capítulo 18

1.3K 80 7
                                    

Me quede estática en el mismo lugar tratando de identificar quien era, di unos pasos más y el vidrio del auto fue bajando poco a poco y genial, lo hacía para joder.

¡Solo quería joderme!

— Anda sube — dijo aquel castaño en el auto.

— Ja ja, ni loca me subo en un auto contigo y SOLOS. — conteste con un poco irritada por su sola presencia.

— Solos? Solos hemos estado muchas veces y le hemos pasado muy bien Lily. — se formó una sonrisa con arrogancia. — Anda sube, te llevare a donde quieras.

— No lo haré, no pierdas tu tiempo insistiendo.

Comencé a caminar ignorando a Carlos a unos metros, no quería estar en el mismo espacio que el.

Mientras caminaba el avanzo a donde me encontraba.

— No seas testaruda y sube. — dijo mientras estaba inclinando su cuerpo un poco para poder oirlo en la otra ventana del auto con la mirada puesta en mi y un brazo arriba del volante.

— No, puedo caminar sola, no quiero estar con un idiota. — forzando una risa.

-— Ya lily, sube, si no lo haces; bajaré del coche e iré por ti, te cargare y te dejare en el asiento — esta vez su semblante se puso serio y su voz era demandante. — Tu decide.

Lo pensé algunos minutos, total sería solo algunos minutos y ya no lo veré después hasta más tarde.

— Bien, solo porque ya no te veré después. — sonreí falsamente.

Abrí la puerta del copiloto y entré.

El ambiente era tenso, ninguno hablaba, o emitía algún sonido, hasta que encendió el radio y comenzó a reproducir lost in the fire de the weeknd, comencé a tararear la canción después de unos segundos sentí la mirada de Sainz sobre mi mientras la brisa del aire que entraba por la ventana golpeaba mi rostro y mi cabello revoloteando, dejó de verme para fijar su vista sobre el camino, lo vi de reojo y lo jodidamente sexy que se veía con la gorra de ferrari hacia atrás y un brazo reclinado en la ventana y el otro sobre el volante y como estos resultaban en su playera, inconscientemente mordí mi labio inferior.

Seguimos en el trayecto hasta que el habló.

—  ¿A donde iras? — pregunto mientras bajo su mano hacia el radio para bajarle el volumen.

—  Al supermercado no hay nada de despensa — lo vi mientras que el aún tenía la vista fija hacia el frente.

Soltó una pequeña risa.

— ¿Que es lo gracioso?

— Que tratas de evitarme pero al parecer el destino esta en tu contra. — volvió a sonreír con su maldita sonrisa tan perfecta.

— No me digas que — me quede a medias porque me interrumpió. 

— Que iré al supermercado igual, si, si iré al mismo lugar que tu.

Refuñe y murmure algún par de cosas no tan audible para los oídos de Carlos mientras me cruzaba de brazos.

— Así no te vez tan odiosa y terca. — sonrió de lado mientras desviaba su mirada a mí.

— Ja ja ja y a ti si te hace mas insoportable.

negó con la cabeza.

En los próximos minutos llegamos al supermercado, estacionó el auto y ambos bajamos para por fin entrar al lugar.

Tomamos un carrito para poner las cosas ahí, porque si, Carlos iría conmigo para así no comprar doble de cosas.

Compramos lo necesario, ya estaba por pagar cuando Carlos me dijo que iría a comprar queso para hacer unas hamburguesas pero se esta tardando demasiado, así que me dispuse a ir a buscarlo porque no pensaba esperar más.

𝕮𝖆𝖗𝖆𝖏𝖔, 𝖘𝖊𝖗𝖆𝖘 𝖒𝖎𝖆 • Carlos Sainz Jr Donde viven las historias. Descúbrelo ahora