XIII

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Narra Aitana.

Llevo unos días mal para que mentirnos y negarlo. Hace cuestión de una semana falleció una conocida, una chica, no era amiga mía y nunca habíamos hablado y si alguna vez hablamos no lo recuerdo. El caso es que la conocía desde pequeña, ella era un año más pequeña que yo y me afecto su muerte. Y justo ese mismo día por la tarde ingresaron a mi abuela materna en el hospital.

Llevo una semana que intento despejar mi mente, pero estos temas no paran de revolotear constantemente en mi cabeza.

Tengo miedo de que mi abuela materna, con la que he tenido siempre menos relación que con mi abuela paterna, no salga de esta. Lleva desde que nací pasando unos años complicados. Primeramente, la operaron de problemas cardiovasculares, a los años le diagnosticaron cáncer y ahora esto que todavía es incierto, porque aún no saben con total seguridad qué es lo que le pasa. Es una persona muy fuerte y sé que no se va a rendir.

No dejo de pensar en mi abuela. Los médicos nos han comunicado a los familiares que es mejor que no haya muchas visitas de momento, por lo que por ahora sólo van mi abuelo, mi madre y sus hermanos y hermanas, osea mis tíos y tías. Intento a cada momento saber cómo esta ella y cómo va procesando.

Cuando vi a mi madre romperse a llorar el otro día acabé yo también llorando.

Coloco el piano justo enfrente de la ventana y antes de ponerme a tocar algo, miro por la ventana viendo a una libélula.

Hace unos dos años o así creo si no menos, murió una persona, yo pedí que cuando esa persona estuviera en el cielo se me apereciera una libélula en la ventana, pues bien, a los dos días ocurrió. Una libélula se poso en la ventana. No sé si fue obra de la casualidad o que verdaderamente fue un mensaje.

- Tiraré la casa por la ventana
sé que también te mueres de ganas
si quieres quédate hasta mañana
ay , no te vayas, ay, no te vayas.

"No te vayas" de Camilo es una canción que le gusta mucho a mi abuela. Recuerdo que estábamos un día escuchando música en su casa por la radio y salió Camilo y una de sus canciones más escuchadas " Favorito", desde ese momento mi abuela me pide escuchar al cantante colombiano.

- Que los vecinos traigan la fiesta
mientras tú y yo cerramos la puerta - escucho una voz detrás de mí haciéndome pegar un salto.

- Óliver, tío me cago en tu estampa. - escupo, este se ríe a carcajadas.

- Lo siento, preciosa mía - se lamenta dándome un beso en la frente.

- ¿Cómo has entrado? - pregunto.

- ¿Recuerdas la llave que me diste?

- Ah si verdad, lo había olvidado.

Niega con la cabeza ponienso los ojos en blancos, a la vez que se sienta a mi lado y deja un beso en mi mejilla

- ¿Cómo estás?

- Poco a poco, supongo.

- Todo va a estar bien. - asegura acariciandome el pelo.

- Esperamos.

- ¿Me enseñas a tocar el piano?

- Vale, haber que tal se te da. Ponte cómodo y bien recto. Para empezar, ¿las notas te la sabes?

- Do, re, mi, fa, sol, la, si, do.

- Bien aquí van por número, 1 es C que corresponde a do. 2 es D que sería Re. 3 es E mi, 4 es F fa, 5 es G sol, 6 es A la, 7 es B si y 8 es C do. El 1 como el 8 representan la nota C (do) pero, según el número, representan un C grave o un C aguda. El número 1 representa C medio.

Le enseño algunos acordes fáciles y patrones.

- Primero tienes que calentar.

- ¿Calentar? No voy a jugar al fútbol - dice y yo cierro los ojos.

- El calentamiento es importante ya que evita el riesgo de síndrome del túnel carpiano y tendiditis.

- ¿Síndrome de túnel carpiano? - pregunta frunciendo el ceño.

- Es una afección frecuente que causa dolor, entumecimiento y cosquilleo en la mano y el brazo.

- Mm vale - responde. - Pues vamos a calentar entonces.

- Vamos a empezar con la mano derecha y después con la izquierda - digo y él asiente.

Óliver empieza con sumo cuidado a tocar las piezas del piano, me va mirando para comprobar que lo va haciendo bien y yo voy asintiendo mientras en algunos instantes le corrijo las posiciones de las manos.

- Ahora vamos a ir aumentado el ritmo progresivamente, empezamos lento a la velocidad original y vamos a ir gradualmente aumentando la velocidad. Vamos a usar un metrónomo.

El metrónomo es un instrumento que se utiliza para medir el tiempo de una composición musical y marcar de modo exacto el compás. Contiene un péndulo invertido que se mueve de un lado a otro y emite un clic en cada ciclo.

- ¿Qué hacemos ahora? - pregunta mirándome.

- Entrenar el oído. Vamos a escuchar a pianistas profesionales y vas a intentar imitar los sonidos que te llamen la atención y vas a ir mejorándolo.

- ¿Ahora ya puedo tocar bien?

- Si más o menos, voy a ponerte una pieza facilita. Musette en Re mayor BWV Anh. 126.

Se trata de una obra estructurada en dos partes, donde se repite la primera para finalizar. Su forma, por tanto, es: A-B-A.

- ¿Y qué tal?

- No está nada mal para ser la primera vez que tocas el piano.

- ¿De verdad? - pregunta y yo asiento dándole mi móvil para que mire el video que he grabado. - Es muy fuerte.

- Se te da bien.

- Eso es porque tengo muy buena profesora. - dice guiñandome un ojo.

- Y porque el alumno es buen aprendiz.

Él sonríe, acuna mi cara y me planta un beso en los labios.

- Y ahora nos vamos.

- ¿Nos vamos?

- a comer que tengo hambre y la verdad es que me apetece 0 hacer de comer - contesta y yo me río.

- Y yo que quería una buena comida elaborada en casa - bromeo, él niega.

- Eso para otro día, preciosa. ¿A dónde quieres ir?

- Te diría de ir a comer al bar de mi familia, pero lo han cerrado por lo de mi abuela.

- En cuanto vuelva a estar abierto iremos - confirma.

Cenamos en un bar de comida casera y pedimos unas copas de vino.

- Vamos a brindar por ti, por mi, y por todos los éxitos que van a venir - dice Óliver.

- Brindamos por ello.

Con la miel en los labios || Oliver Torres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora