Capítulo Veintisiete

76 12 2
                                    

Chan juega nerviosamente con sus dedos encima de su regazo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Chan juega nerviosamente con sus dedos encima de su regazo. En más de una ocasión baja la vista a la ropa costosa que viste. Un lindo traje de terciopelo de un tono azul pastel, el Supervisor se lo compró esta mañana junto a demás conjuntos. Como no tiene ropa, pidió permiso a la empresa de llegar más tarde y lo llevó a elegir. No quería elegir pero fue casi que prácticamente obligado.

Le compró ropa y productos de higiene personal. Se avergonzó tanto de tener que aceptar todos esos regalos. Lo peor es que le decía "Está bien, luego me lo pagarás", "Con calma, no estoy desesperado" o "Tengo mucho dinero, no quiero dinero".

Lo invitó a desayunar en un lujoso restaurante y le dijo que en la noche lo llevará a cenar. Seokmin no sabe ser dulce. Simplemente lo que dice se hace, habla en tono de orden de forma autoritaria que le da miedo decir que no.


«Esta siendo muy amable conmigo» pensó confuso. «No lo entiendo»


—¿Qué haces aquí solo? —una cabellera rubia se sentó a su lado, es Jeonghan quien le sonríe con calidez. Al ver mejor el rostro del menor se alarmó —¿Quién se atrevió a golpear a tan lindo rostro? ¿Cómo es posible? ¿Quién te dañó? —lo toma de sus mejillas y lo analiza —¿Le pusiste crema?

—Lo hice.

—¿Quién fue? —sus ojos se oscurecieron como si fuese una madre sobreprotectora con su hijo menor.

—No es importante, ya salí de eso.

—¿En serio?

—Si —soltó un suspiro desganado.

—¿Seguro? ¿Qué te pasa?

—Es solo... —mira a los alrededores dándose cuenta que no hay nadie y se acercó un poco más al mayor. Ve a Jeonghan como un experto en la vida, espera que pueda ayudarle y aconsejarle como siempre. —¿Puedo preguntarle algo?

—Lo que quieras, bebé.

Asiente y preparándose mentalmente por varios segundos lo soltó. —¿Si alguien te ayuda mucho es por qué...?

—Dependiendo de quien sea.

—¿Cómo así?

—Puede ser que te considere un amigo, se sienta mal, es un alma noble o le gustes.

—¿Y-Y cómo puedo saber cuál de esas es?

—¿Son amigos?

—No, no lo somos.

—¿Al menos cercanos?

—No.

Jeonghan frunció el ceño —¿Te cuida mucho?

Ante ello, el menor inocente asintió —Me cuida mucho, es muy amable.

—Pero no son cercanos.

—No.

Ámame, al menos por un Instante - Meanie [Seventeen] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora