Capítulo Tres

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Su cuerpo adormecido y su interior lleno de pesadez. Siente como la cabeza le palpita del dolor mientras moverse con normalidad le es imposible.

Abre sus pesados párpados hayándose nuevamente en la consciencia. Un techo de tono beige fue lo primero que recibió. Se mantuvo varios segundos mirando a la nada hasta que se percató de que aquel color le es irreconocible, no es su casa y de ninguno de sus amigos. ¿Dónde está?

Intentó levantarse debido la sorpresa pero el dolor de su cabeza y de su abdomen hicieron que volviera a caer contra las colchas que se sienten cual plumas que abrazan con suavidad su espalda. Suelta un gemido de dolor bajo y se deja acariciar por todo lo suave que lo cubre.

Levanta su mano temblorosa para tocar su frente adolorida. Sus dedos rozan ligeramente con la venda que cubre su frente. Suelta un suspiro cansador.

En eso, la puerta es abierta, sobresaltando al menor.

De entre todas las personas que puede haberlo salvado anoche, fue Kim Mingyu, el hijo del Presidente de la Empresa a la que trabaja.

Lo mira estupefacto a intentó levantarse, pero sus movimientos bruscos y rápidos solo le causaron dolor.

Kim dejó la charola de comida en la mesita de noche y apresuró en ayudar al menor a sentarse.


—Estás herido, debes tener cuidado —le dice con obviedad.

Wonwoo asiente apenado, sin ser capaz de levantar la vista. Une sus manos encima de su regazo mientras mueve sus dedos de manera nerviosa.

—¿C-Cómo llegué aquí? —cuestiona en un murmuro.

—Te ví desmayandote en medio de la calle —contestó con seriedad, pareciendo un poco molesto y preocupado. Se sentó al borde de la cama y toma la bandeja para dejarla en el regazo del menor. —Come.

—N-No tiene qué, de verdad yo no...

—Come o te hago comer.

Ante lo autoritario y seguro que sonó, supo que si no lo hacía, posiblemente si cumpla con lo dicho.

De por sí, Wonwoo se muere de hambre. Anoche no pudo alcanzar a cenar por lo que su estómago está completamente vacío implorando comida. ¿Pero cómo puede comer delante del Director? ¿Cómo en este estado?

Mira la bandeja viendo un vaso con zumo de naranja y unos sandwiches de jamón y queso.

Con su mano nerviosa, toma un pedazo y lo lleva a la boca, da un mordisco y mastica lentamente, aún incómodo, sintiéndose ajeno a aquella situación irreal.

—S-Siento las molestias causadas...

—¿Molestias? ¿Qué molestias? —se cruza de brazos mostrándose indignado. Fue ahí, que Wonwoo pudo darse cuenta que por primera vez, ve al mayor vestir algo que no es un traje de trabajo, sus largas piernas son cubiertas por un mono holgado de tono beige mientras la parte superior de su cuerpo viste un suéter del mismo color, un conjunto cómodo y agradable, dándole un aire fresco. Pero en este momento, cualquier frescura fue opacada por su ceño fruncido. —¿Quién te golpeó?

Ámame, al menos por un Instante - Meanie [Seventeen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora