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Por desgracia, ambos tuvieron que irse  pronto del lugar así entre los dos guardaron los cuencos y la mesilla que Neteyam había traído al lugar, pero decidieron dejar la colchoneta para que fuera más cómodo para ellos, Ao'nung pensó qué podrían acondicionarlo para que sea un lugar solo para ellos, Neteyam no tenía ningún problema con eso claro que tendrían que tener que hacer otra colchoneta para reemplazar a la que habían "tomando prestada".

El camino de regreso fue tranquilo ya que Ao'nung le pidió a Neteyam que fueran por la superficie solo para charlar un poco más antes de que tuvieras que separarse cada quien a su Marui familiar, enserio ambos habían extrañado la compañía del otro, la próxima vez iba a hablar con Neteyam para que no se repitiera esa misma situación, claro que tendría que superar su vergüenza de tener que contarle algo tan intimo como lo era su ciclo lunar, pues era extraño el siendo el un macho, pero si llegaba hablar con el chico con la suficiente delicadeza existía la posibilidad de que el chico Omatikaya lo consintiera en sus días de sufrimiento y calambres constantes y eso no se escuchaba tan mal.  

Cuando llegaron a la  orilla, Neteyam se ofreció a acompañarlo hasta su Marui familiar y Ao'nung acepto gustoso, a ese punto el joven Metkayina tuvo un poco mas de confianza como para ir de la mano del chico Omatikaya, no faltaba mucho para contarles a sus padres y posiblemente hacer publica su relación ante el clan, así que ya no tendría que fingir que no deseaba ser cariñoso con el chico. 

— Me gustó mucho está noche-.

— Me alegró mucho ¿Nos vemos mañana?-.

— Si, nos vemos mañana-. Dicho esto Ao'nung volteo a todos lados, como si estuviera buscando algo, esta acción le dio un poco extraña a Neteyam aunque también le dio un poco de gracia, cuando estaba a punto de preguntar que era lo que estaba buscando sintió los labios del chico Metkayina sobre los suyos, fue algo que lo tomo de sorpresa  y correspondió como pudo pero Ao'nung ya se había separado de Neteyam. 

— Descansa chico de la selva-. Dijo con un tono burlesco por la expresión del chico Omatikaya quien parecía levemente confundido pero le pareció tierno ver como sus orejas se movían de abajo hacia arriba.

— Si descansa... -. Le costo un poco salir del shock inicial al ver como el chico Metkayina comenzaba a entrar a su Marui familiar, no era la primera vez en la que el joven Metkayina le robaba un beso, pero si la primera vez en la que se demostraban ese tipo de gesto en una manera tan "publica", por lo general sus muestras de afecto las realizaban dentro de la "cueva de los amantes" en la que Ao'nung había aceptado su obsequio de cortejo y por alguna razon eso lo hizo muy contento, quizás demasiado ya que en su camino de regreso casi choco con una palmera debido a su ensoñamiento excesivo.  

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Era bastante noche, no lo suficientemente como para que sus padres le cuestionaran que había estado haciendo durante el lapso de tiempo en el que estuvo afuera, pero por cualquier cosa entro despacio a su Marui familiar esperando que por defecto que casi todos estuvieran dormidos, pero fue su sorpresa al ver que las únicas personas dormidas eras Tuk y Spider, tampoco sus padres no se encontraban dentro de su capsula pero su hermanos quieres parecían esperarlo con una sonrisa que realmente no le inspiraba ninguna confianza. 

— ¿Y mamá y papá? -. Pregunto al mismo tiempo que acomodaba su camastro sobre el suelo para que el también pudiera dormir. 

— Fueron a una reunion con los demás adultos del clan-. Dijo con simpleza su hermana Kiri quien se había sentado a su lado, evitando que pudiera acostarse-. Pero mira que alegre estas, parece que se arreglaron las cosas-.

— Así lo fue, estuvimos hablando y ya todo quedo soluciono-. Admitió algo avergonzado aun seguía emocionado por el pequeño beso que Ao'nung acaba de darle 

𝐂𝐡𝐨𝐨𝐬𝐞 𝐦𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora