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- ¿Por qué me miras así?-.

- Estabas perdido, mirando fijamente hacia allá -. Dijo señalando con su cabeza hacia la dirección en la que se había ido el joven Metkayina

- No estaba mirando a ningún lado-. Neteyam se encogió de hombros mientras caminaban juntos de regreso a casa.

- Si tu lo dices -. Dijo sonando nada convencido de su respuesta, pero por ahora no iba a fastidiarlo por la "no atencion" que su hermano le estaba dando a el Metkayina.

Neteyam no respondió a eso, manteniéndose callado antes de meterse en problemas por una tonta discusión sin sentido con Lo'ak, el y su familia pasaron el resto del tiempo ayudando con los últimos detalles para la ceremonia no paso mucho para que mas trompetas comenzaran a sonar a medida que avanzaba la noche y pronto se podían observar a varios barcos mas a lo lejos en el mar, todos atracando a la orilla de la playa.

La familia de Ao'nung se encargaba de darles la bienvenida y atender a los na'vi que llegaban a la isla, los condujeron hasta el claro principal de la playa donde se estaba organizando la ceremonia. Neteyam no pudo evitar mirar a los Metkayina que se acercaron a presentarse con el joven Metkayina, observo las ofrendas y regalos que traían consigo, muchos de los que alcanzo a apreciar con algo de detalle eran piezas preciosas, tambien tenia que admitir que entre los jóvenes presentes había mujeres hermosas y hombres muy atractivos, gruño un poco para sí mismo mientras se sentaba al lado de su familia, estaba frustrado y molesto de saber porque estaban ahí.

"No son gran cosa" -. Dijo para si mismo, quizás era grosero por pensar eso después de todo habían sido invitados para conocer al chico Metkayina pero no quería que se acerca de el.

Después de que todos llegaron, la ceremonia comenzó, fue algo relativamente rápido ya que solo era el primer paso para convertirse en un adulto, meramente simbólico, la música comenzó a sonar en toda el área. Los Na'vi cantando y moviéndose juntos, Neteyam se sentó en un camastro con Kiri y Spider mientras observaba a todos, bueno, no exactamente a todos, solo estába enfocado en Ao'nung.

Había pintura ceremonial en todo su pecho y brazos, con el cabello suelto y rebotando mientras bailaba, cada hijo mayor de cada líder que se presentó a la ceremonia tuvo una oportunidad de bailar con él, eso solo hacia que frunciera el ceño y que estuviera mas alerta; siempre los dejaba comenzar, siguiendo la música antes de seguir rápidamente su ritmo haciendo coincidir sus movimientos. Bailando con ellos, acercándose. Las mujeres se acercarían a él y eventualmente comenzarían a coincidir con sus movimientos, dejándolo liderar más, algunas manos rozaban sus hombros o sus colas golpeaban sus piernas, su problema eran los hombres, ellos mantendrían el liderazgo la mayor parte del tiempo que bailaban, acercándose más que las mujeres, algunos de ellos incluso tenían el atrevimiento de tocar su cintura.

Siempre asentía o sonreía levemente, pero Neteyam sintió que se ponía aún más celoso cuando el joven Metkayina se reía con cualquiera de los demás, espera ¿celoso? puso los ojos en blanco y sacudió la cabeza, no tenia derecho a sentirse celoso, eran amigos y nada mas, entonces ¿por qué le molestaba la idea de Ao'nung emparejándose con alguien mas?, tal vez era el hambre que no lo dejaba pensar claramente, así que tomo una de las fruta de la cesta que tenia cerca para darle una gran mordida, una vez mas tuvo un pensamiento intrusivo relacionado con el joven Metkayina.

- ¿Sin ganas de bailar?-. Preguntó su hermano Lo'ak con algo de burla mientras se acercaba a sentarse a su lado junto con Tsireya

- No, no, estoy comiendo ahora mismo -. Neteyam negó con la cabeza y le sonrió.

𝐂𝐡𝐨𝐨𝐬𝐞 𝐦𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora