El héroe sin harem
Capítulo 7: El fin del paraíso
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Así como la noche del día, así de brusco fue el cambio en el ambiente de los que viajaron a la isla de los elfos. La perspectiva de coronarse como el ganador y obtener la tan apreciada pomada mágica, fue remplazada por la incertidumbre debido a la muerte del guapo rubio, convirtiéndose tan lamentable hecho en la comidilla de los presentes.
—¿Alguna noticia o tendremos que seguir en nuestras habitaciones? —preguntó Amador a Eros, el gato, que, aprovechando su condición de invisibilidad, fue a husmear por los alrededores en busca de novedades.
—Por lo que escuché, esto del concurso de talentos se cancela o al menos siguen discutiendo eso.
—Eso no le va a gustar a mucha gente, apuesto todo lo que quieras a que varios pusieron más que solo su esperanza en el viaje, también gastaron mucho dinero.
—Exacto, por eso los elfos se tardan mucho en dar a conocer su decisión.
—¿Ya saben quién asesinó al hombre? Ni siquiera sé el nombre del pobre diablo.
—Nada todavía y resulta que el pobre no era un concursante más.
—¿A qué te refieres?
—El muerto era alguien famoso, un cantor muy alabado.
—¿De veras?, que raro, pensé que el concurso era para aficionados.
—Pues los elfos no se lo pensaron demasiado al lanzar la convocatoria y recién se dieron cuenta.
—Esto puede ser un motivo, si el rubio era tan famoso, su participación hubiera sido una gran desventaja para los demás concursantes. Creo que alguien pensó justo esto y decidió nivelar el tablero.
—Otra cosa más y concierne a tu amiguita.
—¿Panta? ¿Qué pasa con ella?
—Panta y otros fueron a fisgonear.
—¡Demonios con esa chica! Me pregunto que tiene en la cabeza, esto ya no es ser competitiva, es ambición pura.
—¿Qué vas a hacer?
—Me siento responsable, fui yo el que dijo que sería una buena idea eso de tener la pomada para venderla. Seguro ella pensó lo que dije.
—Creo que exageras, aunque me preocupa que se internara en la jungla.
—Tengo que ayudar a esa tonta, no tengo idea de qué es lo que planea hacer, pero estoy seguro que va a ser una estupidez. ¿Alguna idea de cómo salir de aquí sin que esos gigantes me lanceen como si fuera un jabalí?
—Puedo volar por allí y ver por donde puedes salir.
—Por favor, hazlo —dijo y Eros salió por la ventana.
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Merodeando por la exótica vegetación, una joven rubia se escabullía de la patrulla nocturna de los elfos. Transcurrido todo un día, no estaba dispuesta a seguir encerrada en su habitación sin saber si el concurso se llevaría o no a cabo.
Una isleña, una joven elfa, le dijo el camino para hacerse con la poción elfica y la manera de salir de la isla, la condición: una vez que obtuviera la pomada, tendría que llevarla al mundo exterior.
«Por aquí, es por aquí», pensó, segura de obtener el premio al ver una especie de templo en ruinas.
—¡Alto allí, humana! —gritó un guardia y en tan solo dos zancadas largas, el gigante la alcanzó e inmovilizó.
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Isekai: El héroe sin harem (Completa. De Bolivia para el mundo)
Fantastik[Historia Original] ¿Qué sucede cuando el héroe de otro mundo ya no es necesario? Un latinoamericano invocado a un reino de fantasía tendrá la dura misión de buscar su propósito en la vida y de paso encontrar el amor que le fue negado, todo en compa...