AU Marculi +18
Julieta y Marcos aceptan trabajar juntos modelando. Celos y fricciones con el novio de Julieta y un LAM inesperado cambia el curso de la historia.
Julieta agarró su teléfono y abrió whatsapp. Marcos estaba en línea. Casi se le cae el teléfono de las manos cuando vió Escribiendo. Atinó a salir del chat y esperar.
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Juli sabía que su piedra en el zapato era Lucca. Él era su zona de confort, que de confortable ya no tenía nada. Quería ser agradecida por todo lo que la bancó y la culpa le pesaba más que los rumores. No quería mostrarse derrotada, no les iba a dar ese gusto a los haters. Eso quizás le jugaba en contra a la capricorniana testaruda. Pensaba en la forma de poder lidiar con lo que se venía de la mejor manera, después de todo, iba a tener que posar en ropa interior con Marcos.
- Bueno, pensó, al fin y al cabo es solo trabajo. El ship no es real y a Marcos lo veo solo como un amigo.
Esa última frase quedó resonando en su cabeza. Asentía como si tuviera que convencer a alguien más sobre la veracidad de ese pensamiento. Miles de recuerdos y cientos de edits se le pasaron por la cabeza en un segundo y sentía como su corazón se empezaba a acelerar y sus manos se humedecían por la ansiedad.
- Julieta, mi amor, te colgaste. Me dejaste hablando sola.
- Perdón perdón, estaba pensando en cómo sería toda la logística.
- ¿Vas a aceptar entonces? Supongo que te van a dar más detalles cuando confirmes.
- Si, obvio. Mami me estoy yendo mundial, dijo Ju saltando emocionada mientras le tomaba las manos. No lo puedo creer.
- Te mereces esto y mas mi chiquita. Te amo.
- Yo a vos mami.
Pato y Juli se dieron un abrazo. Juli sintió en ese momento que se venían grandes cambios, pero no quiso ahondar en los detalles, le daba mucha ansiedad.
Marcos tomó la decisión casi de inmediato. Por su lado sabía que era hora de empezar un nuevo capítulo en su vida. Le gustaban los desafíos, es algo que mencionaba siempre. Además, la exposición y el dinero de la campaña le permitiría materializar con mas rapidez todos los proyectos personales y solidarios que tenía en mente y-aún mejor-, le permitiría cortar con las especulaciones de una posible reconciliación con su ex novia.
No podía negar, sin embargo, que estar tan cerca de Ju en esas condiciones lo ponía un poco nervioso.
Sacudió de su cabeza ese pensamiento. La vida es una sola y Dios siempre pone las cosas en su lugar, así lo pensaba y así lo vivía. Él era un hombre que tomaba decisiones con el corazón pero sin perder la cabeza, o al menos eso creía hasta ese momento.
