Después de tus cartas.

Lo dulce del momento.

El cumpleaños de su tío estaba resultándole una buena distracción para olvidar todo lo ocurrido los últimos días, así que ir por todo lo necesario con Jungkook a la tienda le resultaba hasta cierto punto divertido, su tía le habia mandado una gran lista de la que estaba seguro no conseguirían ni la mitad de los ingredientes ahí y tendrían que buscar en otras parte.

-¿Harán mucha comida? - preguntaba Jungkook alcanzándole con una bolsa llena de papas.

-No lo se, creí que seria algo pequeño.

-Solo espero dejen que tome, mis padres se niegan a creer que ya crecí - decia este sonriendo.

-Para ellos serás siempre su pequeño bebé - decia Jin tocando las mejillas de su amigo - eres adorable Kookie.

-Odio que me digas así y suéltame - se quejaba golpeando la mano de Jin - te recuerdo que soy tres meses mayor que tú, exijo tu respeto.

-Eres un tonto, eso es lo que eres.

-Invite a Namjoon - soltó este - espero que no lo arruines esta vez Jin.

Jin sabia lo mucho que a Jungkook le gustaría verlo con Namjoon, pero Jin estaba consiente de que esas dos citas con Jimin al final de cuentas habían sido más que eso, Namjoon se habia enamorado y ahora sufría por los planes de esos dos.

-Él ya no quiere nada conmigo - decia Jin mientras veía la lista, tomando un par de latas de granos de maíz - así como tuve mis cinco minutos de popularidad se acabaron.

-Se que aun le gustas, así que aprovecha esta oportunidad.

-Jungkook, acabo de vivir una mala experiencia no quiero forzar nada.

-Lee no era tu novio, apenas se estaban tratando así que no cuenta, pero con Nam las cosas pueden ir mejor, solo date la oportunidad.

No iba a discutir con Jungkook, quizá al final tenia razón y esa oportunidad se la merecían ambos, tanto Jin como Namjoon, pero era cosa de pensarlo y ahora tenia que conseguir cuatro kilos de carne de cerdo y en esa tienda no habia.

El centro estaba a un par de minutos por lo que solo tuvieron que cruzar la calle y caminar un par de cuadras para llegar donde la mayoría de los comercios del pueblo de Jin se levantaban; era por la mañana así que no habia mucha gente y encontrarían las cosa rápido.

-Escuche que es estudiante de universidad, y que este bar esta aquí en la ciudad.

-Un chico tan guapo como él debe tener muchas novias tras suyo.

La conversación de dos chicas delante suyo le llamo la atención, por su apariencia debían ser de secundaria, las dos miraban entusiasmadas un video en el celular de una de estas.

-Te imaginas que se vuelva tan famoso como los chicos de BTS, deberíamos de ir a escucharlo antes de que sea un idol inalcanzable - decia una de las chicas.

-Tienes quince años, ¿cómo pretendes que te dejen entrar a un bar?

Las chicas se fueron riendo del otro lado de la calle, Yoongi ya era famoso fuera del bar y eso era de admirarse, la canción, aquella canción que Jin sabia exactamente que le habia dedicado a él estaba tocándose en la radio gracias al empeño de Jimin de que su novio cumpliera parte de sus sueños.

-¿Se supone que hablan de Min? - preguntaba Jungkook sabiendo la respuesta.

-Quizá tenga futuro en esto de la música, uno nunca sabe.

-¿Por qué volviste a acercártele? - pregunto Jungkook simplemente - creí que no lo harías más.

-Porque me agrada, él me cae bien Jungkook.