Al borde.

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Solo tenia que tocar la puerta y dejar las cajas que traía en las manos, era la quinta vez que Jin intentaba dejarle a Yoongi las cosas enviadas por su madre aquella semana, y es que la señora habia decido que era tiempo de redecorar la habitación de su hijo, pero no habia querido deshacerse de lo que penso seria importante para este, así que habia mandado llamar a Jin el sábado por la tarde para entregarle las cajas con las indicaciones precisas de dárselas a Yoongi en las manos, la caja de chocolates al final no habia valido tanto la pena, pensaba este dando la media vuelta para salir de ahí, quizá la idea de Jungkook de enviarlas por correo o por medio de alguien más no estaba descabellada, se las daría a Hoseok par que se las entregase, después de todo era su amigo así que no veía el problema.

Al darse la media vuelta el ascensor se abría saliendo por este el mismo Yoongi quien se detuvo en seco al verle.

Tenia que salir de ahí antes de que él se preguntase el porque estaba con una caja a mitad del pasillo, si es que Yoongi se dignara a hablarle, pero sus pies permanecían pegados al piso, se hallaba paralizado con el corazón tratando de no escapar por su boca, eso o se estaba enfermando.

-Son las cajas que envió mamá - señalaba Min - creí que las habías tirado.

-No habia . . . 

Yoongi sonrió - Vas a la empresa todos los días, te e visto salir de aquí corriendo un par de veces y no habías podido.

Yoongi lo habia visto después de todo, debió dejarlas en el piso abandonadas después de su primera visita, pero habia tenido miedo a que alguien más las tomase, no por su contenido ese solo era valioso para Yoongi, pero las cajas de cartón eran lujosas y caras así que cualquier chico las habría tomado con facilidad para quedar bien más tarde con su pareja.

-Anda pasa - decia Yoongi a su lado abriendo la puerta - quiero ver que me envió mi madre.

No respondió solo entro tras el chico, el departamento estaba más iluminado que la ultima vez, y la mayoría de cosas que recordaba ya no estaban, en su lugar solo habia plantas, una mesita y un par de sillas incomodas a simple vista, Jimin debía de estar decorando a su manera.

-¿Quieres tomar algo? - preguntaba Yoongi quitándose el saco.

- No, solo . . .  coloco las cajas en el piso - debo irme, tengo . . .  tarea.

Yoongi le miro incrédulo - La misma que entregaste por adelantado esta mañana.

Ya no asistía a clases, pero el día que decidía hacerlo tenia que estar atento - Es otra.

Yoongi lanzo un suspiro sentándose en el piso frente a sus cajas - Lamento estar siendo frio contigo estas ultimas semanas, creo que . . . no supe interpretar tus palabra y te eche en lugar de tratarte como pedias, lo siento.

-Eso . . . esta bien Yoongi creo que es lo más sano.

-¿Entonces esta bien que te ignore? - preguntaba este.

-No soy tu prioridad - decia Jin encaminándose a la puerta - así que háblame cuando tengas tiempo, cuando la situación de la oportunidad, como con cualquier persona.

-Tengo curiosidad, ¿las cartas, qué paso con ellas?

-¿Las quieres de regreso? - Yoongi simplemente asintió - te las llevo mañana a clases.

-Es mucho pedir que las traigas ahora - pidió Yoongi volteándolo a mirar.

En realidad lo era, pero si aquello le ponía final a todo estaba bien.

-Vuelvo en unos veinte minutos - dijo antes de salir del departamento y encaminarse al suyo.

No entendía para que las pedía precisamente ahora, pero de todas maneras no era algo que Jin pretendiera quedarse, eran las pruebas de una amor que no supo detener a su momento a su lado y solo dolían.

Después de tus cartas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora