puerta. Para que así Óliver y yo entremos los dos juntos.

- ¿Os pasa algo? - pregunta Tomás mirándonos.

- Nada - contesta Óliver rápidamente.

Sale María y entramos los dos. Abrazo a Fonsy y me acerco a la camilla donde esta Yasmina con el pequeño Fabio en sus brazos.

- Que cosita por favor - murmuro mirándolo.

- ¿Quieres cogerlo? - pregunta Yasmina.

- ¿Puedo?

- Claro eres su tía - afirma Fonsy poniéndome el bebé en los brazos.

Me derrito cuando el pequeño coge mi dedo y le doy un besito con mucha delicadeza en la frente.

- A ver cuando os animáis vosotros - dice Yasmina y es cuando siento la mirada de Óliver sobre mí.

- Esperar sentados entonces - digo soltando una pequeña risa.

Cuando está anocheciendo me voy del hospital y antes de montarme en el coche escucho como Óliver me sigue.

- Aitana - me llama, me doy la vuelta mirándolo.

- ¿Ahora me vas a hablar? - pregunto.

- Em - es lo único que emite.

- Mira Óliver ahora a la que no le apetece hablar es a mí. - digo y me meto en el coche para luego arrancarlo.

Con la miel en los labios || Oliver Torres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora