03.- LA DECISIÓN

1K 42 1
                                    

Marcos no pudo evitar leer ese último mensaje con su voz, conocía exactamente el tono con el que lo habría dicho y cada gesto en su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Marcos no pudo evitar leer ese último mensaje con su voz, conocía exactamente el tono con el que lo habría dicho y cada gesto en su rostro. Él también estaba contento de volver a compartir tiempo con ella.

Extrañaba esas conversaciones random, buscar cualquier excusa para hacerla reír, o pelearle y que se enoje. Se ve tan tierna enojada, pensó mientras sonreía ante el recuerdo. Extrañaba hacerle cosquillas sutilmente o darle un abrazo espontáneo.

Se le hacía difícil no fantasear un poco con el set y los conjuntos que modelarían. Esta vez, el reto de no demostrar atracción hacia Julieta iba a ser más difícil, pero al menos no tendría 53 cámaras, 118 micrófonos y a un grupo de fanáticas analizando cada una de sus microexpresiones en todo momento.

- Todo estaba bajo control, pensó muy ingenuamente.

Julieta no podía dejar de pensar en lo que se venía. Debía prepararse mentalmente para la pelea inevitable que tendría con Lucca. Los cuestionamientos, las dudas, la culpa. Su lado racional sabía que él no debía tener voz ni voto sobre su trabajo, pero no podía evitar bajonearse al pensar que debía elegir entre seguir avanzando en su carrera o considerar las inseguridades de su novio.

El vaso estaba cada vez más lleno, pero no había llegado la gota que lo hiciera rebalsar.

Spoiler: No faltaba mucho.

———————

A pesar de su cara de descontento, la respuesta de Lucca la tomó por sorpresa. Solo pidió como condición, poder acompañarla al set. Se sintió profundamente agradecida por ese gesto y hasta le pareció tierno que quisiera acompañarla. Ella podía demostrarle que sería un ambiente absolutamente profesional.

Spoiler: Nope.

Lo que Julieta se negaba a ver hasta ese momento es que Lucca ya se veía en la cuerda floja, presionarla a que rechace tal oferta, iba en contra de la imagen de novio comprensivo y cool que intentaba vender (sin mucho éxito). Ser el novio de Julieta Poggio en esos momentos aún le era útil, incluso el hate que recibía le servía para mantenerse vigente.

Cuando nadie nos veDonde viven las historias. Descúbrelo ahora