Birthday Party [Traducción]

Capítulo 23 : Grandeza

Jin Zixuan se sentó solo junto a una mesa, mirando un tazón de sopa caliente que dejó Jiang Yanli. El almuerzo de antes había sido ignorado, pero este tazón se destacaba. Sin importar cómo se sintiera o su falta de apetito, no podía dejar que se desperdiciara.

Había sido excepcionalmente afortunado en la vida pero, mientras contemplaba las costillas de cerdo y la raíz de loto empapadas en un sabroso caldo, sintió un vacío en la boca del estómago. Por primera vez en su vida, tenía un miedo desconocido de que podía perderlo todo.

Una familia era como un collar de perlas. Sabía más que nadie lo frágil que era el hilo que sostenía cada cuenta. Si una persona no lo apreciaba y protegía, un tirón descuidado o un cuchillo afilado podría fácilmente cortar el lazo y esparcir las gemas preciosas.

No había estado buscando a nadie excepcionalmente talentoso o bonito. Alguien amable y amoroso era todo lo que siempre quiso. Y luego la encontró. Jiang Yanli lo perdonó, lo amó e incluso lo bendijo con su primer hijo.

Se había vuelto contento y cómodo con su familia en ciernes. Su vida finalmente se había desarrollado como había imaginado, y luego, de repente, todo estaba amenazado. Podría perderlo todo.

La figura inconsciente de Jin Zixun yacía en la cama.

Aunque eran primos, Jin Zixuan y Jin Zixun crecieron juntos y eran tan cercanos como hermanos. Cada vez que Jin Zixuan se peleaba, su primo siempre estaba a su lado apoyándolo a pesar de que no era un luchador fuerte.

Una pequeña mueca apareció en sus labios.

Hubo momentos en que Jin Zixuan tuvo que proteger a su primo pequeño a pesar de que Jin Zixun fue quien intervino para ayudarlo. Desde que era joven, Jin Zixun siempre había sobreestimado sus habilidades.

Despierta, pensó. ¿Fue realmente Wei Wuxian quien hizo esto? ¿Qué pasa si nunca mejoras?

Tan pronto como el pensamiento cruzó por su mente, rápidamente se abofeteó un par de veces. ¡Estúpido! No lo maldigas .

Su primo pequeño siempre lo había admirado y lo había alentado. Jin Zixun creía en él con una fe constante e inquebrantable, y ahora que estaba en peligro, Jin Zixuan tampoco se daría por vencido.

Estarás bien. Despierta, y todo estará bien.

Más temprano, cuando el sirviente anunció que Jin Zixun se había despertado, Jin Zixuan corrió a su habitación. A pesar de su prisa, Jin Zixun cayó inconsciente casi inmediatamente después de su llegada.

“Me quedaré y te llamaré si algo cambia”, ofreció Jin Guangyao.

"Eso no será necesario". Jin Zixuan ajustó la manta que cubría a su primo. “Quiero estar aquí tan pronto como se despierte”.

Jin Zixun había perdido mucha sangre. Jin Guangshan hizo arreglos para que algunos de los mejores médicos lo cuidaran, y aunque la herida de la carne ya se había curado, no mostró ningún otro signo de mejora.

Jiang Yanli apretó firmemente el hombro de Jin Zixuan. "Te traeré el almuerzo".

"¿Por qué sigues ahí parado?" espetó Jin-furen a Jin Guangyao. “Mi hijo dijo que no te necesita. ¡Ahora vete!"

El temperamento ardiente de Jin-furen empeoraba cada vez que Jin Guangyao estaba presente. Era un recordatorio constante de que otras mujeres también disfrutaban de la compañía de su marido. Jin Guangyao se parecía demasiado a su madre.

“A-Yao también se preocupa por Zixun”, razonó Jin Zixuan. "Está bien. Yo mismo lo cuidaré. Sus ojos se encontraron, y Jin Zixuan miró rápidamente hacia la puerta, indicándole que se fuera.