Había vuelto a casa tan solo para arrojarse a su cama, el resfriado que habia terminado por darle el fin de semana lo estaba matando, todo por huir de sus pretendientes, al final de cuentas se pudo haber quedado con Hoseok y Taehyung, pero aquello se le ocurrió hasta que venían de regreso.
Jungkook habia salido a clases, quedándose este en cama esperando que el resfriado lo dejase dormir, pero solo estaba dando vueltas en la cama con cuerpo cortado y malestar general, lo mejor que se le ocurrió fue ir a mitad de la sala a ver televisión, eso si arrastrando sus mantas porque sentía que se congelaba.
-Lamento haber entrado sin tocar - decia Yoongi tomándolo por sorpresa y entrando a la sala como si estuviera en su propia casa - no tengo clases las primeras horas y pensé que morías solo.
-Muero - comento este arrogándose al sofá - soy un tipo débil para este tipo de cosas.
Yoongi sonrió al escuchar aquello - ¿Ya desayunaste?
-No, no quiero comer, quiero que se me quite todo esto.
-Claro y supongo que tampoco has tomado nada para que todo sea más llevadero.
Jin negó con la cabeza - Pensaba ir en un rato - mintió.
-Claro, así envuelto entre tus cobijas como estas - decia Yoongi dando la media vuelta - no cierres, regreso en unos minutos.
Jin solo le vio salir por la puerta, y su mirada se quedo clavada en aquella espalda, Yoongi lucia algo menudo, pero no era así a pesar de su estatura siempre le habia dado una aire de superioridad, de confianza en cada acción que realizaba, él llamaba su atención de cierta manera. Era eso o estaba delirando por su malestar, cosa que prefería no pensar, pero que se hubiera tomado la molestia de ir a ver como se encontraba . . .
Encendió la televisión sin prestarle realmente atención a lo que veía, su mente se habia ido tras Yoongi, ahora que lo pensaba con calma él en verdad tenia algo, algo que llamaba su atención, esos pequeños ojos que dependiendo la ocasión lucían en total calma o parecían arder en furia, su sonrisa lo hacia lucir más joven y cuando se convertía en aquella risa ronca . . .amaba su voz ronca, que fuese penetrante en cada palabra, Yoongi era el chico rudo y al mismo tiempo tierno . . . Yoongi tenia más cualidades que defectos, mismos que no le gustaba demostrar a todo mundo.
La mayoría pensaba que era del tipo solitario, serio y que prefería hablar con plantas o fantasmas antes de involucrarse en algo emocionante, pero no Yoongi podia ser divertido, elocuente o tener una lengua filosa que hablaba con la verdad como si no doliera, que podia escribir cartas de amor más cursis que una chica y de igual modo mandarte al diablo sin reparar en sus pensamientos, él era extraño y llamativo al mismo tiempo.
Un suspiro salía del pecho de Seokjin al mismo tiempo que la puerta se abría entrando Yoongi de regreso con un par de bolsas.
-Te hare una sopa de verduras y tomaras las medicinas que traje para ti.
-Estaré bien con el medicamento, no es necesario . . .
-No estoy ganando puntos descuida, no es que con cocinarte una sopa tenga otro tipo de intenciones.
-Te besare de todos modos, esos medicamentos me habría costado una hora arrastrarme por ellos.
Yoongi sonrió ante ello, encaminándose a la cocina sin contestar lo que Jin dijo, aunque al notar exactamente sus palabras le echo la culpa a su fiebre.
-Oye besador - gritaba Yoongi desde la cocina - ven a decirme donde están tus cosas.
Si era un idiota que no sabia lo que decia, pero Yoongi lo era más por no dejarle pasar una a pesar de sus delirios.
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Después de tus cartas.
FanfictionSeokjin recibe cartas de amor anónimas todos los días, uno de tantos su admiradora secreta decide que es tiempo de que ambos se conozcan y lo cita, solo que al llegar al lugar del encuentro no resulta ser exactamente quien imagino . . .