capitulo 13

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Narradora:

Carlos abrió los ojos con cuidado, los rayos de sol que entraban en su ventana le molestaban, se removió en su cama, las sábanas blancas estaban alborotadas, no tenia la playera, solo su pantalón, no tenia idea se que había pasado ayer, no recordaba nada, solo a Lando hablando con ¿Lily? en la entrada de su casa, se tallo los ojos y se levantó, tenia una horrible resaca.

— Carajo — susurró con la cabeza explotandole y se poso una mano en la frente.

Se sentó en la cama con las manos apoyadas en esta, para luego levantarse, tenia hambre y le urgía una ducha, olía a alcohol y no le gustaba.

Pasaron al menos unos treinta minutos y salió de la ducha, se había relajado un poco, cuando salio, se dirigió a pequeño buro que estaba a un costado de su cama, y saco unas pastillas para la resaca, se las tomo y comenzó a vestirse, no pensaba en salir así que se puso un pantalón de pijama y una playera de ferrari.

Salió de su habitación, cuando bajo las escaleras escucho risas prominentes de la cocina, a lo que de quedó confundio, y se le acordó de lily que podría estar con su amigo era la única, cuando se fue acercando más, vio a Lily cortando tomates y a Lando atrás de ella.

Pero que mierda — pensó.

Tenso la mandíbula y se encamino hasta donde ellos estaban, cuando llego Lando movió la cabeza en forma de saludo y se fue hacia el refrigerador, y Lily no se inmutó y tampoco alzó la vista para verlo.

Empezaron a desayunar los tres en la isleta de la cocina, Lily y Lando estan alado del otro, mientras que Carlos enfrente de ellos. Lando reía mientras Lily le contaba anécdotas graciosas que le había pasado, no iba a mentir, se llevaban demasiado bien, era un momento agradable para ambos, pero para Carlos no, tenía la mirada fija en su plato, y su mandíbula estaba tensa, le era irritante escucharlos reír, y le empezaba a doler la cabeza.

— Podrían dejar de reír un momento por favor — hablo desesperado y molesto. — Su risa es irritante.

— oh vamos Carlos, no estamos haciéndote algo — dijo Lando soltando una risita.

—Joder, solo callense quieren, no tengo tiempo para oírlos, porque me calan.

—¿Cuál es tu problema Sainz? — preguntó Lily ya harta de la situación.

Carlos la vio fijamente sin despegar la vista de ella, y ella también lo estaba haciendo, Lando noto toda la tensión que había en esos dos así que hizo lo que pudo para escabullirse sin que lo vieran y salió de aquella casa.

Lily se levantó de su asiento para irse de ahí, no tenia el humor de aguantar a Carlos y mucho menos para pelear con el pero Carlos fue más rápido y la tomó de la muñeca y la atrajo más a su cuerpo.

— Sueltame cabron— trato de safarse de su agarré pero no lo logro.

— Sabes que no lo haré.

— ¿Que mierda te pasa? — preguntó muy cerca de su pecho porque era bajita y no alcanzaba a llegar a su rostro.

— Me pasa que estas conqueteando con Lando, mi amigo y en MI casa — haciendo énfasis en el mi.

Lily sonrió descaradamente retandolo, viendo fijamente sus ojos.

— Te pone saber que Lando si puede estar cerca de mi y tocarme y tu no, lo siento Sainz, ni en tu sueños. — le dijo con una mirada retadora y el tono burlesco, Carlos solo tenso la mandíbula, su sangre hervía, estaba molesto y podía decir que frustrado porque tenia razón el no podía hacer eso, la primera es porque tiene novia y la segunda es porque ella no se lo permitía.

— Deja tus estúpido juegos, no me afectan, solo deja de coquetear con el —  la pego a la pared con las manos encima de su cabeza.

— Te importa una mierda si coqueteo con el o con alguien más, es mi maldito problema no el tuyo.

— Aver, no me alces la maldita voz, carajo, solo te digo que no puedes follarte a Lando, es todo

—No eres quien para decirme con quien y a quien puedo follarme — Estaba empezando a calarle la situación.

— ¿Siempre eres tan imbécil ? — preguntó Lily poniendo los ojos en blanco.
—Quieres callarte de una vez por todas. — su alma había abandonado su cuerpo mientras se inclinaba a él, sus pupilas estaban dilatadas, solo se veía como oscurecian, se le veía deseo en aquellos orbes azules.
—Intentalo. — sonrió maliciosa.

Y fue lo que a Carlos le faltaba, sujeto a Lily de los muslos y ella enrollo sus piernas al rededor de su cadera, jadeo al sentir lo rígido que estaba Carlos bajo sus pantalones, este la llevo hasta su habitación donde la arrojo a la cama.

— Te enseñaré a poner los ojos en blanco de otra manera — Se acercó a Lily empezando acariciar sus piernas para después seguir con su camino hasta sus muslos, Lily no se quejaba ni se inmutuaba estaba semi acostada con los codos apoyado en la cama con los ojos cerrado deleitando el placer que le proporcionaba Carlos, le estaba fascinado lo que hacía, ella llevaba un short muy corto que se le hizo a Carlos más fácil de quitárselo en un rápido movimiento se lo quito dejándola en bragas de encaje.

— Carajo — murmuró para si mismo.

Comenzó a frotar sus dedos sobre la bragas semitransparente de arriba hacia abajo, oía a Lily como trataba de retener sus gemido pero no lo lograba, a ese punto Lily ya estaba sumamente mojada.

— Sainz — jadeo, empezaba a mover sus caderas en busca de más fricción.

—Dime que es lo que quieres, y te lo daré.

—mmh, carajo Sainz — Carlos aumentaba el ritmo de sus dedos sobre la tela de aquellas bragas de la chica ya húmedas. —Quie..ero tus... tus dedos dentro de mi.

Carlos solo escucho aquello y le quito la bragas como si de no hubiese mañana. Empezó a estimular su clitoris en círculos con su pulgar y Lily no paraba de gemir.

— Eso es, gime, déjame escuchar tus lindos gemido. — Le dijo para después si previo aviso penetrarla con sus dedos en un vaivén rápido y duro aun con su pulgar en el clitoris.

— ¡ahhhh! Mierda Sainz — gimió.

Carlos sentia como las paredes de Lily apretaban sus dedos, era una sensación tan increíble para el, la veía como se retorcía de placer, como sus ojos se cerraban por cada embestida por sus dedos que daba.
—Joder, estas tan estrecha — se relamio los labios.

—yo.. yo me voy a !ahhhh!
—hazlo, correte para mí. — fue lo único que dijo para que Lily alcanzara su punto máximo y por fin soltando un squirt salpicando a Carlos.

El la veía, tenía la mejillas rojas, sus piernas temblaban,trataba de recuperar la respiración, sus ojos aún se mantenían cerrados pero ella hablo.

— Aún te detesto — bufo Lily.

Carlos se limito a sonreír de lado.






...

¿Que creen que pase después?

Aquí sus comentarios respecto al cap.

Y aquí lo que tanto ambos deseaban, Lando lo vino arreglar  JAJAJAJ.

LES QUERIA DECIR QUE GRACIAAAS POR LAS 3.65 K DE VISTAS, GRACIAAAS. <3

Ah y una cosa, no estaré actualizando muy seguido esto de ser estudiante de enfermería me tiene ocupada, espero y me entiendan, Chao, besitos 💌

𝕮𝖆𝖗𝖆𝖏𝖔, 𝖘𝖊𝖗𝖆𝖘 𝖒𝖎𝖆 • Carlos Sainz Jr Donde viven las historias. Descúbrelo ahora