-Hola Jin - la voz de Jimin sonaba un tanto sorprendida - vine porque pensé que Yoongi no estaría, solo quiero un par de cosas que olvide.
-Yo . . .
Que se supone que le diría, Jimin era el prometido de Yoongi y Jin . . . Jin ¿qué etiqueta se supone que tenia?
-Son las plantas tras tuyo, se que las odia y bueno . . . me las llevare a casa, tú puedes poner después lo que quieras.
-Yo . . .
-Cuando las traje aquí sabia que de algún modo no pertenecían a este departamento y no me equivoque.
-Eso es . . .
Jimin paso y tomo ambas plantas regresando hasta la puerta donde saco de su bolsillo trasero las llaves con las que habia abierto - Tú las ocuparas mejor que yo, así que te las entrego, le mandare mensaje a Yoongi explicando todo. Nos vemos Jin.
Dicho aquello Jimin simplemente tomo las plantas y salió, dejando a Jin con el juego de llaves en las manos, ¿qué se supone que habia sido todo eso? Significaba que Min y Jimin habia terminado y este en lugar de explicarle las cosas lo habia torturado manteniendo el secreto.
Por ello lo habia detenido esa tarde y la noche a su lado, porque ya no habia nada que lo atara, aunque aquella vez del viaje también habían pasado cosas entre los dos estando Jimin de por medio, quizá aquella habia sido la razón por la que Jin no penso en que ya habia una ruptura con ellos dos y que estaba convirtiéndose en el alguien prohibido de Yoongi.
Suspiro aliviado de no ser él quien provocar un dolor en Jimin y el villano de su historia, solo quería saber cuando Yoongi le diría algo, le pediría ser su pareja formal, quizá esa misma noche de lo contrario no lo habría mandado llamar nuevamente; así que con aquello en mente termino de ordenar el departamento, se dio una ducha y tomo prestadas un par de prendas de Yoongi, una camiseta blanca y un pans color obscuro que le quedaba un poco corto de los pies pero estaba bien.
Quien diría que el día anterior habia sido una bola de sentimientos y ahora eso quedaba en el pasado, después de que Yoongi lo tomase de la cintura y lo comenzara a besar, después de que sin palabras permanecieran juntos él uno del otro por la noche.
Este ya estaba por marcharse cuando recordó su celular hallando las diez llamadas perdidas de Jungkook y los mensajes del mismo preguntando por su paradero, tenia que ir a casa y tranquilizarlo antes de que llamara a sus tíos, a los cuales también tenia que ir a ver aunque fuese un momento, así que dio la media vuelta dispuesto a marcharse cuando la caja de zapatos donde estaban todas esas cartas grito por su atención desde el mueble de noche donde Yoongi las habia colocado.
No necesitaba leerlas, las sabia de memoria, por lo que tomo un lapicero y comenzó a escribir sobre la caja.
"Queda el registro por escrito de nuestros días de universidad donde suspirabas por el chico frente tuyo y este a su vez armaba mil escenarios de la persona que mandaba las cartas, queda en una antología que al final nos unió."
"Te amo Min Yoongi."
-¿Dónde se supone que estabas Kim? - pregunto Jungkook una vez que este atravesó la puerta del departamento - ¿te quedaste con Yoongi?, ¿se reconciliaron?, ¿hicieron algo?, ¿Estas preñado?
Jin puso los ojos en blanco al escuchar aquel interrogatorio - Estaba con Yoongi, si hicimos de todo, nos reconciliamos, al menos eso creo y no puedo estar preñado porque soy un varón, no una chica.
-Algún defecto tenias que tener - bromeaba Jungkook - cuando no contestabas las llamadas imagine de todo, hasta que Hobi comento algo que no esperaba.
-¿Qué digo?
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Después de tus cartas.
FanfictionSeokjin recibe cartas de amor anónimas todos los días, uno de tantos su admiradora secreta decide que es tiempo de que ambos se conozcan y lo cita, solo que al llegar al lugar del encuentro no resulta ser exactamente quien imagino . . .